sábado, 9 de septiembre de 2023

Los Amados, Ardiente Gardel y Le Pera a Ritmo Tropical.

Sábados 21 hs en ND Teatro ( Paraguay 918 )




Dramaturgia y Dirección Musical de Alejandro Viola.

Siempre resulta una buena idea reencontrarse con Los Amados, grupo que se ha convertido ya en una marca registrada, fusionando en sus espectáculos,  teatro música y humor, combinando lo kitsch, con lo mejor de los boleros y la música latinoamericana, para deleite de un público fiel que espera ansioso sus estrenos, algo similar a lo que ocurría con los Le Luthiers. Los Amados, ya celebraron 30 años de trayectoria, un logro impresionante y luego de ver el espectáculo que nos convoca, queda claro que tienen cuerda para rato.





En esta ocasión, Los Amados deciden a homenajear a dos figuras imponentes, como Carlos Gardel y Armando Le Pera, una dupla que dejó huella, ya que El Zorzal Criollo y el poeta olvidado, constituyeron una sociedad, que duró solo tres años, pero con resultados magníficos, ya que  compusieron más de treinta canciones, siendo la mayoría de ellas grandes éxitos y además incursionaron en la industria del cine, formando parte de numerosos filmes producidos en Francia y en Estados Unidos. Para muchos constituyeron la mejor dupla de todos los tiempos que tuvo nuestra música ciudadana.

Alejandro Viola, director de la compañía y líder de Los Amados, investigó sobre esta fructífera dupla y decidió homenajear a estas dos figuras, relatando algunas anécdotas de sus vidas y por supuesto rememorando algunos de sus grandes éxitos, pero siempre con la estética de la banda, pudiendo disfrutar de temas como Cuesta Abajo, Sus Ojos se cerraron, Lejana Tierra Mía, Por un Cabeza, Por tus Ojos Negros, Sol Tropical, por solo mencionar algunos, en ritmos de bolero, de cumbia, de rumba, cha chá y hasta de samba, con la impronta que solo puede dar un grupo con su recorrido.





Vale aclarar que Los Amados, nunca cambian las letras de las canciones que versionan, solo modifican el ritmo y pueden recurrir a la parodia en la representación, pero las letras se respetan de manera fiel y algo que valoramos mucho, ya que se dá gala a la creatividad, pero siempre respetando los temas que cantan. En la primera parte del espectáculo, los integrantes del grupo, lucirán vestuarios que tienen un mix entre lo gauchesco y lo tropical, en tanto que en la segunda parte los colores de la bandera argentina aparecen en escena en los trajes de los protagonistas y también se hará referencia a la llegada de Gardel a New York.

Momento de hablar de los intérpretes y como no arrancar por Alejandro Viola, como el gran Chino Amado, el fundador del grupo y la primera voz, con un carisma enorme, es quien lleva las riendas del show, luciéndose en las partes cantadas, rompiendo la cuarta pared con el público en varias ocasiones, bajando del escenario en algunas de ellas y además repartiendo el juego, siendo generoso con todos los integrantes del grupo, resaltando su importancia. Cualquier elogio que hagamos a Alejandro, nos quedaríamos cortos, es un verdadero lujo, verlo en el escenario, con ese jopo tan característico, la voz engolada y una chispa que contagia. 





Corriendo el riesgo de ser injustos con el resto de los integrantes, queremos hacer una mención especial para la labor de Paulina Torres como Insolación del Campo, con gran presencia escénica, destacando su voz, como solista y en dupla con el Chino. Bailando además con un vestuario imponente celeste y blanco con banderas y escarapelas. Hermoso el trabajo de Paulina, que recibe ovaciones de la platea.

Y no queremos dejar de mencionar a la talentosa e histriónica Carolina Alberdi, con el piano y el acordeón, el histórico Fernando Costa que hace maravillas en la percusión, Alejandro Bordas y su guitarra de seis cuerdas, Wilson Ortiz en guitarra y bajo, Matías Bahilo en guitarra y trompeta, culminado con Esteban Freydlier en saxo. Todos ellos además de ser estupendos músicos, se divierten en escena y aportan esa cuota de humor que caracteriza al grupo.

La puesta que presenta el espectáculo es fantástica, no hay otras compañías que ofrezcan el colorido y la fiesta que ofrecen Los Amados. El escenario se engalana con vestuarios imponentes y llenos de creatividad, con los colores y brillos que lucen cada uno de los protagonistas, que se cambian el vestuario en más de una oportunidad. Las pegadizas melodías de los cantantes, se apoyan en puestas estupendas, para ofrecer shows de verdadera calidad, ese es uno de los sellos que hace años distingue al grupo.






No hay mucho más para agregar, Ardiente Gardel y Le Pera a Ritmo Tropical, es un espectáculo distinguido, que ya obtuvo tres Nominaciones a los Premios Ace 2023 y que homenajea a esta dupla memorable en la historia del tango, que gracias a la creatividad y al talento de esta banda, llegan a ritmo de la cumbia, de la rumba, el merengue, el candombe y muchas otros ritmos, para alegría de un público que disfruta cada tema desde su butaca.

