sábado, 12 de abril de 2025

El Arte de Esgrimir

Dramaturgia de Enrique Papatino. Dirección de Emiliano Samar.





Sábados 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

La dramaturgia de Enrique Papatino, rescata un hecho histórico y no tan recordado a estas alturas, como es el último duelo ocurrido en en nuestro país, que aconteció más precisamente en un quinta de Monte Chingolo, allá por 1968 y que tuvo como contendientes, por un lado al joven periodista Yolibán Bligrieri y por el otro al almirante Benigno Varela.






El militar se sintió ofendido por una nota del periodista en el diario zonal llamado Autonomía, en la que el periodista tildaba de traidor al militar, por faltar en su palabra de ser leal al presidente constitucional Arturo Illia, comportamiento indecoroso que Varela, según su opinión ya había mostrado también años atrás, algo que el periodista se encargó de aquella nota, que tranquilamente podría haber pasado desapercibida. Pero, seguramente algún allegado al militar leyó la nota, se la acercó y fue así como el militar sin perder tiempo y sin dudarlo, le mandó sus padrinos retándolo a duelo.

La institución del duelo fue traída a estas tierras por los españoles y era una manera bastante bárbara de dirimir pleitos y salvaguardar el honor. A lo largo de la historia, en Argentina hubo varios duelos, algunos muy recordados y trágicos, como aquel que involucró al Lucio V López, nieto del autor del Himno Nacional, que murió en el lance. Pero para finales de la década del 60, los duelos ya estaban prohibidos por la Ley, por lo que aquel encuentro, debía realizarse de manera secreta y clandestina, para que la policía no pudiera impedirlo. Fue así, como mañana del 3 Noviembre de 1968, el duelo se produjo, pero de eso nos ocuparemos más adelante.






El texto de Papatino, con gran habilidad, tomando como disparador aquel histórico duelo, dará un vuelta de tuerca, para poner el foco de atención, en imaginar lo que pudo haber acontecido, la noche previa al duelo, en la casa de aquel periodista. La dupla protagónica, será la encargada de anunciar que los hechos que verá el público son una ficción y que cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia. La presentación sorprende al espectador y lo prepara para ser testigo de una noche donde las tensiones y los filosos duelos verbales estarán a la orden del día.

Los protagonistas de la historia, serán Enzo ( Mateo Chiarino ) el periodista y Marcedes ( Yamila Ulanovski ), su mujer. Rápidamente nos daremos cuenta, que aquella pareja está en crisis, la rutina y la convivencia parecen haber consumido, esa fuerte atracción,  que los unió años atrás. Y la noticia del duelo, parece ser la gota que rebalsa el vaso. Mercedes no soporta el pensar que la charla de aquella noche, puede ser la última que tenga con su esposo, ya que si el resultado del duelo es contrario, en la mañana se convertiría en viuda. Enzo niega aquella posibilidad y asegura que él será el ganador de la contienda, aunque por las dudas . tiene tiempo de aclarar que dejó todos los papeles en orden.






La dupla actoral, se sacará chispas en escena, siendo dos verdaderos esgrimistas de la palabra, planteando ambos con vehemencia sus argumentos y sentimientos, rondando en el aire, la fatal certeza que el destino de la pareja, más allá del resultado del duelo, será la ruptura. Mercedes se siente relegada, no entiende que Enzo ponga todo en juego, solo por un tema de orgullo personal, sin importar sus ruegos. El periodista está en la disyuntiva, de tener que apostar por la pareja, renunciando el duelo o resignarse a perder a su mujer, con tal de mostrar su supuesta hombría y honor y no ser señalado como un  cobarde. Y hasta allí vamos a contar, la noche de la pareja será larga, con momentos dramáticos. espacios lúdicos y momentos de ácida comicidad. Para saber finalmente cual fue el futuro de aquella pareja y el resultado del duelo, deberán ver la obra, algo que sin dudas recomendamos.

Nos gustaron mucho los trabajos de Mateo Chiarino y Yamila Ulanovski. Mateo es un joven actor uruguayo, al que elogiamos muchas veces en este sitio, ya que tiene un carisma muy particular. Aquí se lo nota muy cómodo, dando vida a un Enzo combativo, que deberá dar muestras de sus destrezas dialécticas, para eludir los feroces embates de su compañera. Estupenda composición de Mateo, para un personaje que despliega las justas dosis de humor y dramatismo que su personaje pide.

Y que decir de Yamila, un verdadero torbellino. Dándolo a su Mercedes, una fortaleza y una combatividad que impresionan. Con gran personalidad, buscará todos los caminos para intentar convencer a su pareja del absurdo al que se estaba prestando y al mismo tiempo mostrando su furia, por no poder dar vuelta su elección, tratando de ocultar, el profundo miedo que la invadía, por las grandes chances de quedar viuda y perder a su gran amor,  ya que no perdía de vista, que el contrincante era un militar profesional, que debía tener un buen manejo de la espada. Nos encantó la interpretación de Yamila.






