Dramaturgia y Dirección de Marina Lamarca.
Sábados 20 hs en Teatro Border ( Godoy Cruz 1838 )
Hacia un tiempito que no íbamos al Border y la obra que elegimos para volver no podía ser mejor, ya que nos encantó la propuesta de Verde Agua, un texto potente y muy actual, que con una cubierta de humor, nos ofrecerá una historia que parece simple, pero que a medida que se va desarrollando, irá mostrando diferentes caras y nos permitirá reflexionar acerca de temas universales muy profundos , dejando al descubierto secretos, traiciones y revelaciones que configurarán una trama con muchas sorpresas reservadas para el espectador.
Verde Agua es una obra hecha por mujeres, que nació de un proceso de creación colectiva, en la que participaron la autora, las actrices y las demás integrantes del equipo. Allí nacieron las ideas que iban a nutrir al texto y esta suma de pensamientos, le otorga al texto una diversidad, que enriquece mucho a la dramaturgia, apareciendo temas como el feminismo, el rol de la mujer en la sociedad, su vínculo con el poder, como es la relación entre mujeres, la influencia de los mandatos sociales y en general como muchas veces, por tratar de complacer a un tercero, se relegan los deseos propios y se entra en un círculo de insatisfacción, que con el tiempo, termina siendo una cárcel de la que no se puede salir.
Yendo al argumento de la obra, contemos que las acciones se desarrollan el día en que Carlos, lanza su candidatura a gobernador de Entre Ríos. Es el día más importante de su carrera política y nosotros veremos como las mujeres más importantes de su vida, su esposa, sus hijas, su hermana y su secretaría, harán todo lo que tienen a su alcance, para que nada falle aquel día, no importa lo que deban hacer, para garantizar el éxito de la presentación.
El relato que veremos se desarrolla en el sótano de la estancia familiar, allí es donde interactuarán las mujeres del candidato. La frase " Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer ", tiene un tinte indudable machista y puede servir como disparador de la obra. Que sucede cuando aquel hombre, no es lo que aparenta ?? Y si realmente no es tan buen hombre, que actitud deberían tener las mujeres que están a su lado ?? Tiene sentido negar la realidad o una lealtad a cualquier precio ? Indudablemente la figura del patriarcado está muy arraigada en la sociedad y el texto que presenta la obra, sabe jugar con ironía y humor, para dejar al descubierto esta realidad y lo complicado que puede resultar romper con ese estereotipo.
No queremos adelantar demasiado del argumento, ya que las sorpresas son una parte fundamental de la historia, solo diremos que hay un gran secreto del negocio familiar, que no debe salir a la luz, pero con el correr de la trama, veremos que pueden existir otros secretos ocultos y que la revelación de los mismos, podrían cambiar por completo el pensamiento de aquella mujeres.
La dramaturgia tiene una cuota de actualidad importante y varios guiños con la realidad que el espectador irá descubriendo, apareciendo temas como la impunidad de los poderosos, que se hace más fuerte en los feudos provinciales, la corrupción y los problemas ambientales ( elegir Entre Ríos como escenario de los hechos, no fue casual ), las promesas de los políticos, la supuesta superioridad del que vive en exterior y regresa a su pago, entre otros tópicos.
Pero cumpliremos con lo prometido y no contaremos más, este pequeño muestrario, sirve para dejar claro que el feminismo y el rol de la mujer en la sociedad, ni por asomo será el único tema de un texto, que presenta una pluralidad de temas, que bien amalgamados, aparecerán a medida que la trama vaya avanzando.
Es momento de hablar de las excelentes interpretaciones que tiene la pieza, ya que entendemos es su punto más fuerte. La dramaturgia logró construir personajes muy potentes, que dejan lugar y tiempo, para que las actrices puedan darles su impronta y desarrollar los personajes que componen, algo que no siempre ocurre, en obras con tantos personajes centrales.
Con el riesgo de ser extensos, vamos a dejar algunas líneas de las actrices, ya que las actuaciones lo ameritan. Del elenco, solo conocíamos a Lili Popovich, una actriz de raza, docente y coach actoral, a quien ya elogiamos en varias oportunidades en este sitio por sus interpretaciones y aquí nuevamente tenemos que hacerlo, ya que mostrando una enorme presencia escénica, compone con maestría a Alicia, la esposa del candidato, la jefa de familia, la madre de sus hijas y su mano derecha. Enorme trabajo el de Lili, que con su carisma, se convierte en la figura dominante, del grupo heterogéneo de mujeres.