Un verdadero placer resulta disfrutar de este espectáculo de Los Amados, que nos recuerda a Gardel y a Le Pera, de la mano de los ritmos de Latinoamérica toda. La sala del ND Ateneo es una verdadera fiesta para los espectadores de siempre que siguen al grupo desde su fundación hace treinta años y de los nuevos que se sumaron en los últimos años. Todos ellos cantan los temas y bailan al ritmo tropical y festivo que Los Amados nos regalan en una noche donde el tango y el ritmo tropical se abrazan.


Pensador Teatral.



miércoles, 6 de septiembre de 2023

Jardín Imposible

Dramaturgia y Dirección de Lucía Fernández Echeverría.






Miércoles 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una propuesta sensible y original, llega de la mano de Lucía Fernández Echeverria, joven dramaturga y compositora, que ya dió muestras de su talento en su primer proyecto Y que me digas Cachivache, que ganó el Certamen Nacional de Teatro Musical,  ahora vuelve a incursionar en el rubro, con esta pieza surgida en el marco del Laboratorio de Teatro Musical del CECAP , eligiendo como marco un hecho tan caro para todos los argentinos, como lo fue La Tragedia de Cromañón, que en las vísperas del Año Nuevo, allá por el 2004, se cobró 194 vidas jóvenes y más de 1400 heridos.






Antes de ver la obra, pensábamos lo complicado que podría ser realizar una obra tocando este tema, pero Lucía con inteligencia, elige no entrar en el teatro documental, ni recrear explícitamente lo que sucedió aquella trágica noche en el local bailable de Once, sino que centra su obra,  que tiene un muy buen componente musical, en la historia de tres jóvenes: Mariana ( Paloma Domínguez ), Javier ( Agustín Ferrari ) e Iñaki ( Gonzalo García Gualtieri ) que recrea las temáticas de cualquier chico de su edad, que estudia, que quiere un amor que no resulte compromiso, la falta de oportunidades de trabajo y la música que aparece como válvula de escape, de una vida que nos resulta ni sencilla, ni placentera.

La historia se encolumna en el relato de Javier, un cantante reconocido, que en una entrevista se anima a hablar de aquella noche en que estuvo en Cromañón, un tema muy espinoso, porque el pudo salir vivo, pero no todos quienes lo acompañaron tuvieron esa suerte. La herida es profunda y la música resulta su refugio para tratar de digerir un hecho imposible de dejar atrás. En la charla surgirá su vida de chico, la hermosa relación con Mariana, su hermana mayor, que muchas veces actuaba como si fuera su madre y  le daba fuerzas cuando no quería ir a la escuela, por le bulying que le hacían sus compañeros,





Era un familia ensamblada, con una madre ausente y un padrastro que no era querido y allí aparece Iñaki, el novio de su hermana, un chico muy transparente, que se une a la hermandad, formando un triángulo poderoso de amistad y camaradería. Son jóvenes y tienen todo el futuro por delante, pero el corazón de los espectadores, se detendrá, cuando Iñaki le regala a Mariana por su cumpleaños 18, entradas para el recital de Callejeros, al que también iría Javier Sin saberlo y como tantos otros chicos, con esa compra estaban cambiando el curso de sus vidas, ya que luego de aquella noche nada sería igual. Y hasta allí vamos a contar para no adelantar más de la obra.

Los tres protagonistas son muy jóvenes y haciendo rápidas cuentas, podemos darnos cuenta que en el momento de la la tragedia, si habían nacido, eran muy chicos y por lo tanto no tiene registro emocional de lo sucedido aquella noche del 2004, existiendo una distancia, que tal vez podía dificultar el armado de los personajes, algo que para nada ocurre, ya que los tres realizan interpretaciones cargadas de emocionalidad, sensibilidad y movilizan al espectador. Sin dudas hay muy buen trabajo aquí de Lucía, desde la dirección para apuntalarlos.






Arranquemos por Paloma Domínguez, que realiza una exquisita composición de Mariana, un personaje lleno de vida, de proyectos y con una fuerte personalidad. Una verdadera revelación Paloma, que debuta en el teatro independiente con esta obra, dejando hermosas sensaciones y mostrando un potencial enorme, ya que tiene carisma, frescura y mucha presencia escénica. Sobresaliente la interpretación de Paloma, a quien esperamos ver pronto en otra obra, para seguir su progreso.

Pero no seamos injustos, con Agustín Ferrari y Gonzalo García Gualtieri, las figuras masculinas de la obra, ya que ambos realizan muy buenos trabajos, que se apoyan en su juventud y entusiasmo. Agustín, es Javier, quien por momentos acciona como el relator y ordenador del relato, tratando de manejar su tristeza, contrastada con la inocencia cuando era chico. Gonzalo por su parte es Iñaki bonachón y servicial, enamorado perdidamente de Mariana y dispuesto a ayudar en todo lo que pueda. Muy buenos trabajos de Agustín y Gonzalo.





En una obra donde lo musical tiene un papel predominante, los tres jóvenes actores además de actuar, tienen que cantar y superando alguna dificultad que tienen con el micrófono compartido, lo hacen acertadamente  cuando les toca hacerlos solos y mejor aún más cuando lo hacen en el conjunto, generándose momentos muy bellos.

