domingo, 11 de junio de 2023

La Suerte de la Fea

Dramaturgia de Mauricio Kartun. Dirección de Paula Ransenberg.






Domingos 18 hs en Timbre 4 ( México 3554 )

Una historia minuciosa y llena de detalles es la nos presenta el talentoso Mauricio Kartun, con La Suerte de la Fea, texto escrito en 2016 y que 7 años después se sigue presentando con excelente respuesta del público, que se siente atraído por un relato que atrapa y que nos lleva a un mundo que si bien de esa forma ya no existe, perdura en otras presentaciones y seguramente por ello es que mantiene tanta vigencia.






Kartun nos propone viajar hacia la Buenos Aires de 1920, donde era común que en los bares hubiera bellas mujeres que ejecutaban alguna pieza musical, para una platea integrada exclusivamente por hombres, que iban a beber y a disfrutar el espectáculo. En estas orquestas de señoritas, había un gran secreto. Las mujeres bellas y sensuales del escenario eran simuladoras, las que verdaderamente tocaban los instrumentos eran las que estaban el el foso, sin que nadie las viera.

Y lógicamente quienes iban al foso, recibían una paga mucho menor por el trabajo. Los hombres llegaban al bar, para ver a las bellas figurantes, ellas eran las caras bonitas por las que la clientela pagaba. La protagonista de nuestra historia como puedan imaginar forma parte del bando de las feas, de las que tienen que ir al foso, para hacer su trabajo, mientras eran otras quienes se lleven los laureles y las miradas.

Su monólogo dará cuenta del desprecio y del mal trato que sufrirá de parte de Ferrandiz, el empresario dueño del bar, que parece gozar su ubicación en las profundidades. No queda otra que resignarse y tocar la viola, el instrumento en el que se destaca, mientras mujeres sin otro mérito que su belleza, hagan mímicas torpes en el escenario, para regocijo de la platea masculina.






Pero toda cambiará con la llegada de Yolanda, una figurante diferente a las demás, dueña de una sensualidad irresistible, que revolucionará aquel lugar. Al poco tiempo el resto de las figurantes, se quedarán sin trabajo, Yolanda será el centro exclusivo de la atención, generando con sus movimientos una suerte de ceremonia orgásmica colectiva que se repitiría todas las noches. 

Nuestra heroína formará una dupla increíble con Yolanda, el rumor se empezó a correr por la ciudad y todas las noches el bar se llenaba de hombres jadeantes, que iban a ver a Yolanda y a escucharla a ella, porque era su música la que provocaba el terremoto, es cierto que inspirada en los corcoveos de aquella figuranta, pero eran sus melodías. Cuando la salud de la figuranta comenzó a decaer, se le ocurrió un  plan que podía cambiar su triste presente. Era una idea tan ambiciosa, como arriesgada. Para saber si el plan finalmente funcionó o no, deberán ver la obra.





Momento de hablar de Luciana Dulitzky, la gran protagonista de la noche, que ofrece una composición estupenda. Transitará el exigente unipersonal, con intensidad y generando los diferentes matices que tendrá el relato. Seremos testigos de su catarsis y la bronca acumulada por tanto desprecio del empresario, esperando el momento adecuado para la venganza. Luciana maneja los tiempos del relato con maestría y juega mucho con lo corporal, siendo esto importante porque el relato tiene algunos pasajes eróticos, en los que se luce.

Pero Luciana, no está sola en escena, la acompaña Federico Berthet, músico en vivo, que aportará bellas melodías con su violín, complementando el relato de Luciana, siendo un eco de la viola que la protagonista toca en su historia, dándose una muy buena combinación entre la música y el cuerpo de la artista. Un aporte importante el de Federico, dotando de belleza a la puesta y colaborando para enaltecer la interpretación de Luciana.







La puesta de Paula Ransenberg es minimalista y efectiva, con un dispositivo escénico muy interesante a cargo de Alejandro Mateo que cobija a la protagonista en una especie de palco, con cortinados rojos, una silla  y un bello gramófono. El diseño lumínico de Fernanda Balcells colabora con el clima confesional que tiene el relato y lo dicho en cuanto a la música, presente en el texto y también en la puesta.

En definitiva, creemos que la Suerte de la Fea, es un formidable cuento de Kartun, que relata una ficción totalmente verosímil que pudo haber ocurrido hace 100 años en Buenos Aires, pero que mantiene vigencia hoy, ya que pese a que los derechos de las mujeres crecieron mucho desde esa época, aún la sociedad impone cánones de belleza inalcanzables para muchas mujeres, que ven por televisión, cuerpos esculturales ganados en base a horas de gimnasio en algunos casos y en otros a constantes cirugías.





Por ello la obra invita a reflexionar, sobre como muchas veces la sociedad, en vez de premiar el talento o conocimiento de una persona, pone el foco en lo físico, en las apariencias, siendo más beneficioso tener una cara bonita o un cuerpo escultural que estudiar, teniendo esto como consecuencia, que la persona que no es reconocida por sus méritos, llevará por dentro una frustración que la perseguirá por largo tiempo.

