miércoles, 31 de marzo de 2021

Todo Mal

Dramaturgia y Dirección de Leandro Orellano.




Miércoles 21 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

Una propuesta audaz y arriesgada nos propone Leandro Orellano con Todo Mal, una obra vertiginosa, con una carga altísima de adrenalina, que tiene muchas virtudes, pero la mayor de ellas creemos es lograr incomodar al espectador, por momentos lo descoloca y siempre lo mantiene en vilo, tratando de anticipar como se irá desarrollando la trama, algo que le resultará muy complicado, ya que la pieza tiene muchas sorpresas y artificios ( palabrita clave en esta historia ) preparados.

Todo Mal, arranca en una atmósfera lúgubre, allí Juan y Beata, una joven pareja, que con solo un año de noviazgo, deciden vivir juntos. Para ser más precisos Beata, vá a la casa de Juan, para arrancar la convivencia. Es la primera noche como convivientes y la chica parece nerviosa, como ocultando algo. Será entonces cuando de la nada, le hace jurar al novio, que pase lo que pase, vá a respetar sus decisiones. Y es más, para asegurarse que cumplirá con esa promesa, hace que se lo escriba en un papel y lo firme. A Juan le parece algo extraño el pedido, pero como nota que su novia esta algo rara, no quiere contradecirla y casi con gracia, accede al pedido y firma el juramento.





Al instante, Beata le confiesa que forma parte de un grupo, que la ayudó mucho cuando estaba sola, que en ese grupo están sus amigos y que algunos de ellos son un poco extraños, ah y esa noche tenían programada una reunión. Su novio sin entender muy bien, la escucha, pero aún no llegó la peor parte, la reunión sería en su casa y comenzaría en minutos.

Esta introducción que contamos, ocurre en los primeros minutos de la obra, así no develamos demasiado. Lo que ocurrirá a partir de la llega de estos extraños personajes, amigos de Beata a la casa de Juan, lo descubrirán ustedes cuando vean la obra, solo vamos a anticipar, que sucederán cosas muy extrañas entre esas cuatro paredes, se vivirán momentos graciosos, situaciones incómodas, habrá tensión sexual, escenas bizarras, mucho descontrol y un delirio casi permanente, que será el hilo conductor de la historia.





Nosotros nos identificamos con uno de los personajes de la obra y nos esforzamos junto con él, para tratar de descubrir las verdaderas intenciones de este grupo de locos. Estarán actuando sinceramente ?? Lo estarán poniendo a prueba para ver si es digno de formar pareja con una de las integrantes del grupo ?? Están todos locos ?? Es una cámara oculta ???  Las preguntas son muchas, la lógica por momentos carece de sentido y la trama a medida que pasan los minutos, va subiendo su ritmo de manera vertiginosa.

La obra es muy exigente y requiere que los actores se involucren de manera absoluta en la dramaturgia delirante que propone el autor y esto es algo que realmente se logra, ya que todos ellos se consagran al juego propuesto. El desarrollo de la trama, exige mucha corporalidad del elenco, hay muchas escenas de contacto físico y los actores sin dudarlo, se entregan a lo que la trama les pide, poniendo su cuerpo.

Destacamos las actuaciones de Bárbara Culotta, como Beata y Juan Jiménez como Juan, son la pareja central de la historia. Bárbara se destaca por su histrionismo y expresividad. En tanto que Juan, tiene un papel complicado, ya no conoce los códigos de aquel grupo y sufre su accionar, en inferioridad numérica.





Nos gustó especialmente, Nicolás Schneider, como Ortega, el líder carismático del grupo, indescifrable en sus acciones, haciendo difícil saber cuando habla seriamente o en tono de broma. Además es el dueño de los artificios. Muy bueno lo de Nicolás. Manuel Girao como Chema, también se luce mucho, recién llegado de la selva y con la energía bien arriba. Completa el elenco masculino, Zoilo Garcés, como Zander, que arranca de una manera tranquila con su personaje y al final de la historia virará por completo, mostrando su versatilidad.

Del lado femenino, también tenemos que dejar elogios, Marina Rodríguez Levy, la pareja de Ortega, es la más sexual del grupo y aporta la cuota de sensualidad a la trama. Poppy Murray, es otro personaje que arranca de una manera calmada y dá un vuelco sorprendente al final. Muy bueno lo de Poppy  En tanto que Victoria Casellas, es Constanza, no muy querida por le grupo y dueña de una fobia, que será fatalmente explotada por el resto, componiendo muy bien, un personaje muy sufrido.




Son ocho los actores en escena y si bien puede haber alguna disparidad en los registros, todos se muestran altamente comprometidos con la historia, sin ningún temor al ridículo y con una energía bien arriba, algo que permite que la trama tenga una adrenalina constante, por eso queremos destacar sus trabajos.

La puesta es muy dinámica, hay mucho movimiento y como ya dijimos el ritmo es vertiginoso. El espectador por momentos se incomoda con lo que sucede en escena, se inquieta y está en permanente estado de alerta, algo que sin dudas busca el director y logra con creces. Como puntos a destacar de la puesta, debemos mencionar la música que en muchos momentos acompaña a la trama, el diseño lumínico de Sebastián Francia, donde la oscuridad predomina y el vestuario dark juvenil de Manuela Mateo.

Como mencionamos antes, Todo Mal es una propuesta audaz y políticamente incorrecta, con algunas referencias a vicios o excesos, que pueden sonar mal, pero que buscan reflejar, lo que sucede con muchos jóvenes en la actualidad, una realidad que preferimos esconder bajo la alfombra. Quien busca una obra obra tradicional y prolija, le advertimos que no la encontrarán aquí, en contraposición, nos encontramos con una obra potente y transgresora, que asume riesgos y no le tiene miedo al ridículo.




