Texto de Miguel de Unamuno y Dirección de Sandro Mlynkiewicz.
Domingos 19 30 hs en Paraje Arteson ( Palestina 919 )
La vuelta del teatro independiente luego del parate obligado por pandemia, nos está colmando de satisfacciones, en este caso la cita tenía lugar un frío domingo invernal, en Paraje Arteson, reducto teatral, que tiene por costumbre ofrecer muy buenas propuestas y esta no sería la excepción, ya que El Otro es una obra que atrapa al espectador desde que arranca, ya que tiene un aura de misterio que se torna irresistible y perturbador al mismo tiempo.
El Otro es una de las piezas más destacadas del escritor y filosofo español Miguel de Unamuno, considerado uno de los miembros mas influyentes de a Generación del 98 y uno de los principales intelectuales ibéricos de principios del Siglo XX. La obra fue escrita en 1926 y estrenada en 1932, por la mítica Margarita Xirgu. Llega a nuestros escenarios, en esta versión adaptada en 1962, bajo la dirección de Sandro Mlynkiewic, que logra aggiornar este clásico a estos tiempos, consiguiendo una puesta muy atractiva.
El Otro es una historia con mucho suspenso, que nos hablará sobre la locura, el amor y la muerte, todos estos elementos aparecen en este texto de Unamuno entrelazados de tal manera, que el espectador jugará a ser detective desde su butaca, para tratar de descubrir, quien dice la verdad y quien miente, en el supuesto que alguno de los protagonistas diga la verdad o peor aún, si realmente existiera una verdad.
Como buena obra de misterio, es muy poco lo que vamos a adelantar del argumento, solo decir que el relato nos acerca la historia de dos hermanos gemelos, Cosme y Damián, que hace unos años lucharon entre ellos por el amor de Laura. Cosme fue el vencedor y se casó con ella. Damián que perdío esa batalla, se fue lejos, para no tener que ser testigo de su amor fallido y buscó rehacer su vida.
Los años pasaron y en ocasión de un viaje de Laura, Damián, que se había casado a esas alturas, llegó para visitar a su hermano gemelo y allí la realidad comienza a enturbiarse Hay un asesinato, pero quien es el asesino ? Quien el asesinado ?? La historia de Caín y Abel llega a escena. El hermano malo que mata al bueno y la culpa que envuelve al que quedó vivo o ambos están muertos. Quien es quien ?? Soy yo verdaderamente o soy el otro ?? El misterio y la locura se instalaron en aquel hogar-
Los espejos se tapan, el gemelo que sobrevivió transita una pesadilla, ni el mismo sabe quien es. Laura su mujer, trata de calmarlo, pero la empresa no es sencilla. El doctor de la familia, es testigo de la locura de aquel hombre, pero no logra aplacarla , Ama que crío a los gemelos, ya no recuerda quien es quien, el hermano de Laura llega a la casa, para tratar de desentrañar el misterio y es quien aporta un poco de claridad al caso. Las cosas empeoran definitivamente cuando llega Damiana a esa casa, la esposa del Otro, que reclama a su marido y se niega a reconocerse como viuda. Pero ella es la viuda o la viuda es la otra ... Además es portadora de una noticia que puede cambiar todo, pero no la adelantaremos.
Y hasta aquí llegamos, el resto lo descubrirá al espectador cuando vea la obra, realmente se consiguió una adaptación muy atractiva de la obra de Unamuno y como mencionamos antes, el espectador se engancha con la historia desde al arranque, tratando de descifrar quien es quien, en esa casa.
Para que la historia llegue a buen puerto y sea tan atractiva, es fundamental la muy buena prestación del elenco reunido. A nuestro entender quien se lleva los mayores elogios, es Mariano Madrazo interpretando a Cosme o será El Otro ... . Excelente su composición, sabiendo transmitir la angustia que lleva dentro y esa confusión mental que lo invade y que no le permite pensar claramente, acercándolo a un peligroso estado de enajenación. Enorme trabajo el de Mariano con una entrega actoral y física para destacar.
También nos gustó mucho el trabajo de Natalia Pascale, como Laura la esposa de Cosme, que angustiada por el estado de su marido al que ya no reconoce, es atormentada por los recuerdos de una pasado feliz, en contraste con este presente tan confuso, en el que además deberá soportar la llegada de otra mujer, que reclamará lo suyo. Ya hemos elogiado a Natalia, por anteriores trabajos, es una joven y talentosa actriz, con una sensibilidad a flor de piel y una emocionalidad que traspasa la cuarta pared, algo que no es fácil de conseguir. Aquí además, comprobamos su versatilidad, al verla aquí, en un papel muy diferente a los que suele realizar y nos volvió a gustar mucho su trabajo.
Marisol Hernández es Damiana, la Otra, la que llega a reclamar lo suyo y lo hace con una energía y una pasión que resalta. Es la primera vez que vemos a Marisol y fue realmente buena su interpretación. Laura Mosquera, es Ama, ella crío a los gemelos cuando eran niños, pero ahora no puede, ni quiere reconocer, quien es quien. A Laura también la conocemos de trabajos anteriores y vuelve a cumplir un muy buena interpretación, con una presencia escénica y un aire maternal, que se destaca sobremanera.
Nicolás Pinus, es Ernesto, el hermano de Laura. Llega a la casa alarmado por la situación y para tratar de asistir a su hermana. Es el único que se atreve a confrontar con el dueño de casa y es quién más lucha por resolver el misterio que habita en aquella casa. Muy acertada la composición de Nicolás, con mucha energía también. Cierra el elenco, Rubén Cohen, como Don Juan, el médico de la familia, dándole a su personaje, la experiencia y el aplomo que el mismo requiere.
Son seis los actores en escena, algo que no está siendo habitual en el teatro independiente en estos tiempos de pandemia y realmente debemos destacar las interpretaciones. desde lo individual y desde el conjunto, ya que todos se muestran compenetrados con el relato.
La puesta es de carácter íntimo, oscuro, acorde con el ambiente sombrío que se vive en aquel hogar. Se hace un muy buen uso del espacio escénico que tiene el Artesón, especialmente jugando con una de la puertas, chirrido incluido cada vez que se abre, que tiene mucha relevancia en el relato. Nos impresionó en particular una escena muy lograda, donde jugando con las luces, se logra recrear una escena, que grafica el grado de perturbación del protagonista. Muy efectiva la puesta de Sandro Mlynkiewicz, que tiene a su cargo de varios rubros de la misma.
Para ir concluyendo, nos encontramos con una muy buena propuesta, que nos trae un texto de Unamuno, en una adaptación muy atractiva, que conserva en gran forma el misterio y el suspenso que tiene el libro original, consiguiendo desde al arranque, que el espectador esté bien atento para no perder detalle de lo que sucede en el escenario y para tratar de desentrañar los interrogantes que presenta la historia.
Recomendamos El Otro, quienes la vean, vivirán una clásica noche de buen teatro independiente, disfrutarán de actuaciones muy destacadas y seguramente ayudarán al protagonista a recobrar su identidad y dar juntos el paso necesario, para resolver el misterio profundo que habita en aquella casa.
Pensador Teatral.