Solo queda recomendar este melodrama, escrito por Kartun, que a estas alturas, ya se ha convertido en un clásico del teatro independiente, por las virtudes del texto, la dirección de Paula y principalmente de la gran composición de Luciana, que pone el alma y el cuerpo al servicio de su personaje. Por eso, solo restan que vayan al Timbre 4, para comprobar si es verdad, aquel ese mito que reza, que la suerte de las feas, las bonitas la desea.


Pensador Teatral.


viernes, 9 de junio de 2023

Simplemente Me Acuerdo.

Dramaturgia de Roberto Cappella. Dirección de Emiliano Marino y Roberto Cappella.





Viernes 20 hs en Teatro El Grito ( Costa Rica 5459 )

Una de las virtudes que más valoramos del teatro independiente, es su capacidad para no dejar de sorprendernos nunca. Vemos muchas obras al mes, pero cada tanto aparece alguna con un algo particular que nos desarma y nos lleva a aquellos años en los que empezábamos a ver teatro y salíamos embobados de la sala. Y esto es precisamente, lo que sucedió como Simplemente me acuerdo, una obra de la que no teníamos muchas referencias y fue todo un descubrimiento, tanto que nos atrevemos a decir que estará sin dudas en nuestro top five, de las mejores estrenos del año.






Se estarán preguntando cual era es toque especial que tiene la obra, para que nos haya gustado tanto. Trataremos de darles algunas pistas, pero sin spoilear demasiado, porque uno de los puntos altos que tiene la trama es su suspenso y como de poco, el relató irá dejando al descubierto las diferentes capas que la recubren, siendo esto algo que como espectador se disfruta, por eso seremos precavidos.

Podemos decirles que Simplemente me acuerdo, nos propone viajar al mundo de los recuerdos de Rose ( Alejandra Oteiza ), la protagonista de esta historia, que aparecerá frente a nosotros algo perdida, sin saber muy bien donde está y que tiene que hacer. En cuanto toma un poco de confianza, nos contará que de adulta comenzó a tener un problema, por el cual le costaba recordar algunas cosas importantes de su vida. Por ahí recordaba alguna cosa banal, pero no se acordaba de un hecho trascendente.






Nunca se trató esta patología, pero encontró una manera para resolver los problemas que esto podría ocasionarle. Cuál fue esa solución ?? Se compró un cuaderno y allí empezó a anotar las cosas que le sucedían en el día, para asegurarse que no las olvidaría. Fue de esa manera que en cualquier momento que leyera las anotaciones, los recuerdos aparecían y había un hilo conductor que le permitía poder recordar todo al detalle.

De alguna manera mágica, ese cuaderno llegará a sus manos en estos momentos y allí comenzarán a aflorar algunos recuerdos fundamentales de su vida, momentos felices de su infancia, como cuando conoció a su mejor amiga o cuando el tío que le regaló un cassette VHS con su película favorita, la manera en que conoció a su esposo, el nacimiento de su hijo Ricardito, hasta ahí todos lindos recuerdos, pero como sabemos la vida, no solo son buenos momentos, por lo que también aparecerán recuerdos de los momentos más tristes que experimentó.






El formato del relato es muy atractivo, ya que por momentos Rose hará las veces de presentadora de los recuerdos, pero a medida que este avanza se incorporará al mismo. La obra es una montaña de rusa de emociones, arrancando como una comedia, pero a medida que la trama avanza, irá ganando en intensidad y sensibilidad, llegando al corazón del espectador, no quedando dudas de esto, por los sollozos que se escuchan en la sala, de un público que desde al arranque se enganchó con la propuesta. Y hasta alli vamos a contar, porque no queremos adelantar más, esta es una de esas obras en las que hay que sentarse en la butaca y dejarse llevar, por eso cuanto menos sepamos mejor.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra y que decir de la composición de Alejandra Oteiza, que está realmente fantástica, logrando darle a su personaje toda la sensibilidad y emotividad que el mismo pide. A Alejandra la elogiamos el año pasado por su trabajo en Hotel Chernobyl, pero aquí desde un protagónico, el reconocimiento debe multiplicarse.

Entre muchas virtudes de su interpretación, debemos resaltar la manera en que rompe la cuarta pared con los espectadores, logrando una complicidad y una conexión que muy pocas veces se consigue y acá podemos asegurarle que el público sigue cada uno de sus movimientos sin perder detalle, con total empatia. Por otro lado, logra pasar de los momentos divertidos, a los dramáticos, en segundos, con gran fluidez. Superlativo trabajo el de Alejandra, que la rompe en escena.






Pero no seamos injustos con Greta Guthauser, que desde un rol secundario, resultará la acompañante ideal para Alejandra, desdoblando gran cantidad de personajes y participando en todos los recuerdos de Rose.  A nosotros nos encantó el de Stefy, la amiguita de Rose, pero cada espectador elegirá que personaje les gustó más y adrede para no spoliear, evitamos mencionar un personaje clave que lleva adelante, con mucha dulzura.. Buenísmo lo de Greta, permitiendo con generosidad el lucimiento de la protagonista y logrando conformar una dupla amorosa, cuando están juntas en escena.