La puesta de Lucía Fernández Echeverría es realmente destacada, minimalista y plena de poesía. El espacio escénico, es dominado por una tela blanca, que por momentos ofrece un muy logrado juego de sombras de los protagonistas, que merece verse. Las letras de las canciones son de la propia Lucía y hay que destacarlas, al igual que el estupendo diseño lumínico que tiene la historia, que resalta algunos momentos especiales de la obra.






En definitiva, es una propuesta valiosa la de Jardín Imposible, surgida del laboratorio y por ello no tiene miedo en arriesgar y experimentar. tomando como marco un hecho tan movilizante como la tragedia de Cromañón, sin entrar de lleno en lo sucedido aquella noche, sino tomando como ejemplo una de las tantas historias de vida, de esas reales que las noticias no muestran y son las que más duelen.

Es muy reconfortante ver, como un equipo tan joven como el reunido aquí puede llevar un proyecto de este tipo, de manera tan responsable y con resultados tan satisfactorios. Nuestra felicitación para Lucía Fernández Echeverria, por la idea, el texto y la puesta, que permite que tres jóvenes actores, que están dando sus primeros pasos en la actuación, puedan  recordarnos con sensibilidad y sin golpes bajos, un hecho tan caro para la memoria de los argentinos, como una forma de tomar conciencia y evitar que este tipo de tragedias se puedan repetir.


Pensador Teatral.


domingo, 3 de septiembre de 2023

Proyecto Garland

Dramaturgia de Gerardo Grillea y Mariana Munilla. Dirección de Gerardo Grillea.





Domingos 20 hs en No Avestruz Espacio de Cultura ( Humboldt 1857 )

La cartelera porteña se caracteriza por su riqueza y Proyecto Garland, es un muy buen ejemplo de ello, ya que nos traerá el recuerdo de lo oscura historia de vida de Judy Garland, icónica actriz y cantante estadounidense, que alcanzó la fama en la era dorada de Hollywood, convitiéndose en una de las artistas más reconocidas y queridas por el público. 






Por un tema de edad, considerando que su época de esplendor fue en las décadas del 30 y del 40, muchos lectores no tendrán muy claro la relevancia que tuvo Juddy para su época. Garland en los inicios de su carrera, protagonizó a Dorothy en El Mago de Oz y la canción Over the Ranbow se convirtió en su sello distintivo. Ganadora de un Premio Oscar Juvenil, construyó una carrera muy exitosa en el cine y también como cantante. Y para quienes no lo sepan, Garland fue la madre de Liza Minelli, artista más contemporánea para quien escribe estas líneas, dueña de un notable talento, brillando también como actriz y cantante, al igual que su madre.

La pieza que nos convoca, escrita por Marina Munilla y Gerardo Grillea, recorre en profundidad la vida de esta verdadera celebridad, poniendo el foco en el camino que debió recorrer para llegar a ser la estrella que Holliwood aclamó y el altísimo precio que tuvo que pagar por ello. Ya que la vida de Judy Garland, fue una vida colmada de presiones y privaciones. Una infancia vulnerada, por las exigencias de su madre y los graves abusos sufridos en aquella etapa tan importante de la vida.

La obra denuncia esos abusos y uniendo caminos recorrerá la vida de una artista que estará marcada por los excesos, las adicciones y la violencia de género. Con dureza. la trama dará cuenta de la forma en que la vida de Judy se oscurecía, debiendo recurrir al alcohol y a las pastillas para tapar una realidad que no le agradaba, ya que sentía un vacío muy grande. Un matrimonio fallido y cargado de violencia con Sid Luft, que fue su representante y productor, colaboró con su debacle, que incluyó Internaciones fallidas y una caída que de a poco tomaba un rumbo irreversible.






La pieza es atrapante, ya que nos irá introduciendo en la intimidad de Judy, recorriendo sus distintas etapas, con  dinámica y multiplicidad de recursos, recurriendo en varias oportunidades a lo lúdico, como manera de sobrellevar la dureza de una trama, que sin recurrir en ningún momento a golpes bajos, sabe como exponer las tragedias que sobrevolaron la carrera de una estrella, mostrando el costado que muchos prefieren olvidar. Y hasta aquí vamos a contar, porque la obra tiene momentos realmente interesantes y muchas sorpresas reservadas, por lo no queremos adelantar acá, para que el lector los descubra cuando vea la obra, ya que no hay duda, que deben verla.

Vayamos de una vez a las actuaciones que presenta la obra y arranquemos por la brillante composición que realiza Marina Munilla, de esta diva de Hollywood. Su trabajo es fantástico, con una sensibilidad a flor de piel, que permite mostrar la humanidad del personaje en toda su dimensión. Sin dudas que el desafío de representar a una artista de estos kilates es enorme y Marina muestra estar a la altura del protagónico, con una interpretación que conmueve y en nuestra opinión se ubica en los mejores trabajos que vimos este año.