Además la obra tiene como particularidad, que cada espectador sacará conclusiones diferentes de lo que vé y nos atrevemos a decir, que nadie quedará indiferente con lo que ocurre en el escenario de El Callejón, ya que la obra moviliza. Alguno la tomarán de manera liviana y se quedarán con lo gracioso, otros en cambio reflexionaran con la misma, por ejemplo quien escribe estas líneas, luego de ver la obra, se quedó pensando acerca del peligro de algunas amistades, que pueden hacer mella en muchas almas solitarias, si a esto le sumamos un líder carismático con aires de misticismo, tranquilamente pueden arruinarle la vida a alguien. Además temas vigentes en nuestra sociedad como el bullyng, las adicciones y el poliamor, estarán presentes en la trama.

En conclusión, le damos un aprobado gigante a Todo Mal, propuesta original, que se anima a salir de lo convencional, divertida y trágica a la vez, con mucho suspenso, que además presenta actuaciones muy destacadas de un elenco joven que se entrega por completo y que nos regala una noche de teatro vertiginosa, donde reinarán el amor, la locura y los artificios teatrales.



Pensador Teatral.


lunes, 29 de marzo de 2021

Magallanes.0

Dramaturgia de Jeroni Obrador. Dirección de Merceditas Elordi.






Sábados 20 hs en Teatro Payró ( San Martín 766 )

Llega desde España, esta excelente obra, escrita por el dramaturgo mallorquín Jeromi Obrador, que estuvo más de tres años dedicado al proyecto, que incluyó una investigación histórica intensa, sobre el explorador portugués Fernando de Magallanes y su famosa expedición financiada por la Corona Española, que partió desde el Sur de España y que sin que lo supieran cambiaría el curso de la historia, ya que se convertirían, en los primeros en dar la vuelta al mundo.

La pieza que fue estrenada en Sevilla en el 2019, para conmemorar los 500 años de aquella hazaña y fue concebida en forma de monologo por al autor, para facilitar su viaje por diferentes ciudades del mundo, tal como hizo la travesía del marino, algo que pandemia se empezó a cumplir, ya que se presentó en diferentes ciudades europeas y también de Latinoamérica, llegando a la Argentina este año, en una distinguida versión local, que tiene a Merceditas Elordi como directora y a Claudio Pazos como intérprete.







Digamos de entrada que la obra nos encantó, atrapándonos desde el arranque, ya que el autor tiene la habilidad de traer un hecho histórico muy importante, contado en primera persona, desde la mirada humana del hombre conquistador, apareciendo en el relato, sus ambiciones, los miedos, recuerdos de la infancia, la familia y obviamente las traiciones, que estarían muy presentes en la vida del marino.

Vamos a contar muy poco de la trama, ya que deseamos que el espectador, la descubra cuando vea la obra. Solo vamos a decir, que en el arranque nos encontraremos con un Magallanes perdido, como detenido en el tiempo, vagando en un sitio inhóspito e inhabitado, que pese a sus esfuerzos no consigue identificar, trata de descubrir cual ese ese lugar, pero no lo logra, ya que ni aún mirando las estrellas en el cielo, algo que conoce muy bien, consigue ubicarse.

Se encontrará vivo ?? Estará en este mundo ?? Estará en un limbo, esperando un juicio final, por los malos actos que realizó en su vida ?? Las preguntan son muchas y la mente del conquistador parece no resistir. La soledad parece asfixiarlo, no hay seres vivos a su alrededor, está solo con su alma y eso lo atormenta. No tiene hambre, ni sed. Tiene miedo de perder la cordura, desearía poder hablar con alguien, pero solo lo acompañan piedras y las mismas no hablan. 






Decimos que el texto es realmente muy atractivo, porque de manera inesperada, transcurriendo la obra, la historia dará un vuelco repentino y mágicamente el autor logrará una conexión entre el pasado y este presente. Entonces de a poco las dudas de Magallanes se irán despejando, apareciendo las certezas, que irán calmando su desesperación y al mismo tiempo abriendo su mente. Pero cumplimos con lo prometido y no contamos más, vamos a dejar que el espectador, disfrute como lo hicimos nosotros, descubriendo lo que la trama nos tiene preparado.

Es momento oportuno, para que hablemos ya, de la fantástica actuación de Claudio Pazos. Su interpretación es superlativa, con una descomunal entrega física y actoral. La composición del personaje que logra Claudio es admirable, la gestualidad, sus posturas corporales, su emocionalidad, todo está puesto al servicio del personaje, con una generosidad que emociona.

Ya nos habíamos deslumbrado con Claudio, hace un par de años en otro unipersonal, Jorobado, el encierro de un cornudo, que se representaba en la sala pequeña y señorial de La Comedia ( que lamentablemente cerró el año pasado ), allí en un espacio muy limitado, realizaba una performance tremenda que aún hoy recordamos. En esta ocasión, el Payró le ofrece un espacio muy amplio, que sabe recorrer a la perfección y vuelve a realizar un trabajo increíble. 







Gran acierto el de Merceditas, que apenas tuvo el libro en sus manos, supo que Pazos era el indicado para llevar adelante este protagónico y vaya si estaba en lo cierto. Lo decimos una vez más, la interpretación de Claudio es fantástica y realmente conmueve. 