La puesta que consiguen  Emiliano Marino y Roberto Cappella tiene muchos puntos altos, que la hacen muy atractiva y potencian tanto la dramaturgia como las actuaciones. Debemos mencionar la música original y los efectos sonoros de Laura Vázquez, que le aportan un tinte sobrenatural al relato. El diseño lumínico de Diego Bellone colabora con ese ambiente místico que la trama tiene en algunas momentos  y por último mencionar el diseño audiovisual de Leopoldo Minotti, con esa pantalla en el fondo del escenario, que no habíamos mencionado hasta aquí y que ofrecerá imágenes claves para el desarrollo de la historia.





En definitiva, una propuesta altamente recomendable la de Simplemente me acuerdo, una obra original, que con un argumento tan simple, como efectivo, logrará atraparnos desde el comienzo y movilizarnos mucho, ya que sabe como llegar al corazón de los espectadores. Es una pieza que nos hablará de los recuerdos, pero también de lo importante que es seguir nuestros sueños, buscarlos siempre y nunca bajar los brazos, porque muchas veces pensamos que es imposible, pero hasta el último instante, tenemos que luchar por nuestros sueños, porque hasta que la campana del final suene, podremos alcanzarlos.

Nada más para agregar, nuestro consejo es que no se pierdan esta joyita del teatro independiente, que los hará reír y emocionar, de la mano de una dramaturgia sensible, una puesta muy atractiva y actuaciones amorosas, factores que se van a unir para este gran producto final, Como broche de oro, comentarles que los aplausos emocionados y prolongados al final de la función, fueron de las mayores ovaciones que vivimos este año y resultaron un justo premio para la hermosa noche de teatro vivida.


Pensador Teatral.

jueves, 8 de junio de 2023

Los Empeños de una Casa

Autoría: Sor Juana Inés de la Cruz. Dirección de Santiago Doria.









Jueves 20 hs en Centro Cultural de la Cooperación ( Av. Corrientes 1543 )

Una cita de honor con el teatro clásico llega bajo la dirección de Santiago Doria y la elección de Los Empeños de una Casa, obra escrita en 1683 por Sor Juana Inés de la Cruz, religiosa, poetisa y escritora mexicana, que reivindicaba los derechos de la mujer, en una época no existía el feminismo y el patriarcado era una ley casi inquebrantable.








Y será la Compañia de Teatro Clásico, creada en 2016, la que llevará adelante la obra, siendo ya la cuarta que presentan, luego del suceso que tuvieron con La Discreta Enamorada de Lope de Vega, con la que ganaron el ACE de Oro y luego con El Lindo de Don Diego y La Celosa de si misma de Tirso Molina. En esta su cuarta presentación, demostrando la madurez de la compañía, se eligió el texto de una mujer exponente del Siglo de Oro, algo que no era muy habitual, porque por aquellos años,donde las mujeres no tenían palabra y mucho menos se las dejaba escribir.

Y por donde viene la trama de Los Empeños de una Casa. ??  Una buena presentación es decirles que se trata de una comedia de enredos y amores entrecruzados, donde los malos entendidos serán moneda corriente. Todo sucederá en la casa de Doña Ana, que por la noche recibirá la visita de la bella Leonor, ahí ya tenemos un problema porque ambas están enamoradas del mismo hombre Don Carlos, que escapando de la justicia, esa noche llegará a esa casa, al igual que Don Juan que corteja a la dueña de casa. Las mañas y la astucia de Celia, el ama de llaves de Doña Ana, harán que de momento los visitantes no se encuentren, pero eso no va a durar mucho.

Para colmo, entrarán en escena el apuesto Don Pedro, el hermano de la dueña de casa, que cuida con celo el decoro de su hermana y además está enamorado de Leonor. Completarán el cuadro, Don Rodrigo, el padre de Leonor, que llegará a aquella casa, alertado por la huida de la casa de su hija y exigiendo que el responsable de ello, salve el honor de la familia y se case con su hija. Las situaciones divertidas y los equívocos, estarán presentes, mostrando que un humor sano e inocente, es suficiente para hacer reír al público, no siendo necesario el doble sentido o caer en la vulgaridad. Y hasta allí vamos a contar, para no quitar sorpresa y que cuando vean la obra, puedan enterarse, como se resuelven los dilemas amorosos y de honor que presenta la historia.









Es momento de hablar de las actuaciones que presenta Los Empeños de una Casa, siendo realmente este un punto muy alto, ya que el texto presenta una dificultad adicional a la que tiene el teatro clásico en sí y es que los actores respetando la letra original, deberán hablar en verso, algo que requiere mucha concentración, ya que hay que hacer exacto con cada palabra, siendo algo que logran con creces, demostrando cuanto ensayo hay para poder llegar a estrenar una obra como esta.

Y otro punto a destacar, es que son nueve los actores en escena, algo que en lo personal disfrutamos mucho, ya que en épocas donde por razones presupuestarias y de organización, abundan los unipersonales dentro del circuito del teatro independiente, poder encontrarnos con una obra que tiene semejante despliegue actoral, es algo que debemos valorar mucho.