Marina es una actriz talentosa y con enormes recursos, ganadora del Premio Ace Revelación Femenina 2017 y Nominada a los Premios Ace como Mejor Actriz de Teatro Alternativo 2019/ 2021. Aquí ratifica sus credenciales, en una actuación soberbia, en la que además de actuar, sorprende cantando en inglés, con una voz hermosa y regalando momentos muy bellos. Nos encantó la composición de Marina, completa por donde se la mire, con una entrega y un talento, que deja bien en alto al teatro independiente.

Semejante actuación tal vez pueda eclipsar al resto, pero no seamos injustos con los dos personajes masculinos que la acompañan, ya que realizan muy buenos trabajos ambos. Nos referimos a Gastón Biagioni, que interpreta a Sid Luft, uno de los esposos de Judy, vividor y desamorado, fue una influencia negativa para la actriz y contribuyó a su caída. A Gastón lo vimos justamente hace un par de semanas en El Secreto del Éxito y aquí sorprende en un papel bien diferente, con gran presencia escénica y representando a un villano. Muy bueno lo de Gastón.





Y en el mismo buen nivel, debemos mencionar a Leonardo Murúa, como el Dr. Kupper, que intenta contener y mejorar la salud de Judy, pero sin tener éxito. Leonardo además desdobla otros personajes en la historia y en todos logra destacar. Se formó un muy buen equipo para la obra, con Marina Munilla, como protagonista relevante, muy bien acompañada por las figuras masculinas.

La puesta de Gerardo Grillea, es muy rica en recursos y simbolismos. Con esa bañera que es central en el espacio escénico, donde la actriz se refugia, representando el hundimiento de la estrella. La música tiene un sitio de relevancia en la trama y allí se luce la protagonista. Hay proyecciones audiovisuales, avisos de la época y fotos que nos ayudan a conocer a la actriz real. Las voces en off de Osmar Nuñez y Rita Terranova  son otro buen aporte, en una puesta que como dijimos sorprende por su riqueza, potenciando un texto profundo.





Celebramos la propuesta de Proyecto Garland, porque permite que mucha gente conozca quien fue Judy Garland, una actriz icónica para su época, que tuvo un triste final, causado en gran parte por los abusos y el maltrato que sufrió en su infancia. Las exigencias de su entorno familiar, por tener una hija que los salve y las presiones recibidas, malograron una infancia que parecía dorada, pero que detrás de esa fachada, escondía abusos y maltratos.

Proyecto Garland es una valiosa obra, que con la historia central de una gran actriz, permite que reflexionemos sobre cuestiones profundas, como la explotación laboral infantil, los excesos, el desamor y las adicciones que ante este escenario, encuentran terreno fértil para hacer mucho daño. Todo esta temática, inserta en una trama muy dinámica, una puesta multifacética y actuaciones que conmueven. La ovación con la que el público despide a Marina y a sus compañeros al final de la función, resulta un merecido premio por la estupenda noche de teatro vivida.



Pensador Teatral.



sábado, 2 de septiembre de 2023

Lulú, una tragedia monstruo.

Autoría: Frank Wedekind. Adaptación: Cintia Miraglia y Miguel Sorrentino. Dirección: Cintia Miraglia.





Sábados 20 hs en El Portón de Sánchez ( Sánchez de Bustamante 1034 )

Una potente adaptación de la obra escrita a principios del Siglo XX por el dramaturgo alemán Frank Wedekind, llega a la cartelera porteña. La pieza fue transgresora para su época y recibió varias acciones de censura, ya que hablaba abiertamente de la sexualidad de las mujeres, tema tabú para aquellos años. además de atreverse a cuestionar el puritanismo de la clase burguesa.





La temática si bien podía resultar revolucionaria para sus tiempos, casi un siglo después podría sonar como anticuada, por ello era necesario revisar el texto y aggiornarla a los cambios de paradigmas de los últimos años y es cuando aparecen Cintia Miraglia y Miguel Sorrentino, consiguiendo una adaptación que respeta el espíritu del texto original, además se incluyen algunas canciones que interpretará la protagonista, donde queda plasmado el aggiornamiento que antes mencionábamos.

La puesta que tiene la obra es original y muy atractiva, con un arranque magnético que logra cautivar al espectador y derribar la cuarta pared, dejando en claro que la obra que está comenzando, no será una más. El público siente que ingresa a una carpa de circo, Lulú ( Iride Mockert ) es la presentadora y quien las distintas fieras que serán domadas a lo largo de la función. mientras suena una pegadiza música en vivo, interpretada por algunos integrantes del elenco.






La pieza navega con habilidad entra la tragedia y la parodia, con el humor como catalizador para tratar de suavizar la temática  fuerte de la historia. Lulú es una mujer joven y hermosa, seductora por naturaleza, que disfruta de su poder sobre los hombres, irradiado sexualidad y segura que los hombres no pueden resistirse a sus encantos. Es impulsiva, disfruta del sexo y no se reprime. Por momentos parece una mujer avasallante, pero en otros momentos, parece quedar reducida a ser un mero objeto sexual, que los hombres buscan para su placer, siendo más una presa, que una cazadora. La dualidad queda al descubierto y es muy buen contrapunto, que el espectador podrá resolver.