Y más allá de las estupendos trabajos individuales de la dupla protagónica, sus composiciones se potencian por la gran química que muestran entre ellos. Cerrando los ojos,  los espectadores parecen estar frente a una pareja verdadera que expone con crudeza sus problemas y reclamos, siendo esto una muestra de la credibilidad que tienen las interpretaciones.. La trama además tiene reservados momentos musicales realmente deliciosos, en los que los protagonistas, exhiben sus habilidades para el baile.

Tiempo de hablar de la atractiva puesta que logra Emiliano Samar, sacándolo el máximo provecho a un texto muy rico en matices de Papatino. Hay una gran ambientación de la obra a los años 60´, con un muy logrado vestuario de época de Sandra Ligabue, cabe mencionar también la justa escenografía de Carlos Di Pasquo, que genera el clima adecuado que pide un relato cargado de palabras apasionadas y filosas, solo interrumpidas por momentos musicales, que el público disfruta mucho.





Y hasta allí vamos a contar, El Arte de Esgrimir transita su segunda temporada de suceso, partiendo de un hecho histórico que por si solo, ya resulta atractivo, que pronto descubriremos será la excusa, para ser testigos privilegiados, de la vigilia que los integrantes de una pareja, transitarán en la previa de aquel inusual acontecimiento, con una enjundia y una pasión, tal vez aún mayor, que la que deberá tener el periodista, a la mañana siguiente para poder salir airoso del reto,  al que fue llamado.

Celebramos la idea de Enrique Papatino, de rescatar de nuestra historia, un dramático y pintoresco suceso que muchos seguramente desconocen, para teatralizarlo y ofrecernos una ficción atrapante, que tendrá al espectador en vilo en todo momento, gracias a una puesta potente y principalmente a la gran actuación de una dupla protagónica, que sacarán filo a sus lenguas, para regalarnos una distinguida noche de teatro independiente, que nos invitará a viajar en el tiempo, para confirmarnos que la sin razón y la estupidez humana, se mantiene inalterable a lo largo de la historia.



Pensador Teatral.



lunes, 7 de abril de 2025

Juramos No Morir de Amor.

Dramaturgia de Ana Rodríguez Arana. Dirección de Ana Alvarado y Laura Yusem.






Lunes 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Estamos en presencia de un interesante texto de Ana Rodríguez Arana, que propone el encuentro escénico de tres mujeres, que pertenecen a diferentes épocas y extracción y solo parecen tener en común  su condición femenina, aunque con el correr de la obra, veremos que esto no es así y los puntos de coincidencia serán muchos.





En el comienzo, veremos el profundo despertar de estas mujeres, en un lugar indefinido al que podríamos llamar limbo, ya que pronto descubriremos que las tres regresan de la muerte. La pieza, en ese arranque, genera un hecho fantástico, que atrapa al espectador, ya que toda idea de volver de la muerte es intrigante y más si podríamos conversar con pares, de experiencias recorridas, cuando estábamos bien vivos, con las emociones a flor de piel y las pasiones a pleno.

Las mujeres, luego de unos segundos de estudio, se presentarán y ahí los espectadores, descubrirán las identidades de estas tres enigmáticas mujeres. Frente a nosotros estarán Ana Mendieta ( Patricia Carbonari ), artista conceptual y escultora cubana, Lola Von Stein, personaje de ficción, surgido de una novela de Marguerite Duras e Inessa Armand, revolucionaria bolchevique, conocida además por ser la amante de Lenin, el padre de la Revolución Rusa. La autora. desde el arranque, comienza a jugar de manera hábil, entre realidad y ficción, debiendo el espectador de manera rápida, elegir la opción que le parece más veraz.






No queremos contar demasiado, para mantener la intriga, pero si podemos contar que entre las tres mujeres se generará una relación de confianza, creando un espacio íntimo en el que se sentirán cómodas, para contar parte de su historia de vida, poniendo el foco principalmente en la parte amorosa, resaltando su potencia y teniendo claro lo peligroso que puede resultar amar a alguien sin límites, siendo tanto el riesgo, que hasta podemos llegar a morir, como consecuencia de perseguir amor intenso. Y hasta allí queremos contar para no relevar mucho. Además del amor, otro tópico que estará muy presente, en el diálogo entre estas tres mujeres, es el de la muerte, ya que todas la experimentaron y tienen algo que decir, celebrando la posibilidad de contar con ese espacio.

Es momento de hablar de las muy buenas actuaciones que presenta la obra. Arrancando por Patricia Carbonari, a cargo de Ana Mendieta, acaso la más escéptica en relación a las bondades del amor, luciendo desconfiada y pesimista. En el final, cuando conozcamos más de su historia de vida, entenderemos el porque de su comportamiento. Natalia Pascale, es Lola Von Stein, que recurre a la sonrisa como antídoto para superar los sinsabores amorosos, sabiendo que lo mejor es fugar a tiempo, para no morir en el intento. Natalia, es una actriz joven, a la que elogiamos ya en muchas oportunidades en este sitio, con una energía muy especial y una gestualidad que siempre destaca y que acá encaja perfecto con su personaje. Nos gustó mucho el trabajo de Natalia.