Arranquemos con Maia Francia, una actriz estupenda, que nos gusta mucho y que elogiamos más fe una vez en este sitio, recordamos aún su fenomenal trabajo en Anita o la tragedia de las partes. Aquí en su primera aparición en la Compañia de Teatro Clásico, muestra su versatilidad y su carisma para una composición impecable de Doña Ana, la dueña de casa.










Mónica D´Agostino es Leonor, la otra gran protagonista femenina de la obra, la que levanta los suspiros de los caballeros,  con una presencia escénica muy fuerte, se destaca mucho aportando belleza a la obra y luciéndose por demás en las partes cantadas.  Estuvo en las anteriores obras de la compañia y aquí con otro protagónico, muestra ser una pieza clave del grupo. 

Sigamos con el elenco femenino y llega el turno la encantadora Irene Almus, otra figura central de la compañia, recordamos mucho su composición en La Discreta Enamorada. Aquí desde un rol secundario, nos regalará a un ama de llaves bastante villana y muy divertida. Con una expresividad admirable y muy propia,  siempre invita a la sonrisa. Un verdadero placer verla a Irene en escena.
Y mención para Jazmín Ríos, como Hernando, que desde un papel menor , cumple muy bien su rol.

Momento del elenco masculino, aquí también tenemos actuaciones muy parejas y en lo personal nos gustó especialmente el trabajo de Francisco Pesqueira como Don Diego, por su presencia escénica y por el destaque en las partes cantadas, gracias a su voz privilegiada. Francisco estuvo en las anteriores tres obras de la compañia, al igual Andrés D´Adamo, otra figura central, aquí como Don Carlos, el caballero pretendido por las bellas damas de la historia y centro de los equívocos. Una grata sorpresa verlo aquí a Mateo Chiarino, un actor al que elogiamos en muchas obras del off, que también muestra su versatilidad aquí, como Don Juan, dando la talla, en un registro tan diferente como el del teatro clásico.










Jorge García Marino, como Don Rodrigo, es el padre de Leonor y el que reclamará por salvaguardar el honor de su hija. Con mucho oficio cumple muy bien su personaje. Cierra el elenco, Fabián Pandolfi, como Castaño, el asistente de Don Carlos, siendo el personaje más gracioso de la historia, especialmente por una escena divertida que no vamos adelantar y que genera risas generalizadas.

Se hizo algo larga la descripción, porque eran nueve los actores en escena, pero entendemos que es un acto de justicia, dedicarles al menos unas lineas a las interpretaciones, por la calidad de las misma, ya que al ser una obra de época, que tiene un lenguaje particular y la dificultad adicional de tener que hablar en verso. Por eso vale el reconocimiento, ya que se reúne un elenco de mucha jerarquía y eso es algo que se nota.

La puesta de Santiago Doria, tiene muchos puntos altos, el principal tal vez, poder respetar la esencia de la obra original y que resulte interesante en estos tiempos, algo que consigue en muy buena forma. Para destacar la música de Martín Bianchedi, factor importante en la trama y el impactante vestuario de época que lucen todos los protagonistas, rubro fundamental en toda obra clásica que se precie y aquí se luce mucho.









Ya no queda mucho que agregar, en lo personal valorar, que se siga apostando al teatro clásico, un género algo olvidado en estos tiempos y que celebramos se mantenga vivo. Por eso el espacio importante que ocupa La Compañia de Teatro Clásico que en su cuarta presentación vuelve a mostrar la seriedad con la que se toma el género y todo el trabajo que hay atrás, para poder llevar a escena, una obra que requiere tanto despliegue escénico.

Una acertada elección de la Santiago Doria, de elegir a una autora como Sor Juana Inés de la Cruz y su primer obra Los Empeños de una Casa, que nunca se había representando en nuestro país. texto escrito hace más de 300 años, cuando el feminismo estaba lejos de aparecer, pero que se atrevía a cuestionar al patriarcado, los mandatos sociales y el rol secundario que la mujer tenía en la sociedad en aquellos años. Por todo lo mencionado, les recomendamos vestir de gala para la ocasión y que se acerquen a la Cooperación, ya que los espera una cita de honor con el teatro clásico.



Pensador Teatral-



lunes, 5 de junio de 2023

Verano

Dramatugia y Dirección de Luis Loyola Cano.




Viernes 21 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Un bello y sensible texto, escrito por Luis Loyola Cano, llega en formato de unipersonal con Verano, obra que nos propone viajar a la casa de la playa, para conocer a Ema, una niña y luego adolescente, que pasa sus días mirando por la ventana, disfrutando los paseos por la orilla del mar, el aire puro y volcando sus vivencias a su diario íntimo.






Ema se siente sola, aunque vive con su querida abuela Galia, perdió sus padres en un accidente del que no quiere dar detalles y fue su abuela quien la crió, en aquel pueblito de la costa bonaerense. La ayuda con las tareas del hogar y las compras, mientras espera con ansias la llegada de Walter, el chico de la familia de Capital, que los visita todos los años en verano.

