Domingos 19 hs en Espacio Templum ( Ayacucho 318 )
La autora y directora Gabriela Romeo, nos revela que esta obra tiene como génesis a Nevisca, pieza escrita por ella hace un par de años, la misma fue presentada al maestro Ricardo Monti, que le señaló la riqueza del texto y la alentó para que volviera a escribirla. Fue de esta manera, que conservando algunas cosas de la obra original, agregando otras y sumando un nuevo personaje, nace Ulises Dormido y los Zapatos Desalmados.
La obra tiene un alto componente creativo y juega mucho con lo onírico, por lo que el espectador al entrar a la sala, ya ingresará en el universo fantástico que propone la autora, tratando de develar si lo que está viendo es real o forma parte de la imaginación de los protagonistas.
Ulises Dormido .... nos hablará de los sueños y de los obstáculos que muchas veces aparecen en el camino, para que alcanzarlos no sea tarea sencilla, debiendo luchar contra miedos reales y contra aquellos creados por nuestra mente, verdaderos monstruos que estarán al acecho, para complicarnos la existencia.
Los personajes que presentan la obra nos muestran la riqueza creativa que mencionamos al comienzo, En una casa que parece surgida de un cuento, viven Ulises y María Nieves, una pareja muy especial, ya revelaremos pronto porque decimos esto.
Ulises ( Nacho Stamati ) padece narcolepsia, una rara enfermedad heredada de su padre, por la que sufre ataques repentinos de somnolencia, que lo obligan a dormir en cualquier momento. Su sueño es construir un túnel para llegar a La Ciudad Subterránea.Cuentan que aquellos que logran llegar allí, son recibidos con honores y pueden vivir en una sociedad avanzada, donde no existe el sufrimiento. Un personaje complejo, que Nacho resuelve en muy buena forma.
Su esposa María Nieves ( Brenda Margaretic ) padece ataques de pánico que le impiden salir de la casa. Pasa los días,, encerrada en su hogar, hablando con los zapatos que están de a montones, desparramados por el piso. Necesita encontrar los zapatos que le permitan salir al exterior, para ir en búsqueda de su padre, que seguramente la estará esperando en algún lado. Nos encantó el trabajo de Brenda, para nosotros la revelación de la noche, componiendo un personaje sensible y frágil, que luchará para lograr vencer sus miedos. Un plus, su hermosa voz, que de disfruta en un par de canciones, que entona.
Ricardo Pelliza, es Pino, un doctor en calzados que acude a la casa de María Nieves, para ayudarla a comunicarse con los zapatos, debiendo llegar al alma de los mismos, para conseguirlo. Un personaje que irradia paz y tiene una aura mística.
Para el final dejamos a Cristina Fernández, una actriz con mucha experiencia en televisión y teatro, que sorprende a propios y extraños, como una composición de personaje estupenda, en el papel de Cata, una rockera, fanática de Papo y de las Harley Davidson. Es la madre de Ulises y pese a que la rema, no logra recomponer la relación con su hijo, que la acusa de ser la responsable de la muerte de su padre.
La puesta que propone la directora es intimista y tiene un halo de misterio, con un espacio escénico repleto de zapatos, con muebles, electrodomésticos y vajilla en miniatura, que parecen provenir de una casa liliputiense.. Logrado diseño escenográfico de Daniela Berón y un diseño de luces de Horacio Novelle, en sintonía con el clima que propone la obra.
Ulises Dormido y los Zapatos Desalmados, resulta una propuesta sensible y poética que nos hablará de locura y de sueños, de miedos que paralizan y ausencias que angustian. La trama no es cerrada y deja espacio para que el espectador interprete matices de una historia, según su entender.
Estamos en presencia de una obra dedicada a aquellos que persiguen sus sueños, regalando una mirada optimista, donde jugar resulta el mejor antídoto para soportar una vida que sin un toque lúdico, resultaría insoportable-
Pensador Teatral.