Y para el final, dejamos a Ana Rodríguez Arana, la autora de Juramos No Morir de Amor, que además es una de las protagonistas y nada menos que en el papel de Inessa Armand, la militante bolchevique, luchadora de los derechos femeninos, pero que al mismo tiempo carga sobre si, el rótulo de haber sido la amante de Lenin. Hay algo contradictorio entre su pensamiento y su condición de amante ?? Ese será uno de los primeros debates que surgirán en la trama, pero no será el único. A nuestro entender, su personaje es el que más intriga genera en el público y la composición sentida y sensible de Ana, colabora mucho con ello. Encantadora presentación de Ana y creemos que no hay espectador que luego de ver la obra, no haya indagado en las redes, buscando más información sobre Inessa.

La puesta que presenta la pieza es minimalista, con un dispositivo escénico circular de Carlos Di Pasquo, que resulta muy funcional al relato. La música original de Cecilia Candia y los sonidos sutiles que acompañan los decires de las mujeres, le otorgan una impronta particular a la obra, así como el diseño audiovisual, marcado por imágenes que se proyectan en una pantalla al fondo del escenario, agregando valor a la original puesta.






La obra transita su segunda temporada en cartel, cumpliendo el objetivo de funcionar como un espacio en el que resalten las voces femeninas, sin importar el tiempo en que vivieron y el lugar  que ocuparon, se trata de mujeres que quieren compartir sus experiencias y en una especie de catarsis, gritar sus verdades acerca del amor, explorando sus límites, mientras la muerte se regodea muy cerca.

Disfrutamos la experiencia que propone Juramos No Morir de Amor, este conversatorio femenino, que nos permite conocer de primera mano, las historias de tres mujeres que vuelven de la muerte, para dejarnos sus pareceres y advertirnos del infinito poder del amor, que en ciertas ocasiones puede volverse destructivo. De la mano de un texto sensible y actuaciones distinguidas, la invitación está hecha, para que compartamos una estupenda noche teatral en Itaca, donde el amor es el principal invitado.


Pensador Teatral.



martes, 25 de febrero de 2025

Encuentros en Constitución.

Dramaturgia de Guillaume Vincent. Dirección de Mateo Chiarino.






Martes 21 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una de las mayores virtudes del teatro independiente, es poder llevar al escenario, temáticas profundas y reconocibles para el público, pero que por lo general los medios de comunicación y la sociedad como conjunto, prefieren ignorar. Y en el caso de Encuentros en Constitución, el tema que se atiende es el de la salud mental. sin golpes bajos y tratando de descubrir de que hablamos, cuando aparece la palabra locura, dejando claro que es una enfermedad, que afecta no solo a la persona que la padece, sino a todo el entorno familiar, que debe acompañar al paciente.








Guillaume Vicent, el autor de la obra, cuenta que le pieza tiene un origen documental y se basa en hechos reales, ya que la dramaturgia nace de las grabaciones que el propio Guillaume logró luego de meses de entrevistar en la Estación de Trenes de Constitución a Emilia, una mujer joven con trastorno bipolar. En un arranque el autor centraba aquellas entrevistas exclusivamente en la enfermedad, pero con el paso del tiempo y a medida que los interlocutores ganaban en confianza, el centro paso a ser el retrato de aquella mujer, que debía lidiar con una desorden mental, recorriendo los diferentes estados que atraviesan las personas que deben convivir con aquella enfermedad, que tantos mitos genera, pero que poco se conoce, privilegiando el costado humano.

No queremos contar demasiado, pero a lo largo del relato, Cecilia Cósero, se pondrá en la piel de Emilia, narrando su lucha diaria. La gran cantidad de pastillas que hay que tomar para mantenerse equilibrados, la desconfianza que generan algunos profesionales de la salud. El amor y el sexo, puede convivir con la locura o resultan incompatibles ???  Es posible mantener un trabajo cuando se tiene un trastorno bipolar  ?? El prójimo es empático con lo que nos sucede y ocurre todo lo contrario. Las huellas que generan las internaciones es las instituciones psiquiátricas y muchos temas más aparecerán en una historia que abruma por su humanidad y crudeza. Pero hasta ahí vamos a contar para no seguir spoileando.






Es momento de hablar de Cecilia Cósero, estupenda actriz rioplatense, a la que elogiamos ya en varias oportunidades en este sitio. Aquí Cecilia, nos regala una composición conmovedora, poniéndose en la piel de Emilia, con un realismo y un compromiso que impresiona. Un lujo poder haber estado cerca del escenario, para no perder ninguno de sus gestos, las miradas perdidas, algunos balbuceos, estados de euforia repentinos y esas muecas de terror cuando los fantasmas se asomaban en su mente, presagiando lo peor. Fenomenal la interpretación de Cecilia, con una entrega absoluta y una interpretación que deslumbra por su minuciosidad y el grado de detalle. No queda dudas que hubo un gran trabajo de investigación previo, para lograr el personaje.

La puesta de Mateo Chiarino, es sobria y muy efectiva. Queda claro que el relato de la protagonista es lo que importa y allí apunta la dirección.  Alcanzan los sonidos del tren y los cortes de luz, diferenciando los diferentes actos del relato y los monólogos,  para dar el marco adecuado a la historia. La escenografía austera y un vestuario donde predomina el color blanco, colaboran en la muy buena personificación del personaje, estando ambos rubros a cargo de Gabriela Gerdelics, El ambiente íntimo que brinda esta bellísima y moderna sala de Itaca, es un valor agregado a la historia que se presenta.