A Ema le gusta volar con la imaginación, no tiene amigas, ni amigos, pero los puede crear, por eso juega con King Kong, el gorila gigante, que la acompaña en sus caminatas por la playa y en las horas de la siesta. Necesita que la abracen y no le importa que lo haga el gorila. Está en la edad del despertar del amor y  sueña con poder besar al chico de la Capital, pero tendría que hacerlo con sigilo, porque la abuela Galia, no quiere que piensen que es una chica fácil.






El texto es una explosión de imágenes, con una dramaturgia cargada de poesía y un relato que Stella Galazzi, conduce con maestría, invitando a que caminemos con Ema por la arena, mojándonos los pies con ella y trayendo a la memoria recuerdos de nuestra propia infancia, que probablemente tendrá varios puntos en común con la protagonista de la historia.

Y no vamos a adelantar más para no quitarle sorpresa al relato, solo diremos que esa niña, con el paso del tiempo crecerá y los roles se invertirán, siendo en un momento, ella la que cuide a la abuela Galia. Esa niña se convertirá en un adulta, que vivirá en el mismo sitio, pero que ya no tendrá esa mirada ingenua y optimista, que se tiene en la infancia.





El texto de Loyola Castro, es muy rico en palabras y imágenes, pero como muchas veces decimos, podemos tener una historia bella, pero si no encontramos a la intérprete adecuada, todo puede naufragar y precisamente aquí sucede todo lo contrario, ya que Stella Galazzi, abraza el texto con un amor y una sensibilidad que llega al corazón del espectador.

La interpretación de Stella es estupenda, logrando transmitir los recuerdos de Ema, sus fantasías, miedos y sueños, pasando por diferentes estados emocionales, jugando con los tonos de voz, la corporalidad y las miradas, siendo por momentos una niña curiosa y en otros una mujer cansada por el paso del tiempo. Gran trabajo el Stella, que con una sensibilidad a flor de piel, nos hizo derramar algunas lágrimas y no fuimos los únicos en la sala.




No queda mucho más para agregar, Verano es una gran invitación al mundo de los recuerdos de Ema y también a los propios, como esas anécdotas que sucedieron cuando teníamos seis años y aún hoy recordamos con una sonrisa amplia. El primer amor, los primeros besos y esas vacaciones tan lindas en familia, que anhelamos y que daríamos lo imposible por revivir.

Recomendamos descubran esta historia mínima y profunda que nos presenta Luis Loyola Castro, que conquista por su ternura y poesía, llevándonos por un rato a ese mundo mágico que construimos cuando eramos chicos y nuestra mayor ocupación era jugar, porque los problemas los resolvían los grandes. Hoy nosotros somos los grandes y podemos disfrutar un entrañable momento teatral. volando con la imaginación.


Pensador Teatral.




viernes, 2 de junio de 2023

El Arranque

Dramaturgia y Dirección de Pablo Viollaz.





Viernes 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Texto entrañable que mira hacia nuestro Interior, llega de la pluma de Pablo Viollaz, que nos acerca una historia que se desarrolla en un pueblo perdido del Litoral, de aquellos donde las cosas parecen suceder en cámara lenta y las oportunidades escasean, pareciendo muchas veces, que la única salida está en irse a Buenos Aires, como hicieron tantos otros.






Las acciones se desarrollan en una modesta estación de servicio al costado de una ruta, por la que casi no pasan autos. La entrada nueva del pueblo, se hizo del otro lado y con ello, casi se firmó el certificado de defunción de aquel negocio negocio. Pero Sandro ( Fabio Herrera ) no quiere darse por vencido. Heredó la estación de servicio de su padre y hará todo por levantarla.

Mientras tanto pasa sus días, charlando con Hugo ( Lucas Ranzani ) un joven que quiere trabajar como remisero. No sabe si podrá hacerlo en el pueblo o deberá ir a Buenos Aires. Pero antes que eso deberá lograr hacer andar a ese auto viejo que heredó de su padre y que necesita el arreglo del burro de arranque, entre otras reparaciones. Y el otro compañero de charlas es Joselo ( Mario Riccio ), que está en silla de ruedas luego de un accidente de tránsito que tuvo cuando era camionero y ahora con muchos años sobre el lomo, contempla como la vida se le escurre, sin poder hacer demasiado.

La trama nos mostrará la rutina de estos tres hombres, a los los une la soledad y el desamparo, parecen tener todo en contra, pero no quieren bajar los brazos. Sus sueños son modestos, pero son suyos. Hasta lograrlos, pasarán los días tomando mate y chusmeando sobre la vida de los otros, ya que están en un pueblo en que todos se conocen y todo se sabe. Tratan de pasarla lo mejor que pueden, pero muchas veces la desesperanza los envuelve, dando lugar a las discusiones y peleas donde se marcan los errores del otro, en vez de alentarse, para tratar de revertir la situación. 