La obra tiene un componente musical muy importante y una atmósfera que nos remonta a un ambiente de vodevil, donde el cabaret y el circo se hacen presentes. Los personajes tienen tintes caricaturescos, hablan con sus voces y también con sus cuerpos, hay mucho despliegue físico en el relato. La tragedia recorre de manera constante la historia y vá cobrándose vidas, pero siempre Lulú emerge firme, siguiendo sus instintos y siempre parece haber un próximo hombre que caerá a sus pies. Y hasta allí vamos a contar, solo diremos que cerca del final, las tragedia llegará a su punto cúlmine y las sombras parecen extenderse sobre la protagonista, parecerán caer sobre ella, pero para saber que ocurre finalmente, deberán ver la obra.






Vayamos a las actuaciones que presenta la obra, donde emerge la figura excluyente de Iride Mockert, como gran protagonista de la historia, estando a cargo de una Lulú avasallante, que es una experta en el arte de la seducción y la manipulación. Iride es una actriz de una potencia tremenda y parece especial para representar este personaje tan complejo y tan fuerte como el de Lulú. Recordamos haberla elogiado hace unos años, por su gran interpretación en Turba, un unipersonal en la que ya mostraba todos sus recursos.

Aquí vuelve a mostrar toda su potencia, en un personaje explosivo que admite varias lecturas. Algunos pueden decir que es una prostituta que vende su cuerpo, pero esa es una media verdad, ya que Lulú no se conforma con que un hombre le pague o la mantenga, ella quiere vivir su sexualidad y disfruta dominando a esos burgueses que desean su cuerpo. Además de la fuerza en la actuación, Iride canta varias veces en la historia y lo hace muy bien realmente. Una composición formidable de Iride Mockert, sin dudas una de las actrices con más temperamento que tiene el teatro independiente y en lo personal disfrutamos muchísimo cada vez que la vemos en escena.






Si bien la protagonista, el único personaje femenino que tiene la historia, es quien se lleva las mayores miradas y elogios, no está sola en escena. al contrario está muy bien acompañada, con un elenco que potencia su performance. En lo personal nos gustó mucho el trabajo de Horacio Marassi, como el Dr.Schon, que participa en la escena circense inicial que tanto impacta y que luego tendrá una participación estelar en la historia, ya que estará siempre muy presente en la vida de Lulú, creándose una dependencia muy peligrosa.  Destacamos la gestualidad y el carisma de Horacio, que redondea una gran composición.

Carlos Ledrag es otro figura destacada, desdoblando tres personajes, los del Dr. Goll, el mendigo y el Senador, mostrando su versatilidad y además luciéndose mucho en las partes cantadas, por su muy buena voz. Además es uno de los músicos en vivo con su guitarra. Muy bueno lo de Carlos. El elenco se completa con Héctor Bordoni como Walter y a cargo de los teclados y con Miguel Sorrentino, uno de los responsables de la adaptación, como Aiwa y mostrando además sus habilidades con el bajo. Son cinco los actores en escena y todos hacen su aporte para el bloque que es la obra.





La puesta que presenta la pieza dirigida por Cintia Miraglia es muy atractiva y consigue atrapar el espectador desde el arranque, con varios rubros para destacar. Arranquemos por el lucido diseño escenográfico de Víctor Salvatore, que combina el circo con el cabaret, dando muy buen marco al relato. La música original de Carlos Ledrag en otro punto muy alto, que acompaña las letras de las canciones de Cintia, que como dijimos agrega una mirada de época a la historia original.

Mencionemos también las coreografías de Valeria Narvaez, ya que lo corporal y lo clownesco se lucen en la historia, la iluminación de Matías Noval contribuye con los climas del relato y por último mencionar el estupendo diseño de vestuario de Paula Molina, caracterizando con un toque dark, con el color negro como protagonista a los personajes masculinos, en contraste con el colorido de Lulú. Pocas veces mencionamos tantos rubros técnicos de una obra, pero en este caso son tantos los recursos puestos en escena al servicio del texto, que merecen ser mencionados, por ello nos extendimos un poco más de lo habitual.





Creemos que ya hemos contado lo suficiente. Desde su estreno Lulu, Una Tragedia Monstruo, viene agotando localidades desde su estreno, algo que se entiende al ver la obra, ya que el producto que se presenta es muy bueno, partiendo de un texto controvertido que invita a la reflexión, adaptado a estos tiempos y que se permite reflexionar acerca de la mujer y su relación con el sexo, como fuerza de liberación, de poder y de destrucción.

Nos gustó mucho la obra y por eso la recomendamos, quienes la vean se encontrarán con un texto fuerte, que con mucho humor y acentuando lo lúdico, reflexiona sobre un tema profundo,  que en estos días, sigue siendo tabú para muchos y lo hace apoyándose en una puesta rica y original, que crea un ambiente ideal para que un elenco talentoso y pintorescos personajes, se luzcan en escena, para que podamos disfrutar de una estupenda noche de teatro independiente.



Pensador Teatral.



miércoles, 30 de agosto de 2023

Puerta Cancel

Idea: Florencia Aroldi. Dirección: Florencia Aroldi, Julian Belleggia, Julia Funari y Claudio Véliz.