Encuentros en Constitución es una obra dura, pero muy necesaria, ya que expone de manera real y con crudeza, la problemática de la salud mental en primera persona, con un relato basado en hechos reales, que nunca recurre a los golpes bajos, pero que logra movilizar al espectador, desde el arranque, logrando que durante todo el desarrollo de la obra, nos mimeticemos con el sentir de la protagonista, explorando todos sus estados de ánimo y principalmente percibiendo la indiferencia y la crueldad, de una sociedad que en vez de ser empática con el enfermo y tender una mano, en el mejor de los casos, prefiere mirar para otro lado.

Celebramos la aparición de propuestas como esta, que busca y consigue generar conciencia en la sociedad, buscando que entendamos de manera integral, la problemática de la salud mental, siendo empáticos con aquellos que transitan sus diferentes variantes. Un texto valioso y valiente, una dirección sensible y una composición que conmueve, confluyen para que disfrutemos de una obra de teatro fuerte, que nos invita a reflexionar y a ser empáticos con las personas que lo necesitan.


Pensador Teatral.



viernes, 21 de febrero de 2025

Pájaros que Anidan en Cualquier Parte

Dramaturgia de Miriam Russo. Dirección de Alfredo Martín.






Viernes 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Cuentan que las historias simples muchas veces son las que más nos enseñan y esta sentencia sin dudas puede aplicarse a Pájaros que Anidan en Cualquier Parte, un sensible texto escrito por Miriam Russo, que resalta la importancia de los vínculos humanos y el poder dedicar tiempo para escuchar lo que le pasa al otro, siendo empático con el prójimo. La obra nos presenta una historia humana y cotidiana, que nos permite reflexionar e indagar en temas profundos, como la soledad, tan extendida en estos tiempos, la violencia que se respira en la sociedad y también brinda un espacio amplio para que reflexionemos sucede con los adultos mayores, a los que generalmente se los deja de lado y se los olvida, olvidando todo lo que brindaron y lo valioso de su experiencia, siendo esto algo realmente triste, que nunca deberíamos naturalizar.





Yendo a la historia en sí, las acciones se iniciaran en una plaza, allí se encuentran Inés ( Luciana Procaccini ), una joven que no está pasando por su mejor momento, ya que fue despedida del precario trabajo que tenia, entre otros padeceres y Dorita ( Gabriela Villalonga ), una señora mayor y ya jubilada, que lucha contra el paso del tiempo y trata de mostrarse fuerte y optimista, aunque la realidad no es agraciada con ella.  Inés y Dorita son vecinas, viven en el mismo edificio y se conocieron de manera casual por un desafortunado incidente que vivió Dorita en su casa. 

Desde ese momento y pese a la diferencia generacional, ambas mujeres establecieron un fuerte vínculo y una hermosa amistad. Tienen varios puntos en común, el principal tal vez es que ambas están muy solas, la soledad las atraviesa. Además, las dos hay tenido una vida bastante desdichada, Inés quedó huérfana cuando era una niña y Dorita agradece no haber tenido hijos, ya que tuvo que soportar un matrimonio cargado de violencia. Seguramente la vida desafortunada que les ha tocado en suerte, ha sido clave para fortalecer ese vínculo que construyeron.






A Inés le encanta escribir y su sueño es publicar un libro de poesías. El problema es que sus versos están cargados de negatividad y siempre relacionados con situaciones que no tienen un final feliz. Dorita de todos modos la apoya y quiere escuchar esos versos, llegando un día con un gran noticia. El Centro de Jubilados al que concurre, organiza un concurso de poesías y el primer premio es un viaje a Córdoba. La luz se le prende a Dorita, su amiga podría escribir una linda poesía y ella la presentaría como suya. Es un pequeña trampita, que a esta altura de sus vidas, se pueden permitir.

Y el concurso será el anzuelo, para que esta dos amigas se reúnan diariamente y entre mate y mate, además de intentar encontrar aquella poesía que pueda ser ganadora, hablarán de sus vidas. Inés le contará acerca de su ex novio, que la engañó dos veces y ahora quiere volver. Dorita por su lado, compartirá sus experiencias y revelará un secreto que resulta difícil de creer. Y hasta allí vamos a contar, para conocer cual es el secreto de Dorita, enterarse si Inés consigue trabajo y novio nuevo y obvio si finalmente fueron ganadoras del Concurso de Poesías, deberán ver la obra, algo que sin dudas recomendamos hagan.





Nos encantaron las composiciones de Luciana Procaccini y Gabriela Villalonga, una dupla protagónica a la que hace unos años recordamos haber elogiado mucho, por su participación en Cocinado con Elisa, una entrañable obra del off que vimos en el Beckett. Acá la dupla se reedita y con estupendos resultados, ya que mostrando muy buena química entre ellas, nos regalan entrañables composiciones ambas.