La rutina se vuelve asfixiante y por momentos parece que van a tirar la toalla. Pero no será tan sencillo doblegar a estos cabeza dura y en un momento finalmente,  parecerá llegar esa oportunidad que estaban esperando. Puede ser la última, así no pueden darse el lujo de desaprovecharla. Se calzarán entonces su mejor pilcha, para dar ese paso adelante. Y hasta allí vamos a contar, para saber si logran o no deberán ver la obra.

Momento de hablar de las actuaciones que tiene la pieza, que son un punto realmente alto de la misma. La dramaturgia consigue darle el tiempo necesario a los tres actores que presenta la historia para delinear muy bien a los personajes que la componen y esto es algo que en lo personal disfrutamos mucho, ya que en todos los casos, los personajes tienen una coraza que esconde sus verdaderos sentimientos, pero que con el correr de la trama, irán quedando al descubierto, siendo esto una virtud compartida entre los actores y la dramaturgia.






En actuaciones realmente parejas por lo bueno, nos encantó el trabajo de Fabio Herrera, como Sandro, rústico y voluntarioso, está convencido que la tiene que seguir luchando a como dé lugar. Su padre le dejó el fondo de un comercio, de un negocio que ahora no tiene clientes, pero el confía en que la suerte cambiará y lo podrá levantar. Estupenda su composición y con un gran plus al final de la obra, donde mostrará que además de muy buen actor, es un excelente músico.

Lucas Ranzani, es Hugo, el rebelde, con un personaje que representa a tantos jóvenes de nuestro país que se encuentran perdidos, sin saber que hacer, por la difícil situación económica y por la falta de oportunidades. En este caso además perdió a sus padres, por lo que tampoco tiene alguien que lo guíe, siendo Sandro y Joselo, sus únicos referentes en la vida, de los que puede escuchar un consejo y recibir alguna ayuda.






Resta hablar de Mario Riccio como Joselo, que realiza una gran composición. Montado en su silla de ruedas, es el personaje más sufrido de todos. Potente la interpretación de Mario, dotando a su Joselo de una enorme sensibilidad y siendo un verdadero ejemplo de lucha. Un trabajo que emociona y que en más de una oportunidad, hará derramar algunas lágrimas a los espectadores.

La puesta que presenta la obra, es realmente atractiva, ya que logra transmitir la esencia de ese Interior profundo que presentan sus personajes. El diseño escenográfico es austero, pero con los elementos necesarios para configurar una trama, donde la palabra tiene preponderancia. Queremos destacar los sonidos que tiene el relato y que aportan mucho al relato, el canto de los pájaros, el ruido de los motores de los autos y algún vendedor ambulante que interrumpe la calma de aquel paraje olvidado.





En definitiva, nos sorprendimos muy gratamente con esta propuesta de Pablo Viollaz, que nos presenta  historias cotidianas de nuestro Interior profundo que no aparecen en los medios de comunicación nacionales y que se replican en cada pueblo o pequeña ciudad de nuestro país. Economías regionales en crisis y personas que se las arreglan para seguir adelante, casi en silencio, arrastrando sus problemas y no perdiendo nunca de vista sus sueños.

Por todo lo mencionado, recomendamos El Arranque, una comedia dramática que nos hará reír y emocionar, mostrando personajes muy pintorescos que son un ejemplo de lucha y resistencia, poniendo el hombro en los momentos difíciles, a la espera de poder dar ese paso adelante y arrancar en la búsqueda que todos tenemos para alcanzar nuestros sueños y que es la que nos impulsa para seguir vivos. El aplauso emocionado y prolongado que el público le brinda a los protagonistas al final de la función, deja claro que la obra llegó al corazón de los espectadores y nos hace reflexionar sobre la fuerza humana y su capacidad de superación.


Pensador Teatral.-

miércoles, 31 de mayo de 2023

Fe de Vida.

Dramaturgia de Rolando Pérez. Dirección de Raquel Albeniz.





Miércoles 21 hs en Nun Teatro (Juan Ramírez de Velasco 419 )

Una comedia negra y muy divertida llega de la mano de Fe de Vida, escrita por Rolando Pérez. La historia es simple, pero muy efectiva y logra que el espectador se enganche desde el arranque con un relato que si bien tiene muchos momentos delirantes, tiene una base de realidad que hace que el público se identifique con personajes que resultan reconocibles para todos.






Las acciones se desarrollan en el living de una familia de clase media venida a menos, allí veremos a dos hermanas, María Marta ( María Forni ) y Lili ( Luciana Dulitzky ) que se trenzarán en furibundos intercambios verbales y alguno físico también, especialmente por los cuidados de su anciana madre, que recién salió del hospital y ahora se encuentra convaleciente en cama, tratando de recuperarse de una caída en la calle.

Pero las discusiones vienen de tiempo atrás, hay muchas facturas pendientes entre ellas y el momento les parece propicio para sacar todos los trapitos al sol. Lili es la hermana mayor y tiene la lengua más filosa, por lo que no dudará en atacar a su hermanita por diversos flancos, no teniendo límites para los dardos que tira, algunos de ellos le serán devueltos.