La puesta es realmente bella y se cuidan todo los detalles. Debemos destacar la música en vivo de Bruno Lo Bianco, que acompaña el relato en gran forma, sonorizando el relato, con diversos instrumentos. Es muy enriquecedor su aporte. Hay un diseño escenográfico y de iluminación impecable de Edgardo Aguilar y un vestuario muy logrado de Jorge López. Todos los elementos están muy bien amalgamados, por la sensible dirección de Merceditas Elordi, que le brinda una atmósfera perfecta a la historia.







Es importante mencionar los cuidados que brinda el Payró a los espectadores, butacas bien distanciadas, cumplimiento de protocolos de forma impecable, demostrando una responsabilidad, que queremos destacar, ya que gracias a ella la actividad teatral puede seguir desarrollándose en estos momentos tan complicados de pandemia.

No queda mucho más para agregar, solo recomendar de manera fervorosa la obra, ya que se encontrarán con un texto atrapante ( no tengan dudas que los dejará con ganas de saber más de la historia de Magallanes, cuando vuelvan a casa ) que además de repasar las travesías del marino, nos invitará a reflexionar acerca de la condición humana y como podemos tener una visión diferente, de actos que cometidos en el pasado, al verlos en perspectiva y pasado ya el fragor de la batalla. Valores como la tolerancia y la aceptación de la diversidad, se harán presentes también en esta trama tan rica.

Como anécdota de color, comentamos que el día que concurrimos a ver Magallanes.0, se celebraba el Día Mundial del Teatro y casualidades del destino o no, justo ese día, teníamos cita para ver esta obra y ya podemos afirmar que no había una mejor manera de festejar el día, ya que disfrutamos de una noche mágica de teatro. 








Por nuestra tarea, vemos muchas obras por semana y por eso podemos asegurar que Magallanes.0, no es una pieza más, es una obra imperdible, tanto para aquellos espectadores que habitualmente van al teatro y también para aquellos que recién están descubriendo este hermoso arte, sepan que aquí tienen una pieza para enamorarse.

Felicitamos a todo el equipo de Magallanes.0, que tal como hizo el marino hace 500 años, siguió adelante, desafiando vientos y tempestades, sin acobardarse con la pandemia, navegando con el proyecto y llegando a buen puerto, a tiempo para estrenar y regalarnos esta verdadera joyita del teatro independiente.


Pensador Teatral.




jueves, 25 de marzo de 2021

Teresita

Libro y Letras de Alejandro Ibarra y Chechu Vargas. Dirección de Alejandro Ibarra.









Martes 21 hs en Picadilly Teatro ( Av. Corrientes 1524 )

El teatro independiente tiene muchas virtudes, una de sus principales es la posibilidad de descubrir nuevas figuras. Artistas talentosos, apasionados por la profesión y que se animan a llevar adelante proyectos arriesgados, que disfrutando de lo lúdico y sabiendo como darle rienda suelta a una creatividad que no deja de sorprendernos.










Teresita, Una vida de Mierda, ya desafía desde su título y es una invitación al espectador a ser parte de un viaje, donde lo irreverente será sello distintivo. Teresita, es un musical, que surgió en el arranque del 2020, en El Extranjero Teatro con un suceso de público y de crítica sorprendentes, augurando una gran temporada. Pero la pandemia, tenía otros planes y la temporada se debió interrumpir de manera abrupta, luego de cuatro funciones, transcurridas a sala llena.-

Aquellos que transitan el off, saben lo que es el sacrificio y que nunca hay que bajar los brazos, por eso Alejandro Ibarra, reconocido coreógrafo, cantante y bailarín, creador de este proyecto, junto con Chechu Vargas, su alumna y amiga, logró traer en este arranque del 2021, su obra a la Calle Corrientes, para que protocolo mediante, el Picadilly sea la sala que albergue esta disparatado y muy divertido musical.

Vamos a contar muy poco de la trama, para que el espectador cuando vea la obra, descubra las sorpresas que la trama nos tiene preparados. Solo contaremos que las acciones arrancarán con nuestra heroína Teresita ( Chechu Vargas ) inmersa en una crisis existencial debido a un fracaso amoroso, ingresará al baño de su departamento de la calle Pichincha, decidida a poner fin a su amarga existencia.










Para lograr su cometido recurrirá a tomarse un envase entero de Procenex sentada en el inodoro. Pero en vez de la muerte, la sorprenderá la aparición de dos seres escatológicos, surgidos de su interior y con quines que comenzará una aventura místico- gástrica, simplemente delirante. Por si el lector no comprendió bien, dejando de lado los eufemismos, Teresita comenzará a dialogar con dos teresos ( valga el juego de palabras )  que como si fueran sus ángeles guardianes, harán todo lo posible para sacarla de ese estado de angustia, que la atormenta.

Luego de haber leído estas líneas, el espectador podrá entender que no exagerábamos cuando decíamos que la obra, era un propuesta desopilante, con una cuota de creatividad enorme y una originalidad que unida al talento de los intérpretes, le ofrecerá al espectador, una noche llena de sonrisas.

Enorme trabajo de Chechu Vargas, joven actriz y cantante, que dueña de una bella voz, muestra un histrionismo a flor de piel, para adueñarse el protagónico y regalarnos una estupenda actuación. Es la primera vez que vemos a Chechu en escena y quedamos muy gratamente sorprendidos por su trabajo. Auguramos que esta interpretación, funcionará como vidriera y en el futuro próximo veremos a Chechu, como protagonista de algún musical del circuito comercial.