Arranquemos por Gabriela Villalonga, como Dorita, el alma de la historia, una jubilada que se resiste al paso del tiempo y siempre quiere mostrarse vital, haciendo cosas nuevas y no quedándose quieta nunca. Temperamental y optimista por naturaleza, Dorita es un personaje que emana ternura y es muy querible. En su personaje, podemos vislumbrar a tantos adultos mayores solos, que con su jubilación, hacen malabares para tratar de vivir dignamente, aprendiendo a convivir con la soledad, soportando visitas a los médicos y principalmente tratando de mostrarse fuertes, como una receta para sobrevivir y plantar cara a una sociedad, que con indiferencia, no registra su existencia. Nos gustó mucho y nos emocionó la composición de Gabriela.







Y que decir de Luciana, como Inés, una joven que sufrió varias tragedias familiares y episodios violentos en su infancia. Navegando entre la precarización laboral y los amores fallidos, sin tener el optimismo de Dorita, tiene el sueño de poder ser escritora y poder encontrar el amor verdadero. También en el personaje de Inés, vemos a muchas jóvenes, que se muestran un tanto perdidos y desesperanzados, por un mundo hostil, que no les dá muchas oportunidades. Estupenda también la composición de Luciana, dando vida a un personaje muy querible.

Momento de hablar de la puesta de Alfredo Martín, que está en sintonía con la simpleza de la historia y sin estridencias nos brinda el marco adecuado para el lucimiento de las protagonistas, dando un importante lugar a la música, que le brinda alegría a una historia que por momentos puede resultar algo triste. Y algo muy característico de la obra, es ese sonido del canto de los pájaros de fondo, que resulta reconfortante y nos conecta con la naturaleza.





En definitiva, disfrutamos mucho de Pájaros que Anidan en Cualquier Parte, una historia mínima y cotidiana, de esas que no aparecen en los diarios, ni en los noticieros, pero muestran la realidad. Una historia humana y un llamado de atención, para que le demos lugar a las cosas realmente importantes de la vida y no desatendamos los vínculos humanos reales, en épocas donde las redes sociales, las nuevas tecnologías y el individualismo amenazan quedarse con todo.

La obra transita su segunda temporada de suceso en cartel y lo hace de la mano de un texto sensible, una puesta minimalista y amorosas composiciones de la virtuosa dupla protagónica. Todos estos factores se unen, para sacarnos una sonrisa, emocionarnos e invitarnos a reflexionar, pensar en que podemos ser mejores personas, tendiendo la mano al otro y mucho más si se trata de un adulto mayor, que busca  sobrevivir, pese a las dificultades propias de la edad y la indiferencia de la mayor parte de la sociedad, algo que además de ser injusto, duele. Por eso cuando el teatro, nos moviliza y nos hace pensar, siempre decimos que la misión está cumplida, el resto dependerá de nosotros.



Pensador Teatral.



sábado, 30 de noviembre de 2024

Muñeca o el Naufragio

Autoría de Irene Almus. Dirección de Mariana Giovine.





La dramaturgia de Irene Almus vuelve a sorprendernos gratamente, con esta fresca propuesta que nos permitirá ser testigos del proceso creativo y las internas de un grupo de un grupo de actores, que se reúne para ensayar de cara al próximo estreno de Muñeca, obra de Armando Discépolo. La anterior pieza escrita por Irene que recordamos, es Espuma de Oriente, una hermosa obra, donde nos adentrábamos en el mundo del radioteatro. Aquella pieza fue dirigida por Mariana Giovine, que también es la directora aquí, reeditando una dupla que ya ha dado muy buenos resultados.

Y en esta ocasión, la historia explora con gran pericia el género del teatro dentro del teatro, con una propuesta que divierte en todo momento, navegando entre el grotesco y lo desopilante, pero siempre teniendo como referencia un anclaje en la realidad. marcando los secretos que se esconden en la intimidad de los actores. Será entonces que la trama nos invita a viajar hacia la Buenos Aires de 1941, donde se seguía con atención la Guerra que se desarrollaba en Europa y la aparición con fuerza del nazismo, de la mano de un líder nefasto como Adolf Hitler, que estaba dando sus primeros pasos en el tablero político mundial.






Uno de los mayores encantos de la obra, es poder ser testigos de lujo, de la forma en que un grupo de actores reconocidos, un director díscolo y una estricta asistente de dirección, compartirán frenéticas jornadas de ensayos, donde se desnudarán las internas actorales, los vaivenes de los procesos creativos y principalmente las guerras de egos, que por momentos alcanzarán grandes dimensiones. El texto además introduce, el tema de los estilos teatrales en pugna por aquellos años, donde llegaban las ideas de Stanilslavsky, que ponían el foco en la conexión emocional del actor con el personaje.

Será muy divertido todo lo que veremos en escena, con choques generacionales, estilos de actuación, favoritismos y por supuesto romances. En que elenco, no se esconde una historia de amor ?? Aquí aparecerá el amor y también los secretos, porque siempre en los grupos humanos hay secretos que supuestamente se guardan bajo siete llaves, pero que a la larga terminan saliendo a la luz. Bueno en la obra, pasa un poco de todo eso y por eso el espectador la disfrutará mucho. Pero bueno, no queremos adelantar más, ya que la obra tiene varias sorpresas reservadas y lo mejor es que los descubran cuando la vean.