Miércoles 21 hs en EL Tinglado ( Mario Bravo 948 ) 

Una original y divertida propuesta es la que nos presenta Puerta Cancel, espectáculo ideado por Florencia Aroldi, que nos acerca cuatro obras breves con un mismo hilo conductor. reuniendo en las mismas a cuatro directores y diez actores . además de música en escena. Cada una de las obras tiene sus actores, pero la novedad es que todos los elencos, permanecen en el escenario, aún cuando no es el turno de su obra, compartiendo las transiciones y siendo los encargados de modificar las escenografías para que se desarrolle cada historia.

El clima que se vive es festivo, al ingresar a la sala vemos el escenario de El Tinglado poblado de actores que hablan entre ellos, ríen y hasta se animan a algún baile. El colorido en los vestuarios y la alegría que se vive en escena, parece contagiar al espectador y lo predispone de la mejor manera, preanunciando que lo que se viene es una noche donde las risas estarán muy presentes.






Como mencionamos antes las cuatro obras son independientes entre sí, tienen su director, su elenco y una temática propia, aunque hay un hilo conductor en todas, que a nuestro entender tiene que ver con los vínculos humanos, siendo el dinero como parte fundamental de los mismos y graficando lo complicado que en la actualidad resulta relacionarse con el otro o los conflictos que surgen de esas interrelaciones, pero siempre con un enfoque que privilegia el humor y el entretenimiento.

Vayamos brevemente a las obras, arrancando por Río de la Plata, que trata sobre el intento de venta de un purificador de agua. Quien no ha recibido alguna vez en casa a un vendedor de estos filtros mágicos, que prometen convertir el agua impura que sale de la canilla, en un líquido inmaculado, apto para el consumo y dentro de ello, todo el discurso que nos bajan para convencernos. Muy divertida Johanna Deleppe como la insistente vendedora y Natalia Chiesi como la incauta dueña de casa, arrancando con una sonrisa grande la noche.






La segunda obra es Cuchara de Madera, que fue una de nuestras favoritas. En este caso tenemos a dos ex amigas, que se pelearon porque una de ellas se puso de novia, con la el marido de la otra, provocando la ruptura de la amistad  y lógicamente de la pareja. Se vuelven a ver, ya que la hija del matrimonio cumple años y como buena familia ensamblada que se precie, la madre y la madrastra se verán las caras y se sacarán chispas. ya que por el alto costo del alquiler de los salones, la fiesta se hace en una de las casas.

Esta mini pieza, es la que a nuestro entender tiene dramaturgia más profunda, ya que nos hablará de la amistad, la maternidad y la infidelidad, siempre con mucho humor. Nos encantó la dupla protagónica conformada por Luciana Procaccini, como la madre despechada y Victoria Rodríguez Montes como la otra. A Luciana la habíamos elogiado el año pasado, por su estupendo trabajo en Cocinando con Elisa, entrañable obra del off y aquí vuelve a destacarse, componiendo a una aguerrida mujer que quiero mostrarse componedora pero debe luchar contra la corriente. Nos gustó mucho lo de Luciana, que se saca chispas, con Victoria Rodríguez Monte, que enojada por la traición de su amiga, no quiere dar el brazo a torcer. Es la primera vez que vemos a Victoria en escena y nos sorprendió por su frescura. A nuestro entender la mejor dupla de la noche, en una historia ferozmente divertida.





Continuamos con la tercera obra, Heteroflexible, historia que ocurre en un bar a punto de cerrar y atendida por una mesera muy malhumorada, que será testigo de una cita que dos hombres que se conocieron en una aplicación y se verán por primera vez en persona. Emanuel Cacace, es quien llega primero al bar, plomero de profesión y muy histriónico, esperará la llegada de Marcos Díaz, profesor de literatura y algo más tímido. Será un encuentro muy divertido que deberá soportar las miradas indiscretas de la moza.

Y precisamente la moza, Cristina Fernández es a nuestro gusto quien más destaca, nos encantó su personaje, desconfiada,  on una mirada inquisidora sobre los nuevos amigos y con un pensamiento binario, generando muchas risas en la platea. Para destacar la gestualidad de Cristina que la rompe ( es ver las caras que hace y reír ) y participa de un triángulo muy gracioso junto a sus dos clientes, con un final de historia a toda orquesta.





La historia final es Pestañame. que nos traslada a una peluquería de barrio, a fines de la década del 80, cuando una hiperinflación golpeaba a nuestro país. Y aquí conoceremos a Inés Cejas una peluquera en llamas por la crisis económica, que la obliga hacer malabares para seguir adelante con el negocio. Es un torbellino Inés, muy carismática y super histriónica, componiendo tal vez al personaje más festejado de la noche por el público, luciéndose mucho con su personaje. Muy divertida también María Fernanda Garibi, la dueña de las pestañas que se agarrará de las mechas con Ingrid Mosches, la otra clienta de la peluquería, en una historia cargada de chismes, que con el tema de la hiper como entorno, lamentablemente tiene muchos puntos en común con la actualidad del país.