Pero en el mismo registro de virtuosidad, debemos mencionar a sus partenaires, Mariano Magnífico y Nahuel Adhami, que con una verborragia y una gracia sin límites, construirán momentos teatrales estupendos, creando diversos personajes, con una entrega actoral y un derroche de energía que no es habitual. No se quedaran quietos, ni uno de los setenta minutos que dura la obra, transpiran la camiseta a más no poder.

Para destacar la química de los tres protagonistas, que sin temor al ridículo, disfrutan con la propuesta, se divierten con ella y aprovechan muy bien la oportunidad, para mostrar su talento y condiciones artísticas. Lo mismo que dijimos para Chechu, cuenta para Nahuel y Mariano, son actores jóvenes, que vamos a ver mucho en futuros musicales.

Un párrafo especial para Agustín Konsol, pianista en escena, siendo un punto muy alto de la obra y realmente nos deleita en cada momento musical de la historia, siendo cómplice en varios pasajes con los protagonistas. Matías Ibarra, hermano del director, está a cargo de la Dirección Musical y es otra pieza fundamental para que el engranaje de este musical pueda funcionar con fluidez y frescura. Las letras son divertidas y las más melodías muy pegadizas.










La puesta tiene un vértigo y una energía que no decae nunca, exigiendo mucho a los protagonistas. Mencionamos el efectivo diseño escenográfico de Magalí Acha, haciendo un gran en trabajo en un espacio reducido, con un inodoro gigante como pieza destacada del baño en el que transcurre la trama y otro felicitado, para el diseño de vestuario de Marisol Castañeda.

Uno de los aciertos de la obra, es que el público se sienta identificado con los diálogos y las letras de las canciones y esto ocurre, por las continuas referencias a lo popular que tiene el texto, donde aparecerán frases de Mirtha Legrand, Evita, la Virgen de Caacupé, los panqueques de Carlitos, junto con letras de Maná, Sandra Mihanovich y hasta algún chamamé. 









Es oportuno mencionar, que la obra en su corta trayectoria la pasada temporada, pudo dar cuenta de sus virtudes y obtuvo 8 Nominaciones a los Premios Hugo 2020 al Teatro Musical, entre ellas la nominaciòn al Mejor Musical Off, Mejor Dirección en Musical Off y Mejores Interpretaciones Femenina y Masculina. 

Ya no queda más para contar, Teresita, una vida de mierda, es un delirio musical, que sabe jugar con lo bizarro, lo escatológico y lo cotidiano, para hacer reír mucho a los espectadores, algo que en estos momentos de pandemia es muy importante. Y además es una chance de oro, para descubrir a este grupo de actores, que con pasión y mucho talento, cuentan una historia escatológicamente divertida.

Felicitamos entonces a todo el equipo de Teresita, por el derroche de ingenio, energía y creatividad, regalando una noche divertida y desopilante, coronada por los prolongados aplausos del público que un Martes a la noche, con las limitaciones del protocolo, colmó la sala del Picadilly, dejando en claro que el boca a boca, nuevamente hará de las suyas y que este año, pandemia mediante, Teresita dará mucho que hablar.




Pensador Teatral.


lunes, 22 de marzo de 2021

Las Mujeres del General

Dramaturgia de Rafael Calomino y Dirección de Eduardo Lamoglia.





Viernes 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 ) 

Como amante del teatro histórico y en especial de obras que se refieran a la historia argentina, no tenía dudas que Las Mujeres del General resultaría una propuesta muy interesante, más teniendo en cuenta, el elenco reunido para el proyecto que arrancó hace unos meses como streaming y que ahora, por suerte,  podemos disfrutar de manera presencial ( como corresponde ),  en El Tinglado de manera segura, ya que es un teatro muy cómodo y se cumplen todos los protocolos de seguridad.

El texto de Calomino es muy atractivo, ya que nos ofrece una semblanza y humana, de la vida de José de San Martín, dejando por un momento de lado, su condición de prócer y de uno de los hombres más importantes que tuvo la Patria, para indagar en su interior y poner el foco en los vínculos que pudo establecer que tuvo con las mujeres más importantes de su vida. ( madre, esposa, hija y porque no amante ).






No vamos a adelantar mucho de la trama, para dejar que el espectador se sorprenda al descubrirla, pero si transmitimos esa sensación que nos dejó el texto, en referencia a como el Gran Libertador dedicó su vida entera al servicio de la patria, sabiendo que en esa búsqueda, dejaría de lado por completo sus intereses personales y familiares, algo que en los últimos años de su vida, iba a lamentar.

Lo triste del caso de San Martín, es que pese a sus enormes proezas y glorias, no recibió en vida el reconocimiento y la gratitud que hubiera merecido de parte de su pueblo, muy por el contrario debió pasar sus últimos días el exilio, en Francia, casi en soledad, algo que a todos luces suena injusto, para un verdadero héroe de la Patria.

Volviendo a Las Mujeres del General, creemos es un buen momento para mencionar las excelentes actuaciones que presenta la obra. El elenco es encabezado por Daniel Miglioranza, un actor de gran trayectoria, que aquí encuentra terreno fértil, para mostrar sus enormes condiciones, estando a la altura de un protagónico nada sencillo como este, mostrando la firmeza y el aplomo, que requiere un personaje como él del padre de la Patria, pero contando con el equilibrio necesario, para mostrar ese costado humano que la obra le pide. Estupenda interpretación de Daniel, que se si disfruta mucho.