Vayamos ahora, a lo mejor que tiene la obra que en nuestra opinión, que son sus excelentes actuaciones. Nos gusta mucho, cuando se  reúnen elencos talentosos, que resaltan por sus actuaciones parejas por lo buenas y que muestran mucha química en el conjunto, cosas que aquí ocurren. Y los que nos siguen, saben que siempre nos gusta destacar la interpretación que más nos gusto y aquí si que la tenemos difícil, ya que los cinco protagonistas están muy bien. Pero bueno fieles a nuestro estilo, vamos a resaltar en primer lugar, la composición de Eduardo Calvo, gran actor y con un histrionismo a flor de piel, que acá la rompe como René Bravo, un artista de gran trayectoria y con aire de divismo, que deberá a representar a Anselmo en la obra de Discépolo y lo hará de manera fenomenal. Gran composición de Eduardo, un personaje muy divertido y festejado por el público.

Pero no seamos injustos con el resto del elenco. En segundo lugar, queremos mencionar a Santiago Fraccarolli, que en la historia será Emilio, el enérgico y apasionado director, que deberá sudar la gota gorda, para poder manejar los egos y los desplantes de su elenco. Nos encantó el trabajo de Santiago y de su personaje, que deberemos seguir con atención, ya que parece esconder algo. El elenco masculino, se completa con Gastón Frías, como Fito, el galán de la obra, que aparece muy seguido en la tapa de Radiolandia, por sus romances con las divas de la época. Desopilante también lo de Gastón, es un gran aporte el suyo, con el plus de ser además el músico en escena, ya que toca muy bien el plano.






El turno de las mujeres de la obra. Arrancamos por Luciana Vierya, que será Adela Pico, una joven y bella actriz rosarina, que llegará recomendada por una importante figura del ambiente, siendo la favorita del director y del resto del elenco masculino. Está muy bien Luciana, con un personaje que deslumbra por su belleza e ingenuidad. Y cerramos el elenco con la autora, ya que Irene, que es una actriz estupenda no se iba a perder su obra y que bueno que así haya sido, ya que nos deleita con su personaje de Beatriz, una asistente de dirección, a la que también deberemos seguir de cerca y que hace reír mucho a los espectadores. 

Las estupendas actuaciones que tiene la obra, se potencian además por la atractiva puesta que nos ofrece Mariana Giovine. Para destacar el recurso de que los actores, no solo hagan su trabajo sobre el escenario, sino también debajo del mismo ingresando a la sala por la misma puerta que lo hacen los espectadores y ocupando algunas butacas del teatro. Este recurso simple, es realmente efectivo y le otorga una muy buena dosis de realismo a la historia. Ítems a destacar, el diseño escenográfico y el vestuario de Alejandro Mateo, clave para ambientar la obra a los años 40. Y por último, mencionar la música original de Gastón Frías, que además de actuar, es músico en vivo y agrega valor a una puesta que resulta fresca y con mucho ritmo.






Y hasta allí vamos a contar, Muñeca o el Naufragio es una entrañable propuesta, que nos invita a viajar hacia al pasado, para recordar en que andaba el mundo en la década del 40 y poder imaginar como era el teatro en aquellos años, homenajeando a Armando Discépolo y a figuras de aquella época, siendo estos ingredientes que le agregan mucho valor al entorno de la historia principal que se desarrollará en el escenario y será por demás entretenida.

Nos gustó mucho Muñeca o el Naufragio y por eso la recomendamos, es una historia que nos dejará ser parte de la intimidad de un grupo de actores, desnudando sus pasiones, egos y secretos, de la mano de una dramaturgia inteligente y divertida y una puesta dinámica y atractiva, que dejan el terreno preparado, para que este elenco cargado de talento e histrionismo, se luzca mucho en escena, para que los espectadores disfruten del legado de Discépolo y de aquellas buenas ideas que el teatro independiente nos reserva.


Pensador Teatral.



miércoles, 27 de noviembre de 2024

El Equilibrista

Dramaturgia de Patricio Abadi, Mariano Saba y Mauricio Dayub. Dirección de César Brie.






Miércoles 20 hs en Teatro Nacional Sancor Seguros ( Av. Corrientes 960 )

Un viaje hacia nuestros orígenes y los recuerdos familiares, es la carta de presentación de El Equilibrista, la emblemática obra, con la que Mauricio Dayub obtuvo el ACE de Oro y el Premio Estrella de Mar de Oro, reconociendo la mejor actuación en unipersonal, entre muchos otros galardones que le permitieron a esta pieza que salió de la entrañas del teatro independiente, llegar a la calle Corrientes y convertirse a esta altura en un suceso que lleva seis temporadas en cartel.







Y como siempre planteamos en estos casos, resulta un desafío intentar conocer el porque de una obra entre tantas, es tocada con la varita mágica y se convierte en un verdadero fenómeno de crítica y público, como es el caso de El Equilibrista. Y en este ocasión, de acuerdo a nuestra humilde opinión, la llave del suceso, la tiene Mauricio Dayub, un actor de enrome talento y gran trayectoria, que de manera artesanal y con una entrega enorme, presenta una relato que acerca hechos de su vida real y otros ficcionales, navegando con pericia, para que lo real y lo imaginario se mezclen a la vista de los espectadores.