Se hizo algo larga la descripción de las historias, pero creemos fue un acto de justicia, con cada actor y actriz, ya que son realmente muy buenos los trabajos de todos. De la puesta destacar la música en vivo que tienen las obras, a cargo de Emanuel Cacace y  Johanna Deleppe, que suman este rol a su participación ya mencionada. Otro punto importante es la dinámica y la continuidad que tienen las historias, como dijimos al comienzo, los actores permanecen en escena todo el tiempo, incluso cuando no están en su obra y colaborarán en las transiciones, para armas los diferentes espacios escénicos, todo a la vista de los espectadores.





Ya contamos mucho nos parece, es como dijimos una muy buena idea de Florencia Aroldi en presentar cuatro obras breves e independientes, pero con un hilo conductor común y muy buena dinámica, ya que las acciones nunca paran y siempre veremos un escenario colorido y repleto de actores, que cumplirán el objetivo de hacer reír, además de ofrecer historias bien entretenidas.

Lo bueno de estas propuestas, es que además de ver varias historias, cada espectador podrá elegir cual fue su obra preferida, además de disfrutar de estupendas interpretaciones de un elenco que se muestra con mucha química y logra transmitir la alegría y el clima festivo que proponen las obras, logrando que el público se divierta mucho y se vuelva con una sonrisa grande a casa, algo que en estos tiempos de crispación y malas noticias, vale muchísimo.


Pensador Teatral. 


domingo, 27 de agosto de 2023

El Che y yo

Dramaturgia y Dirección de Raúl Garavaglia.





Domingos 18 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )

La figura de Ernesto Guevara, el Che, ha sido fuente de inspiración para la creación de infinidad de obras y textos, algo que no resulta extraño ya que el Che se ha convertido en una figura icónica en la historia del Siglo XX, concitando amores y odios según quien lo recuerdo. Para muchos Guevara, que desempeñó un papel crucial en la Revolución Cubana, fue un símbolo de resistencia contra regímenes dictatoriales y un luchador por la justicia social y la igualdad en todo el mundo.






Para otros, fue un asesino que fusilaba sin miramientos a sus enemigos políticos, sembrando la semilla del terrorismo en varios puntos de América Latina y destruyendo la economía. Héroe o villano, la discusión continua hoy y seguirá seguramente por muchos años. Lo que nadie puede discutir es que a estas alturas, el Che se ha convertido en un mito, pesé fue asesinado cuando tenía solamente 39 años, le bastaron esos pocos años, para dejar su huella en la historia americana.

Una de las grandes virtudes de Garavaglia, es no presentar una obra panfletaria, ni tampoco bajar línea política con el texto. Su pieza se centrará en lo emocional y explorará en el interior del Che, tratando de imaginar que era lo que pasaba por su mente en los últimos dos días de su vida. Las acciones se desarrollan en una escuelita de La Higuera, paraje boliviano, donde el comandante estaba detenido a la espera de ser ajusticiado, por el ejército boliviano que lo había capturado.






A Guevara se lo vé herido, con sangre en sus piernas y grandes dificultades para caminar. Se lo nota cansado y algo abatido, esperando el inexorable final. En esas circunstancias, aparecerá Lari Lari, una criatura mitológica que se arroga el haber detenido al Che, con el propósito de robar su alma. Ficción y realidad se mezclaran, en este rico texto, donde la poesía estará muy presente y será partícipe del diálogo entre Guevara y este ser salido de la mitología, que parece disfrutar atosigando al Comandante.

Impacta la estupenda composición de Laurentino Blanco como el Che, con una  gran caracterización, desde lo físico con los pelos largos y esa barba tan identificada con la icónica figura, mostrando una fuerte presencia escénica y con alto componente emocional, a tono con la importancia del personaje representado. Gran trabajo de Laurentino.







Sorprende la prestación de Theo Cesari, como Lari Lari, un personaje misterioso que no sabemos si es una aparición real o imaginaria producto a algún delirio del Che, debido al cautiverio, el hambre y su precaria. El trabajo de Theo es muy meritorio, con un componente físico muy alto en su personaje, que se arrastra por el escenario.

La puesta en escena de Raul Garavaglia es un punto muy alto de la obra. La escenografía es austera, con pocos los elementos en el escenario, solo los necesarios para dar marco al relato. Son muy destacados los sonidos ambiente que acompañan a la historia, que le otorgan mucho realismo a la trama Y otro ítem destacadísimo es el diseño lumínico, que crea una atmósfera oscura y opresiva, acorde con el relato.





El Che y Yo, fue nominada a los premios Estrellas de Mar, como Mejor Obra Alternativa y Mejor Iluminación y está transitando su tercera temporada en cartel, con muy buen suceso de púbico, presentándose en escenarios de todo el país. ya que indudablemente la figura del Che tiene un magnetismo innegable y la obra explora un costado humano que atrapa.

Nos sedujo la propuesta de Raúl Garavaglia, ya que nos propone indagar en el costado humano del Che, siendo testigos de recuerdos de su infancia, la relación con su madre y como fue creciendo como hombre hasta llegar a ser el mito, en el que se convirtió hoy, apelando a lo emocional para llegar al espectador, invitando además a reflexionar sobre la muerte y su efecto igualador, El aplauso emocionado del público al final de la función, es el justo reconocimiento por la fuerte noche de teatro vivida.