Pero Miglioranza, no está solo en escena, el elenco femenino que lo acompaña, cumple en gran forma, dando a la historia, una cuota de amor y humanidad que el espectador agradece. Vamos a hacer una breve mención a cada una de estas mujeres fundamentales en la vida del prócer, que aparecen en el escenario de El Tinglado, ya que sus trabajos lo ameritan.

Rosa Ferrer, es Gregoria, una madre vigorosa y firme, que sin dudas moldeó el carácter del Libertador de América. Muy buen trabajo de Rosa, con una presencia escénica que queremos destacar. Otro trabajo para resaltar es el de Liguen Pires, una joven actriz, a la que elogiamos muchas veces en este sitio, por su carisma y versatilidad, aquí representará nada menos que a Remedios y a Merceditas, esposa e hija del General, cumpliendo ambos papeles en gran forma.  

Silvina Muzzanti, dá vida a Rosa Campuzano, conocida como la Protectora, espía patriota afiliada a la causa libertadora y amante de San Martín. Muy bueno el guiño del autor, de incluir a esta mujer no tan reflejada por la historia oficial, que fue muy importante desde lo afectivo para el hombre de carne y hueso, que fue San Martín. Nos gustó mucho el trabajo de Silvina.

Resta mencionar a María Marta Guitart, una actriz que nos gusta mucho y la vimos en muchos papeles,  en especial en obras dedicadas al gran Federico García Lorca. Aquí hará las veces de presentadora y ordenadora de la historia, siendo muy buena la elección para el papel, ya que María Marta tiene un tono de voz bello al oído y una poesía en su hablar, que surge de manera natural y endulza los relatos. Una gran alegría verla lucirse aquí, en un papel complejo, mostrando sus condiciones y versatilidad.









Se hizo algo extensa la descripción del elenco, pero entendemos que los trabajos realizados lo ameritaban. En tiempos de pandemia, no resultó sencillo para los equipos, poder ensayar de manera normal, por eso poder disfrutar en escena de tan buenos trabajos, siendo tantos en escena, es algo que queremos destacar, ya que sin dudas para lograr tan buenos resultados, fue necesario un grado de compromiso muy importante, que se nota en el producto final.

La dirección de Eduardo Lamoglia, tiene también su mérito, ya que acompaña al texto con una puesta ninimalista, bella y poética a la vez. Destacamos el sobrio diseño escenográfico de Sabrina López Hovhanessian, la iluminación Sebastián Crasso y párrafo especial para el vestuario de época de Lucia de La Cuesta. Todo estos ítems, suman valor agregado a la puesta.

En definitiva, disfrutamos de una apasionante noche de teatro independiente, gracias a un texto inteligentemente elaborado, actuaciones soberbias y una puesta muy bella, que en conjunto se unen para poner el foco en el costado humano y menos conocido, del gran José de San Martín.






Destacamos lo valioso de seguir apostando en estos tiempos a propuestas como Las Mujeres del General, que no son proyectos sencillos de llevar adelante, pero cuando se encaran con tanto profesionalismo y pasión, terminan siendo piezas del teatro independiente que no debemos dejar pasar,  ya que además de disfrutar de un gran momento teatral, aprendemos y se nos permite reflexionar, pudiendo homenajear a los grandes próceres del país, que dieron su vida al servicio de la Patria, resignando por completo sus intereses personales, alto que resulta tan lejano en la actualidad, donde la clase política que nos gobierna hace décadas, siempre privilegia sus intereses personales, postergando las necesidades del pueblo, estando a la vista los resultados, de la dolorosa decadencia que experimenta nuestra querida Argentina.

Esta reflexión es personal, cada espectador al finalizar la obra, tendrá la propia y en ello creemos, radica la riqueza de este tipo de propuestas, que echan luz sobre hechos de nuestra historia y además sirven como disparador para reflexionar. Recomendamos la obra y celebramos el prolongado y merecido aplauso con que el público que despide a los protagonistas al final de la función.



Pensador Teatral.





jueves, 11 de marzo de 2021

Mientras Se Vuelan Los Campos.

Dramaturgia de Raquel Albeniz. Dirección de Raquel Albeniz y Paula Etchebehere.




Jueves 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

Una gran alegría volver al Espacio Callejón, luego del paréntesis de la pandemia y hacerlo con Mientras Se Vuelan los Campos, una entrañable propuesta que nos ofrece el teatro independiente y que transita su tercera temporada en cartel, logro que como solemos decir en este sitio, solo consiguen aquellas obras que tienen un encanto especial.

Y aquí ese encanto, se refleja en diferentes virtudes, la principal creemos es la dramaturgia exquisita y elaborada de manera artesanal, por Raquel Albeniz. La autora logra, traer al escenario, una semblanza de nuestro campo profundo y casi siempre olvidado. Dando a conocer historias simples y cotidianas, de aquellas personas, que hacen patria de manera anónima, a cientos de kilómetros de la Capital, lejos de las luces de los medios de comunicación, pero haciendo un aporte fundamental a la integración del país.




Uno de los mayores méritos, que creemos tiene el texto, es saber jugar con el humor y el absurdo, para contar una historia rural / campestre que tiene mucha de tragedia y también de realidad, ya que sabe retratar como muchas veces habitar los pasajes rurales, deben luchar contra las condiciones climáticas, la soledad y principalmente el olvido de una sociedad, que prefiere darle la espalda a tantos pequeños pueblos rurales, que parecen destinados a la desaparición.

En Mientras Se Vuelan los Campos, la sequía y el viento que domina la comarca, parece haber terminado con toda vida posible, haciendo inviable la cría de ganado, de aves o de cualquier producción agrícola que requiere agua y condiciones climáticas más benignas.