Dayub se adueña de la escena con maestría, para rememorar momentos de su infancia / adolescencia y recordar a familiares que lo marcaron. En todo momento, está solo en escena, pero gracias a a la magia del teatro, por ejemplo aparecerán su padre, su abuelo y su abuela. Recordará el dolor que le causó su primer desengaño amoroso y como le costó remontar aquella situación. La historia familiar también tendrá su espacio importante, permitiendo que el protagonista viaje al Sur de Italia, para desentrañar secretos familiares guardados bajo siete llaves.







Llegará también tiempo de acordarse de sus tíos, para componer los dos personajes que más risas provocaron en la platea y a nosotros más nos gustaron. Por un lado, vivirá las andanzas de un árbitro que combatía la soledad de la profesión viajando a todos los estadios acompañado por su madre  de manera fortuita encontrará el amor. Y el otro personaje, que deja su sello, es la de un tío guardavidas, que acompañado de su perro, estuvo muchos cuidando a los bañistas, pero ya le llegó la hora del retiro y deberá dejar su puesto, a un bañero más joven y con aires renovados, sabiendo todos el dolor que provoca dejar una ocupación que tuvimos por años.







Las logradas composiciones por momentos tocan las fibras íntimas y las emociones y en otras tienen como objetivo hacer reír, jugando con el absurdo y lo desopilante, resultando una muy buena combinación. Vale aclarar que el protagonista estará todo tiempo en el escenario y las transformaciones de los personajes, se darán a la vista del público, que se sorprenderá por la simpleza con la que  se logra cambiar de apariencia y de personajes, teniendo mucho que ver es esto el protagonista, que maneja todo con gran naturalidad.

La puesta es verdaderamente artesanal y para nada grandilocuente. Será el propio actor, el que irá manipulando algunas piezas e introduciendo elementos que le darán dinámica a una trama que precisamente seduce al público por su simpleza y por dejar al descubierto los hilos de la maquinaria teatral. Destacamos el diseño lumínico de Ricardo Sica y otro ítem a resaltar es le vestuario y la escenografía móvil, ambos rubros responsabilidad de Gabriela Gerdellics, a la que elogiamos varias veces este año.






Y hasta allí vamos a contar, El Equilibrista es una entrañable propuesta teatral, que nos invita a viajar hacia nuestros orígenes, para recordar a aquellos que con sus enseñanzas forjaron nuestra identidad y nos transmitieron los valores, que nos llevaron a ser la persona que hoy somos, uniendo el pasado con el presente. Y además el relato, nos muestra que la pasión es motor fundamental para todo lo que encaremos y siempre la vida nos deja el espacio para perder el equilibrio y seguir lo que nos dicta nuestro corazón, sin importar lo que piensan los otros.

Solo nos queda recomendar esta obra que lleva ya muchos premios acumulados y seis temporadas a sala llena. Se van a emocionar y se van a reír, gracias al fenomenal trabajo de Mauricio de Dayub, que muestra una vez más que se mueve como pez en el agua en los unipersonales, donde muestra todo su talento, con una muy buenas dosis de teatro físico. Los aplausos de pie del público que colmó la sala del Nacional Sancor Seguros, en el final de la función, son el justo cierre para una noche donde queda claro que el teatro sensible y artesanal, puede dar excelentes resultados.


Pensador Teatral.





jueves, 14 de noviembre de 2024

Medida por Medida

 Autoría: William Shakespeare. Adaptación y Dirección General: Gabriel Chamé Buendía.





Jueves a Domingos en Teatro Politeama ( Paraná 353 )

Una verdadera genialidad nos pareció Medida por Medida ( La Culpa es Tuya ) la nueva obra de Gabriel Chamé Buedía, que vuelve a realizar una adaptación fenomenal, a partir de un texto de William Shakespeare, el celebre dramaturgo británico, considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más reconocidos de la literatura universal. Aclaramos para los desprevenidos, que el vuelve se refiere a que Gabriel, es el autor de Othelo Termina Mal, adaptación del clásico shakespereano, que está cumpliendo diez años en cartel y que a estas alturas se ha transformado en una obra de culto del teatro independiente.






En esta ocasión, la obra elegida, Media por Medida, no es de las piezas más conocidas escritas por Shakespeare y tampoco es de las más representadas, lo que significa un desafío aún mayor para Chamé Buendía. La obra fue escrita en 1603, durante el final del reinado de Isabel I, período de inestabilidad política y social en en Inglaterra y podríamos definirla como una tragicomedia, que nos habla de los abusos de poder, de la justicia y de la falsa moral de los gobernantes.