Se llevan muy mal y no lo disimulan, como tampoco les importa que la madre que está en el otro cuarto, pueda escucharlas. La mala relación que tienen genera cruces tan fuertes, como divertidos. Y cuando la noche parece quedarse en discusiones, aparecerá una carta misteriosa y además tocará el timbre, Danielito Gorman, un viejo amigo del pasado, que entre otras revelaciones, confesará que estuvo secretamente enamorado de Lili.

Y hasta allí vamos a contar, a partir de ese momento, la trama tomará un giro y las discusiones parecerán frenarse, por un interés común que unirá a ambas hermanas, que verán la oportunidad de mejorar sus vidas, sin importar si para lograrlo deban saltearse algunas reglas. Cuando vean la obra, se enteraran que dice aquella carta y cuanto estarán dispuestas a hacer, para salirse con la suya.

Vayamos ya a las actuaciones que presenta la obra, que sin dudas son el punto fuerte de la misma, ya que se reunieron tres actores talentosos y con amplia trayectoria dentro del off, por lo que podrán darle mucho color a personajes bastante delirantes, logrando momentos de mucho lucimiento individual y agregando valor a la historia.





Entendemos que la interpretación más destacada de la noche, la tiene Luciana Dulitzky, como una Lili implacable, que se las sabe todas y se siente impune para decir y hacer lo que siente, sin medir las consecuencias. Le encanta marcar los errores de su hermana menor y parece tener la llave maestra para lograr enfurecerla. Con un histrionismo a flor de piel, realiza una composición estupenda, que genera muchísimas risas en la platea, siendo el personaje más gracioso de la historia.-

Pero no seamos injustos con María Forni, una actriz que nos gusta mucho y que hemos elogiado ya en este sitio, por sus muy buenos trabajos en Brotherhood y La Sagradita, aquí en un papel muy diferente, vuelve a mostrar su versatilidad, al interpretar a María Marta, una madre joven y sufrida, que divide su tiempo criando a sus hijos y cuidando a su madre. Con una vida muy sacrificada, parece ya acostumbrada a soportar las avivadas de su hermana mayor. Muy querible el personaje de María y geniales los intercambios con Luciana, mostrando mucha química entre ellas.





Para el final, dejamos a Pablo Kusnetzoff, otro viejo conocido, al que elogiamos recientemente por su trabajo en Shamrock, entrañable obra que vimos el año pasado y en El Centésimo Mono, un clásico del off, donde mostraba sus habilidades como mago. Aquí compone a Danielito Gorman, un paisano convertido al catolicismo, que tomó votos de silencio, que será difícil mantener. Con la presencia escénica que lo caracteriza, vuelve a mostrar sus habilidades para la comedia y redondea una deliciosa actuación, trayendo algo de paz a la conflictiva relación entre las hermanas.

Como dijimos antes, se reunieron tres actores muy talentosos y eso se nota en la fluida trama que presenta la obra, dirigida por Raquel Albeniz que logra darle muy buena dinámica a las acciones, incluyendo en dos oportunidades momentos musicales que parecen descolgados, pero le otorgan frescura y una cuota adicional de delirio al relato. Un ítem a destacar es el excelente diseño escenográfico de Alejandro Mateo, que crea un living colorido y lleno de detalles.






No queda demasiado para agregar, Fe de Vida es una comedia negra que divierte y también nos invita a reflexionar acerca de los vínculos familiares conflictivos, y lo que pude llegar a suceder cuando seamos ancianos y como muchas veces la oportunidad de la salvación económica, nos puede llevar a hacer cosas, que deberían avergonzarnos.

Solo nos queda recomendar la obra, ya que en estos tiempos de crispaciones y malas noticias, poder encontrar un momento teatral, que nos permita olvidarnos de los problemas y reírnos con ganas, resulta un verdadero bálsamo y Fe de Vida nos robará más de una carcajada, gracias a personajes tan chiflados, como divertidos, que se hacen presentes en el escenario del Nun.


Pensador Teatral.


viernes, 26 de mayo de 2023

Brutus

Viernes y Sábados 20 hs en Teatro Payró ( San Martín 766 )





Dramaturgia de Oscar Barney Finn y Marcelo Zapata. Dirección de Oscar Barney Finn.

Una interesante propuesta la nos presenta el notable dramaturgo y director Oscar Barney Finn, que en esta oportunidad comparte la autoria de este texto con Marcelo Zapata, periodista y escritor, autor de El Secreto de Puccini. Realizaron un arduo trabajo de investigación, consultando diversas fuentes, para escribir esta obra que si bien se apoya en sucesos verídicos, ambos autores se encargan de aclarar que no es una obra histórica.





Las acciones se desarrollan en la Roma del Año 42 AC, momentos en que Julio Cesar tenía una gran popularidad entre los romanos, tras haber derrotado a Pompeyo en una guerra civil de cuatro años, además había conseguido dominar Egipto, tras su alianza con Cleopatra y había expandido las fronteras de la república por lo que hoy es Europa, debido a sus triunfos militares. Además había aprobado leyes que favorecían a los más pobres y había escrito obras relatando sus viajes. Era un hombre carismático y el pueblo romano lo apoyaba.