La puesta que construyen Raquel y Paula Etchebehere es minimalista, pausada y colma al espectador de imágenes y sonidos del campo, tradiciones rurales y campestres que sobrevuelan el escenario y permiten al espectador vivir una historia mínima, que es simplemente una excusa, para disfrutar de un momento teatral exquisito, donde se estimulan todos los sentidos del espectador.





Y también como solemos repetir por aquí, muchas veces puede haber historias valiosas, pero sino se encuentran los intérpretes adecuados, muchas veces las buenas intenciones, pueden quedar solo en ello. En este caso ocurre todo lo contrario, ya que los actores elegidos, potencian la historia y la embellecen sobremanera.

Hablemos un poco de las actuaciones que tiene la obra que son realmente estupendas. Se logran componer personajes muy queribles, cada uno de ellos con características y particularidades propias que sirven para el lucimiento individual y también en el conjunto.

Claudio Pazos, interpreta a un Silvio, que luce resignado ya por esa chacra y ese paraje que tiene poco para ofrecer. Siente que el campo es parte del pasado y el futuro suyo y de su compañera está en la ciudad, que esperan los reciba con los brazos abiertos, cuando puedan vender e irse. Aún recordamos una memorable actuación de Claudio, en la sala pequeña de la desaparecida La Comedia, en Jorobado el Encierro de un Cornudo. Aquí en un papel muy diferente, nos vuelve a deleitar, con una actuación excelente. Tiene un magnetismo muy particular Claudio, que aquí aparece a pleno.





Silvio vive en la chacra con Elena ( Coni Marino ) que trata de complacer a su esposo y hacerle lo más llevadera posible la vida en esa paraje hostil. Excelente la actuación de Coni, con una sensibilidad y una calidez, que llega al corazón del espectador y le dá una cuota de ternura enriquecedora a la historia.

David Masajnik, como Don Aira, completa el trío protagónico y nos regala otra interpretación soberbia, con una caracterización sobresaliente, su tono de voz, sus dichos, su postura, es un hombre de campo hecho y derecho. Además será el disparador de la trama, ya que llegará a la chacra de Silvio y Elena, con una gallina bajo el brazo, que no tiene dudas, será la próxima ganadora del próximo concurso que se organizará en la ciudad y al mismo tiempo su tabla de salvación que deje atrás este presente aciago. Estupendo trabajo el de David.

Sin dudas que hubo un muy buen trabajo en la dirección, para que cada actor encuentre el tono justo que requiere su personaje y el objetivo se ha logrado con creces, ya que se lograron crear personajes muy queribles, que consiguen transmitir sus emociones, sueños y frustraciones, con una sensibilidad que el espectador agradece. Obviamente, que la obra lleve varias temporadas en cartel, ha hecho que cada actor se sienta cómodo con el personaje a cargo y eso se nota en escena.





En relación a la puesta, queremos destacar el diseño escenográfico de Nacho Riveros, que con los elementos juntos, logra esta atmósfera campestre e íntima que pide el texto. Otros puntos alto que no debemos dejar pasar por alto es el vestuario de Jennifer Sankovic y la iluminación de Leandra Rodríguez, todos ítem que aportan belleza a un texto, que de por si, ya tiene mucha poesía.

De la trama no vamos a adelantar más, dejaremos que el espectador la descubra a medida que las acciones transcurran, con ese ritmo pausado que permiten disfrutar de ese viaje al interior rural, que la autora y la directora, nos proponen desde la escena inicial.

Solo nos queda recomendar Mientras Se Vuelan Los Campos, una historia campestre simple y bella, que logra transmitir con humor, la silenciosa tragedia de un interior, que día a día lucha, por seguir de pie y no resignar los sueños, que a esta altura parecen utopías, a la vista de una sociedad moderna manejada por poderosos, que se quiere llevar todo por delante, pero que deben saber, que no tendrán una empresa sencilla, ya que del otro lado, estarán los habitantes de siempre de esas tierras, que con amor y sentido de pertenencia, lucharan contra el olvido y la resignación.







El combo funciona de manera precisa, tenemos un texto sensible, que juega con el absurdo y las metáforas, para retratar una realidad que muchos no quieren ver, con una puesta bellísima y estupendas actuaciones del trío protagónico, que se combinan para que el espectador pueda cerrar los ojos y sentir el sonido del viento desde su butaca, logrando viajar con la imaginación, por esas pampas extensas, gracias a la magia del teatro.

Disfrutamos mucho la función y por eso recomendamos Mientras se vuelan los Campos, teatro independiente en estado puro, una pausa necesaria, para estos tiempos turbulentos, donde las urgencias nos abruman y la mayoría de las veces, no no damos el tiempo, para apreciar las cosas simples de la vida.


Pensador Teatral.



sábado, 20 de febrero de 2021

Che, Amor

Sábados 20 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )






Dramaturgia y Dirección de Mariano Taccagni.

Volvimos al Método Kairos, convocados por esta nueva propuesta de Mariano Taccagni, actor, escritor , profesor de literatura y cantante, forjado en familias de artistas, que pesa a ser muy joven, ya cuenta con una muy buena experiencia en el género musical, tanto en el circuito comercial, como en el off.