La sorpresa de la noche, es Anabella Aizemberg, como Antonia, una de las hijas del candidato, trabajadora y sacrificada, engranaje clave de la empresa familiar, tiene que sufrir el destrato de su madre y su hermana. Estupenda su actuación, destacamos especialmente su gestualidad y una sensibilidad a flor de piel, que la convierten en el personaje más querible. Realmente nos encantó su trabajo. Ayelén Garaventta, es Victoria, la otra hija y es diametralmente opuesta a Antonia, ella se fue del país hace años y ya no trabaja en la empresa familiar, acompaña la ascendente carrera de su marido en el exterior. De aires refinados y con una intensa vida social, tiene un glamour que ya no encaja con el ambiente que se respira en su provincia natal. Buenísima la composición de Ayelén.
Agusta Bermudez, es Mabel, la hermana del candidato, de carácter áspero, ella también trabaja duro en la empresa familiar y no duda en usar métodos poco femeninos para lograr sus objetivos. Muy lograda la composición de Agusta. Por último, mencionar a otra grata revelación que nos deja la obra, nos referimos a Sol Aguero, secretaria del gobernador y mejor amiga de Vicky. Recordamos un momento a solas con Antonia, desopilante y muy gracioso. Con mucho carisma e histrionismo, aporta frescura al texto y dará vida a una personaje que tendrá vital importancia en la trama. Excelente la interpretación de Sol.
Como anticipamos se hizo algo larga la descripción, pero las actuaciones así lo merecían. Se reunieron cinco actrices, con características muy diversas, mostrando todas ellas un fuerte compromiso con la historia, componiendo personajes muy fuertes, que se entregan por completo, desde lo actoral y desde lo físico, por eso ese bien vale el reconocimiento, ya que no es tan habitual, encontrar actuaciones tan parejas, por lo bueno.
Es momento de hablar de la puesta que presenta Verde Agua, siendo este otro ítem muy fuerte que tiene la obra. Original por donde se la mire, tiene varios aspectos para mencionar. Arrancando por el vestuario de Oti Blochl, con un color verde predominante que juega con el título de la pieza y con la particularidad que la confección de los cinco vestidos se llevó a cabo a partir de residuos textiles donados por varias empresas. Toda la iluminación es de LED y mencionar además que toda la utilería proviene de la reutilización de mobiliario abandonado.
Párrafo especial tenemos que dar para la escenografía que presenta la obra, rubro a cargo de Magalí Acha, sin dudas una genialidad, la idea de los salamines multiplicados en el escenario y ese sonido que producen cuando alguna de las protagonistas los corren, tal si fueran cortinas ( es algo que tienen que ver para entender ) Una puesta original, ingeniosa y doblemente meritoria, ya que se desarrolla bajo parámetros de sustentabilidad, en sintonía con el Border, el primer teatro sustentable del país. Es importante señalar que Marina Lamarca, la dramaturga y directora de Verde Agua, es la directora artística del teatro, por lo que todo cobra sentido aquí.
No queda demasiado para agregar, fuimos algo extensos, pero creemos que Verde Agua, es una obra que denota mucho trabajo y dedicación de todo el equipo, con muchos aspectos que merecen ser destacados y desde este humilde sitio, queríamos resaltarlos, ya que en momentos de pandemia, donde en el teatro independiente, todo cuesta el doble, ver proyectos que tienen tanta dedicación y compromiso, deben valorarse y más si el resultado final, son propuestas tan interesantes como esta.
En definitiva, recomendamos Verde Agua, una historia contada por mujeres, que tiene mucho para decir, con un relato muy entretenido, que además de generar risas, dejará lugar para la reflexión, sobre temas que están muy presentes en nuestra sociedad actual y permitirán vivenciar situaciones, donde el patriarcado emerge claramente, dejando en evidencia como muchas veces las mujeres, sin darse cuenta, contribuyen a validar ciertas situaciones, pese a que no están de acuerdo con ellas.
Una historia fuerte, una puesta original y actuaciones superlativas, confluyeron para redondear una estupenda noche de teatro independiente, que se cierra con los prolongados aplausos que los espectadores que colmaron la sala, merecidamente le regalan a las protagonistas, mientras los salamines y los mandatos sociales, se balancean en el escenario, tras un emotivo final.
Pensador Teatral.