Sin embargo, ciertos sectores de la sociedad romana veían en Julio Cesar, un líder arrogante y peligroso. Tomaba decisiones sin consultar a los senadores y su estilo era indudablemente autocrático. En los últimos tiempos, sus aires de grandeza crecían y hasta había estampado su cara en las monedas. Crecían los rumores que en cualquier momento podía proclamarse Rey, algo inaceptable para una Roma antimonárquica, que llevaba 500 años siendo una República, algo que no podía ponerse en riesgo, es por ese riesgo, que los senadores deciden armar una conspiración para asesinar a Julio Cesar.

Y la obra se centra allí precisamente, en la preparación de ese asesinato, ideada por los senadores,  que habían elegido para la tarea a Marco Antonio Bruto ( Paulo Brunetti ) , por su valentía y por ser un intachable defensor de los valores de la república. La dramaturgia pone el foco en lo que sucede en la cabeza de aquel hombre, que días antes de tener que cometer el asesinato, manifiesta su arrepentimiento de ser el brazo ejecutor del complot.





Y allí comenzarán las presiones, en primer lugar de Casio ( Nelson Rueda ), su amigo y cuñado, uno de los ideólogos del plan, no aceptará su arrepentimiento, cuestionando enérgicamente su decisión. De manera más persuasiva, lo encarará Cicerón, senador, filósofo y su maestro, que le señalará la importancia de aquel acto que permitirá salvar a la República. Y su esposa Porcia ( Ana Yovino ) al tanto también de la conspiración, será otra que lo alentará para que dé muerte al dictador y vengue la sangre derramada en su familia.

Las presiones eran muchas, pero algo pasaba en la cabeza de Marco Antonio, su mente le dictaba que no debía matar a aquel hombre y en esa introspección se centra la obra. Contraria al crimen, solo se manifiesta su madre Servilia, amante de Julio Cesar, que lo alerta sobre el desastre que causaría su acto, además le marca que ese hombre al que le piden mate fue quien le salvó la vida hace un par de años, dejando la duda en su hijo, respecto sobre si no estaría cometiendo un magnicidio.





Y hasta allí vamos a contar, el relato marcará las intrigas políticas de la época y la lucha en la mente de un hombre íntegro, al que le piden quite una vida, para evitar un mal mayor. Las contradicciones y las tensiones se multiplican. Hay algún justificativo que permita cometer un acto criminal ?? Y en el supuesto caso que lo hubiera, que sucede con la ética y la moral de un hombre. Quienes conocen la historia, sabrán si finalmente Bruto cometió al asesinato o no y quienes no, deberán ver la obra, para saber que decisión finalmente tomó.

Momento de hablar de las actuaciones que tiene la obra, son siete los actores en escena, algo que celebramos y valoramos, ya que es algo inusual en estos momentos del teatro de independiente, donde abundan los unipersonales. Aquí el elenco es numeroso y todos encuentran espacio para su lucimiento, de acuerdo a la importancia de su personaje.

El rol protagónico está en manos de Paulo Brunetti, como un Brutus pensante y sensible, que se siente acorralado por las circunstancias y por estar obligado a cometer un acto sin tener el convencimiento necesario. Paulo actuó ya en varias obras de Barney Finn, quien le brinda la oportunidad este protagónico, al que responde en muy buena forma, con una actuación destacada.





Nos gusto mucho la actuación de Nelson Rueda, como Casio, el cuñado de Marco, A Nelson lo hemos elogiado ya en varias obras del circuito independiente y aquí vuelve a mostrar su versatilidad. Ana Yovino se luce mucho en el papel de Porcia, dotando de mucha pasión a su personaje, nos encantó su trabajo. Párrafo especial para Carlos Kaspar, como Cicerón. Carlos es un actor de gran trayectoria, que aquí muestra su presencia escénica dándole mucho destaque a su personaje.

Yendo a la puesta, la misma es minimalista, nos encontraremos con un espacio escénico despojado, sin reconstrucciones arquitectónicas de la época, ni tampoco vestuario de aquellos años. Tal vez se hubiera lucido más la historia con esos elementos, pero la idea fue presentar una obra de cámara, donde el texto sea la figura central, siendo para los actores un desafió grande, darle credibilidad a sus personajes sin los mencionados elementos.





En definitiva, una propuesta interesante la de Brutus, que trayendo una suceso de la Roma AC, nos presenta una historia humana de intriga política y conspiraciones, que nos sirve para reflexionar sobre como las soluciones violentas a los problemas políticos no suelen tener buenos resultados, ya que la historia ha dado muchas muestras, que la violencia, suelen traer venganzas, guerras y muertes, siendo peor el remedio que la enfermedad.

Una satisfacción grande ver al Teatro Payró, que hace poco festejó sus 70 años, colmado como en sus mejores épocas, por un público ávido de presenciar esta tragedia romana, que sucedió hace más de veinte siglos, pero que nos muestra que la humanidad sigue cometiendo los mismos errores y que las conspiraciones políticas siguen vigentes, prefiriendo el camino de la violencia, en vez de dialogar con quienes tienen ideas diferentes a las nuestras.


Pensador Teatral.