El libro de Che, Amor, surgió en la larga cuarentena, a partir de una anécdota que le contaron  a Mariano y que disparó el proceso creativo, para que naciera esta obra que en principio estaba destinada para ir a un concurso, pero por cosas del destino, finalmente quedó en sus manos, Mariano tomó esto con una señal y decidió llevar el proyecto adelante para hacerlo presencial, siendo el director de la obra y eligiendo como protagonistas a Nicolás Leguizamón y Agustín Iannone, con quienes ya había trabajando antes, asegurando de esta manera contar con actores talentosos, con los que ya compartía experiencias y códigos.





La obra podemos catalogarla, como una comedia romántica con toques de humor negro y una distinguida cuota musical, ya que durante la trama, los protagonistas entonarán siete canciones cortas, que acompañarán el desarrollo de la pieza y le darán un impulso emocional muy grande, a las acciones que irán transcurriendo.

Sin adelantar demasiado, contaremos que Che, Amor es una historia de amor duradero, que se mantiene aún, sin que la muerte corte el vínculo. Decimos esto, porque la trama se iniciará con Diego regresando desde el más allá a su departamento, para visitar a su pareja Damián, que pasados dos meses ya desde la partida de su amado esposo, sigue de duelo. Está melancólico, le cuesta seguir adelante, recuerda mucho todo lo vivido con Diego y lo extraña demasiado.

La presencia de Diego en su antiguo hogar, no es percibida por Damián, aunque hay algo que nos dice, que la magia del teatro y principalmente del amor, en algún momento, hará de las suyas, para que de alguna manera aquel reencuentro imposible, se cristalice. Pero vamos a mantener el suspendo y no vamos a decir si la magia ocurrirá o no, preferimos que cuando vean la obra, puedan descubrirlo.







La historia es sensible y reconfortante, sin golpes bajos y tomando la muerte, con una cuota importante de humor que le permite jugar de manera muy hábil con dudas existenciales, como la vida después de la muerte, que sucede cuando vemos la luz blanca del túnel y develar que hay de cierto, sobre las posibles reencarnaciones de las que tanto se hablan, siendo este un tema que resulta siempre atractivo y nos mordemos la lengua, para no decir más nada.

La dramaturgia está muy bien elaborada, intercalando muy bien las fragmentos musicales, colaborando con un ambiente íntimo para la trama, que el espectador agradece, ya que le permite disfrutar en primer plano de una comedia romántica y musical, género este poco habitual en el teatro independiente. 






La actuación de la dupla protagónica es muy destacable. Nos gustó mucho el trabajo de Nicolás Leguizamón como un Diego muy vivaz, pese a su condición, con una energía muy especial y una sonrisa que interpela a una muerte que le llegó demasiado temprano y de manera bastante tonta. Muy buena la interpretación de Nicolás, mostrando todo su carisma, una presencia escénica notable y logrando componer un personaje muy querible.

Agustín Iannone, dá vida a un melancólico Damián, quien debe luchar por seguir solo adelante, intentando dejar atrás los recuerdos del pasado y pensando en un futuro, que no era el esperado Nos gustó mucho la actuación de Agustín con una sensibilidad a flor de piel, que le viene justo a su personaje, manejando muy bien los tiempos emocionales que requiere su papel, que muestra diferentes personalidades.

Tanto Nicolás, como Agustín, ya han mostrado sus condiciones en musicales del circuito comercial y por eso resulta gratificante poder disfrutar de su trabajo en un ambiente intimista, como el que permite la sala del Kairos. Ambos además cantan muy bien y por lo tanto, se sienten cómodos en las partes musicales. Algo para destacar, es el excelente diseño sonoro que presenta la obra, ya que se escucha perfecto tanto lo hablado, como lo cantado, algo que no siempre ocurre, en los musicales y es algo fundamental. Aquí ese rubro, funciona a la perfección y es algo que no hay que resaltar.







Pero la dupla protagónica, no estará sola en escena. La obra tiene otros dos personajes, Gladys López es Claudia, una vecina chismosa, que visitará la casa del protagonista, para ver en que anda y también para ayudarlo con la venida de un fumigador que el consorcio ha contratado, por la aparición de un roedor en el departamento. Muy divertida Claudia, con esos pelos tupidos y el recuerdo de esa vecina metida que todos conocemos.

Completa el elenco, Matías Asenjo como Andy, que será un atractivo modelo y stripper, que aparecerá como una especie de tercero en discordia, llegando a la casa de Damián, con pocas intenciones de respetar el duelo del viudo y dando un vuelco gracioso a la historia. El personaje de Andy, aporta mucha frescura y es muy divertido, sabiendo jugar con las exageraciones y los estereotipos, despertando muchas sonrisas en la platea. Muy bueno lo de Matías, mostrando todo el desenado, que su papel requiere.

Como dijimos antes, hubo un muy buen trabajo del autor / director en la la elección de los actores, ya que se nota que los mismos están a gusto, con sus personajes. Además de las excelentes actuaciones, debemos destacar algunos rubros que hacen que la puesta de Che, Amor, además de íntima, sea muy bella desde lo estético.






Debemos mencionar entonces, la música original de Agustín Konsol, con su aporte fundamental a la trama, bien acompañada por las coreografías de Laura Montini. El diseño escenográfico de Sofía Escalante y Alejandro Vázquez, es armónico y dota de un marco adecuado al hogar de Damián. Taccagni ha formado un muy buen equipo, mostrando como muchas veces, con talento y buen gusto, se pueden lograr puestas muy bellas, sin contar con presupuestos millonarios.

No queda mucho por agregar, solo recomendar Che, Amor, una comedia que nos habla de la vida, de la muerte y principalmente de la fuerza del amor. Una propuesta donde se cuidan todos los detalles y que con actuaciones muy destacadas, permiten al espectador reír y disfrutar de una historia tierna y sensible.