En la misma, se cuenta la historia del Duque de Viena, que preocupado por la decadencia moral de su pueblo, que anuncia un viaje y la decisión de delegar el poder de manera temporal en Ángelo, un hombre aparentemente recto, que establece leyes severas contra el libertinaje, siendo uno de sus primeros actos de gobierno, detener a un joven llamado Claudio, al que detiene por dejar embarazada a su novia, antes del matrimonio, siendo condenado a muerte, por este acto licencioso. La hermana de Claudio, Isabel, una joven novicia, ruega por la vida de su hermano. Ángelo se siente atraído por ella y le ofrece perdonar a Claudio a cambio de favores sexuales. Aparece el dilema moral para la monja, deberá entregar su cuerpo, para salvar a su hermano ?? Finalmente el Duque, que sigue los acontecimientos de cerca, deberá intervenir, para resolver la compleja situación.





Hasta allí la obra original de Shakespeare. A partir de la misma Chamé Buendía, un artista multifacético y talentoso que recorrió el mundo, siendo integrante del staff del Cirque du Soleil, construye una historia desopilante, donde el humor es el principal invitado, con el clown y el teatro físico bien presente, hay trucos de magia, momentos musicales muy logrados y por encima de todo un elenco impresionante, que la rompe en escena.

La trama tiene una dinámica fenomenal y los protagonistas, además de mostrar su talento, se divierten en el escenario y en más de una oportunidad rompen la pared con el público, que gustoso tiene algunos momentos de participación de una obra, que hace reír muchísimo y está repleta de giros relacionados con nuestra realidad, cultural y política de nuestro país. No queremos adelantar nada, para mantener la sorpresa, pero no tengan dudas que se van a sorprender muy positivamente por todo lo que la obra ofrece y además, como dijimos ya varias veces, se van a reír mucho. Hay un derroche de creatividad estupendo y esto se traduce en una trama super divertida que se disfruta a lo largo de toda la obra, que es extensa.





Volviendo al elenco, sin lugar a dudas, el grupo de actores a cargo de la representación, es el gran responsable de que la idea de Chame llegue a tan buen puerto. Con una destreza física admirable, gran repentización y un manejo absoluto de los códigos del clown, los cinco actores representan a más de trece personajes, muchas veces cambiando de rol de manera repetida en una misma escena, para asombro de un público, que recién se dá cuenta del cambio, cuando el actor adrede pone al descubierto el engaño teatral.

Y en actuaciones simplemente excelentes, vamos a cometer el sacrilegio de destacar en especial el genial trabajo de Nicolás Gentile, que tiene a su cargo el personaje de Ángelo. Simplemente la rompe en escena, el absoluto manejo de su cuerpo, su increíble gestualidad, los trucos de magia que incorpora en la trama y la naturalidad con la que rompe la cuarta pared, provoca que debemos hacer esta mención especial. Una composición completa por donde se la mire la de Nicolás, entre las mejores que vimos a lo largo de la temporada.





Pero que estos merecidos elogios, por favor no eclipsen al resto del elenco. Lo aclaramos antes, los cinco la rompen. Matias Bassi es otro gran protagonista de la noche, como el Duque. Con un histrionismo a flor de piel y generando una corriente de complicidad con el público, que no sabemos porque nos recordó en varios momentos al Negro Olmedo. El elenco masculino, se completa con Agustín Soler, como Lucio y Claudio, mostrando sus condiciones en el clown y una veta humorística para destacar. Y las mujeres del elenco no se quedan atrás. tremendos los trabajos de Elvira Gómez y Marilyn Petito, con una intensidad increíble y momentos de ambas para el recuerdo. Tremendas ambas.

Pocas veces se presenta un elenco tan talentoso y tan parejo por lo bueno. La obra es muy exigente y requiere una entrega absoluta del elenco, que además de todo, se divierte en escena junto con el público. La puesta que presenta Medida por Medida es estupenda, dinámica y además moderna por el uso de la tecnología. En un par de escenas, por propios actores, cámara en mano filman y las imágenes se reproducen en pantalla gigante.. Para destacar el diseño de luces de Pastorino, que también tiene a su cargo del  ingenioso y funcional diseño escenográfico de la obra, con unos paneles móviles que resuelven todo. Resaltar también el potente diseño sonoro que presenta la puesta y el vestuario de Cecilia Allassia, clave para la caracterización de los diferentes personajes.






Y hasta acá, vamos a contar, Gabriel Chame Buendía una vez más nos demuestra, que con creatividad, talento y espíritu lúdico se pueden lograr adaptaciones admirables de obras de un autor clásico como Shakespeare, manteniendo el mensaje de las mismas, utilizando el humor y el clown como vehículo. En lo personal, la obra nos encantó. Por nuestra actividad, vemos muchas obra en el año y Medida por Medida, sin dudas se sitúa en el podio de las mejores que hemos visto y también en el podio de las más nos hicieron reír.

Solo nos queda recomendar esta verdadera joya del teatro independiente, que con una vigencia notable, nos invitará a reflexionar sobre los mecanismos del poder, la manipulación de la justicia y la doble moral que muestran muchos de nuestros gobernantes, todo esto de la mano de una propuesta lúdica, que los hará descostillar de la risa. No se pierdan, Medida por Medida, la nueva obra del talentoso y multifacético Chamé Buendía, que de la mano de un elenco que la rompe, nos ofrece una propuesta con magia, de esas que tanto nuestro teatro independiente nos regala y debemos celebrar.


Pensado Teatral.