Pensador Teatral.


viernes, 25 de agosto de 2023

Los Padres Terribles.

Dramaturgia de Jean Cocteau.  Apadtación y Dirección de Daniel Veronese.






Viernes a Domingos 20 hs en Caras y Caretas 2037 ( Sarmiento 2037 ) 

Potente adaptación de Los Padres Terribles, obra escrita en 1938 por el dramaturgo francés Jean Cocteau, presenta Daniel Veronese, que aggiorna el texto original a estos tiempos, para ofrecer una tragicomedia negra, fuerte e impredecible, donde las acciones a medida que la historia avanza, irá tomando un impulso casi salvaje, manteniendo al espectador en vilo, por todo lo que se vendrá.

La obra escrita por Cocteau fue vanguardista para su época y fue recibida de manera controversial, ya que en aquellos años representar la relaciones familiares, con la audacia y la provocación que tenia aquel texto, no era algo habitual. Pasados ochenta años de aquel estreno, Daniel Veronese, sintió que aquella obra provocadora en sus tiempos, no tendría ese efecto en la actualidad y por lo tanto decidió realizar algunos cambios en los géneros y los roles de los personajes.





No queremos adelantar mucho de los cambios para mantener la sorpresa, solo diremos que los roles de los padres están invertidos, en la historia original hay una madre sobreprotectora de su hijo y acá en la obra de Veronese le dá esa función al padre. Y con ese cambio también se verá modificada la relación amorosa paralela que tiene la trama, pero no vamos a contar más, porque mucha gente no recuerda o no vió la obra original y entonces no queremos adelantar más, si decir que en nuestra opinión los cambios son positivos y logran que la obra entre en sintonía con los paradigmas actuales.

Y que podemos decir de la obra sin contar demasiado ?? Los Padres Terribles es una pieza que nos hablará del amor egoísta, como anunciar a los cuatros vientos que queremos a alguien, pero en realidad hay un acto posesivo y no amoroso en aquello. Yo quiero a la persona, pero en verdad no la respeto, no quiero sabes sus verdaderos sentimientos. Entonces en verdad la quiero ???  En la obra este sentimiento aparece en la relación padre - hijo, pero se aplica tranquilamente a otros vínculos, que tienen como regla un supuesto amor, que en verdad esconde egoísmo e hipocresía.





En la historia que veremos en el escenario del Caras y Caretas, hay mucha adrenalina, situaciones divertidas y tragicómicas, risas nerviosas en el público pensando como saldrán los personajes de los atolladeros en que encuentran, allí donde el drama y el humor se darán de mano, para una trama que no dá respiros y mantiene el suspenso hasta el final. Pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí vamos a contar.

Las actuaciones son un punto alto de la obra y en interpretaciones muy parejas, a nuestro entender son dos las más destacadas. En primer lugar, resaltar el trabajo de Luis Ziembrowski, como Ivo, un padre desbordado, que no tolera que su hijo adolescente se enamore y haga su camino, algo lógico en cualquier familia, pero no en esta. Enorme la composición de Luis, con un histrionismo a flor de piel, siendo el personaje más festejado por el público y el que más risas regala a la platea.






Otra composición que nos gustó mucho fue la de Ana Garibaldi, como la tía Leo, hermana del padre, siendo el cerebro de aquel hogar, llevando los hilos de la casa y manipulando a Ivo con inteligencia, ya que le hace creer que es él, quien decide. Con un rol fundamental en la historia y mucho carisma, nos pareció excelente la composición de Ana.

La talentosa Ana Katz, resuelve de muy buena forma, su papel de Andrea, la madre de Michel, que con el cambio de roles que propone el director, tiene que resolver un personaje ultra complejo que quedará en medio de fuego cruzado. Max Suen, el más joven de la historia, sabe transmitir las emociones de un adolescente que dá sus primeros pasos en el amor y debe pon0erse una armadura para enfrentar a la familia. Para el final queda Sofia Gala Castiglione, en el papel de Madelaine, la única ajena al bloque familiar y a la locura que la envuelve. Sofía a quien elogiamos en varias oportunidades en este sitio, resuelve con solvencia su papel, mostrando su versatilidad y oficio.





En definitiva, entendemos que estamos en presencia de una lograda adaptación del clásico escrito por Cocteau, censurado en su época, pero que no tendría el mismo efecto en estos tiempo, por ello Veronese metió mano, haciendo buenos cambios de personajes y también en el final. Aclaramos por las dudas, que no hace falta conocer la obra original, para disfrutar de esta,  porque esta funciona por si misma, siendo divertida y potente a la vez.

Los Padres Terribles es una obra que deja al descubierto lo egoísta que puede llegar a ser el amor y como muchas veces, esconde el miedo de los adultos a quedarse solos. La pieza además habla de la infidelidad y de la toxicidad que pueden llegar a ser algunos vínculos familiares. Por todo lo mencionado, los invitamos a que conozcan a esta familia disfuncional, en una historia que de tan delirante que parece, suena muy real.



Pensador Teatral.