Cuando se apagan las luces del Kairos, hay unos segundos de silencio de parte de los espectadores deseando que la historia siga, pero enseguida comprenden que el amor, seguirá fluyendo en la oscuridad y en nuestra imaginación, surgiendo los cálidos aplausos del público, que agradece a los protagonistas, el haber podido disfrutar in situ, de una sentida noche de teatro independiente.



Pensador Teatral.


domingo, 14 de febrero de 2021

Lo Escucho.

 Dramaturgia de Bénabar y Héctor Cabello Reyes. Dirección de Carlos Olivieri.




Miércoles a Domingos en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

En épocas de pandemia, donde la gente está cansada del encierro y las malas noticias, poder tener una válvula de escape en el teatro, para olvidarse de los problemas y reírse a lo largo de la función, resulta un bálsamo y es por eso que los espectadores, agradecen el estreno de comedias, como Lo Escucho.

Llegada desde Francia, donde tuvo un gran suceso de público, se presenta en Buenos Aires, en esta versión local de Fernando Masllorens y Federico González, dirigida por Carlos Olivieri, que conservando la esencia de la obra original, introduce varios guiños locales en el texto, permitiendo que la trama sea más amigable, sin que por eso pierda efectividad.




La obra se desarrollará en el consultorio de un psiquiatra ( Jorge Suárez ) que recibe la visita de un nuevo paciente ( Gabriel Goity ) que luce desesperado, ya que su esposa acaba de dejarlo. Hasta allí todo parece normal, pero la pieza dará un giro, cuando el paciente responsabiliza al terapeuta por la decisión que tomó su ex y le deja claro que ahora deberá solucionar lo que ha provocado. Y el pedido no será por las buenas, ya que se presenta en el consultorio, munido de lo necesario, para que el profesional se sienta obligado a ayudarlo.

Lo Escucho, tiene un estilo de comedia de enredos, donde a medida que la trama avanza, la relación conflictiva entre psiquiatra y paciente del comienzo, irá ganando en confianza y por momentos parecerán viejos amigos, que en tono de confesión, comentan sus penas de amores. Para mantener el suspenso, no vamos a contar más, solo adelantaremos que como el público bien imagina, el climax de la historia llegará cuando justamente llegue a ese consultorio, la esposa del hombre abandonado y allí llegarán los momentos más graciosos de la historia.





La trama fluye y el púbico ríe, esto se explica por un texto efectivo y por la muy buena química que tiene la dupla protagónica conformada por el Puma Goity y Jorge Suarez, que se conocieron en el Conservatorio de Arte Dramático en 1981, cumpliendo este año, nada más , ni nada menos, que cuarenta años de amistad,. Esto se nota en todo momento, por el entendimiento y la complicidad que tienen los protagonistas, que se nota disfrutan la obra y el estar juntos en escena.

El Puma Goity, es la figura convocante de la pieza y si bien el mismo actor reconoce que le resulta más cómodo representar personajes dramáticos, también declara que ama la comedia y le encanta que lo convoquen para protagonizarlas, aunque esa no sea su zona de confort y sienta que el desafío siempre es mayor en una comedia, porque no hay nada más difícil que hacer reír a la gente.

Más allá del pensamiento del propio del Puma, que nos resulta interesante compartir, viéndolo en escena queda claro, porque los productores lo convocan seguido para protagonizar comedias. Dueño de un carisma indudable, sus gestos, su postura, sus tonos, todo en él fluye para ser un cómico extraordinario y que el público festeje cada una de sus intervenciones.





En este caso, que Jorge Suarez, sea su compañero, ayuda a potenciar su lucimiento. Que podemos decir de Jorge, un verdadero animal de teatro, un profesional como pocos, al que vimos lucirse en el teatro oficial, en el comercial y en off, llevando adelante todo tipo de papeles. En este caso, el rol de terapeuta, le cae perfecto y ya lo ha hecho anteriormente, pero Jorge, una vez más confirma que es un todo terreno, que cumple siempre.

 Como dijimos antes en este caso, el conocimiento y la confianza que tiene la dupla protagónica, agregan mucho valor a la puesta y contribuyen a la efectividad de esta comedia, que no los tiene solos en escena.

Por aquel consultorio, desfilarán también Ricardo Cerone y Daniela Pal, a quien vimos en varias obras obras del off, acá tienen papeles pequeños, pero en los pocos minutos que están en escena, muestran su valía.






Párrafo aparte para Julieta Vallina, una actriz que nos gusta mucho y que recordamos haber elogiado mucho, por su actuación en Los Vecinos de Arriba. Aquí llegará en la parte final de la pieza, aportando su frescura y siendo clave para cerrar la historia. Muy bueno lo de Julieta, completando el triángulo virtuoso que ofrece la obra.

En resumen, Lo Escucho cumple a las claras, con su objetivo, hacer reír a los espectadores que la eligieron. Consigue esto, con una historia ágil y efectiva, que resulta muy reconocible para un público que se siente identificado con la trama, que involucra una buena crítica al psicoanálisis y que disfruta mucho de las actuaciones.

Nos reímos mucho a lo largo de la función y por eso recomendamos la obra. Como dijimos en el comienzo, siempre las comedias son bien recibidas por el público, pero en estos momentos, donde abundan las preocupaciones y las malas noticias, poder encontrar una obra que nos haga reír y nos permita olvidarnos de los problemas, es algo que debemos agradecer y valorar.


Pensador Teatral.