sábado, 7 de enero de 2023

El Enganche

Dramaturgia de Julio Mauricio. Dirección de Osvaldo Laport.






Viernes a Domingo en Teatro Broadway ( Av. Corrientes 1155 )

Arranque de temporada teatral en el 2023 y que lindo lujo que nos permitimos, al poder disfrutar en escena a un actor de la trayectoria de Arnaldo André, el galán eterno y con un vigencia que abruma, formando aquí dupla con Miriam Lanzoni, para protagonizar El Enganche, una tragicomedia que combina sordidez y ternura, ofreciendo momentos divertidos, tiernos y  pasajes bien dramáticos, en una historia tan cruda como reconocible..

La obra que nos convoca, fue escrita por el prolífico autor argentino, Julio Mauricio, cuya pieza más reconocida es La Valija. El Enganche fue estrenada en la década del 80, coincidiendo con el retorno de la democracia y esto es algo que se aprecia en la dramaturgia, que en su concepción nos remite a a tiempos, donde la policía tenía un poder represivo y de coacción sobre las personas, que hoy felizmente ya no se respira. La obra de Mauricio, tuvo muchas representaciones, siendo tal vez la más  recordada aquella versión protagonizada por Carlos Carella y Leonor Manso.







La historia es simple e íntima, desarrollándose las acciones en la habitación de un hotel alojamiento de dudosa reputación. Allí se encuentran una prostituta joven y un hombre mayor. Se respira un ambiente de tensión y de desconfianza entre los hasta el momentos desconocido. El estaba esperando un colectivo, cuando la vió en la calle y por algún motivo decidió contratar los servicios sexuales que ofrecía aquella mujer, que no parecía tan agraciada.

La situación se pone tensa, el acuerdo por el precio de aquel encuentro, parece no estar del todo claro y la actividad amorosa que debía darse en aquella habitación parece naufragar. El hombre se siente engañado y luce arrepentido de haber elegido a aquella mujer de la que no conoce ni siquiera el nombre y que luce un vestuario algo descuidado. La pasión perecía ausente y la velada llegaría de manera temprano a su fin, pero la noche les tenía reservada una sorpresa nada grata para ambos.

Desde la recepción del hotel, el conserje avisan que ha llegado un patrullero y que un oficial de policía está solicitando los documentos de los pasajeros de todas las habitaciones. La mujer entra en pánico, porque sabe que esta inesperada visita, puede terminar con ella presa en una comisaría por treinta días y sufriendo además los abusos que la fuerza policial ejerce de manera habitual sobre las trabajadoras de la calle. 






Y hasta allí vamos a contar, solo diremos que la prostituta le rezará a la Virgencita, para que la salve de ese triste destino, mientras el hombre pensará alguna estrategia que les evite terminar la noche en la comisaría. Y allí será donde las tensiones irán quedando de lado, una cercanía llegará, quedando al descubierto dos historias humanas, de seres solitarios que atraviesan una vida sufrida y atravesada por los problemas económicos.

La dramaturgia puede mostrar algunos desniveles, más que nada por la época en que el texto fue escrito y que a los ojos actuales puede parecer algo medio alejado de la realidad. Por eso es importante tener en cuenta la temporalidad de la historia. Pero vale aclarar rápidamente que cualquier imperfección queda absolutamente disimulado gracias a una puesta efectiva de Laport en la dirección y principalmente por la estupenda prestación de la dupla protagónica.

Llega el momento de hablar de las actuaciones, que sin dudas son el punto fuerte de la noche y debemos arrancar por la gran actuación de Arnaldo André, un señor actor, que nos deleitó en los años ochenta, con sus protagónicos en novelas como El Infiel y Amor y Señor, con aquella famosa dupla que conformó con Luisa Kuliok. Para aquellos lectores jóvenes, les contamos que el país se paralizaba con estas novelas y la mayoría de las mujeres, por no decir todas, se derretían cuando aparecía en escena el recio galán paraguayo.






Los años pasaron, pero Arnaldo André muestra una vigencia absoluta, con una presencia escénica que abruma, mostrando su carisma, su aire seductor y ese tono de voz inconfundible que marca registrada. Aquí será un hombre solo, que trata de ganarse la vida como corredor inmobiliario, tratando de combatir la soledad, con encuentros furtivos, como los que ocurren en aquella habitación de hotel o en una disqueria del centro. Pero realmente su personaje es una excusa, el público disfruta viéndolo en escena y cuando lo vé actuar no puede creer la edad que marca su documento. 

No hay dudas que Arnaldo André es la figura convocante de la obra y que mayoría de la gente concurre al teatro para verlo a él, pero no seamos injustos con la otra protagonista, nos referimos a Miriam Lanzoni, a quien vemos por primera vez en escena y nos sorprendió muy gratamente. El texto de Mauricio, le dá un mayor recorrido al rol de la mujer en la historia, ya que explora mucho en su oficio y en todos los prejuicios que tiene la profesión. Por ello y en un un papel muy exigente, Miriam responde realmente muy bien, dando a su personaje la emocionalidad y el peso dramático que el personaje pide. Nos gusto mucho verla aquí y esperamos verla pronto en otro otro rol.

Antes de ver la obra, teníamos la intriga de como podría funcionar este dupla protagónica, más que nada por la diferencia de edad y realmente nos agradó la misma, ya que mostraron muy buena química entre ellos, transitando con habilidad los momentos graciosos que tiene el texto y también los momentos dramáticos. 

Seguramente aquí hay mérito de Osvaldo Laport, que desde la dirección puede aportar su gran experiencia como actor, para lograr que ambos protagonistas, estén en la misma sintonia, algo que se consigue con creces. La puesta es austera, solo mencionar el buen diseño escenográfico y el resto es el gran trabajo actoral de André y Lanzoni, para darle volúmen a una historia que es cruda y descarnada, pero que se hace digerible por los momentos divertidos que presenta.






En definitiva, El Enganche es una historia, que nos hará reír y también emocionar. Una trama que arranca con la frialdad entre los protagonistas y que con el correr de los minutos y los diálogos que mantienen se irán acercando y mostrando una faceta humana, que forma personajes queribles para el público.

Entonces, muy buen arranque de año teatral y como dijimos al comienzo, un verdadero lujo poder ver a Arnaldo André encabezando obra en la Calle Corrientes, con el muy buen acompañamiento de Miriam Lanzoni y la dirección de Laport. El aplauso sostenido con que los espectadores despiden a los protagonistas al final de la función, coronan la noche de teatro vivida y los talentos reunidos.


Pensador Teatral.

jueves, 15 de diciembre de 2022

Matilde

Dramaturgia y Dirección de Melisa Freund.






Sábados 20 hs en Centro Cultural Ricardo Rojas ( Av.Corrientes 2038 ) 

Una original y divertida propuesta llega de la mano de Melisa Freund, que jugando hábilmente con lo experimental y el laboratorio teatral, presenta una obra que nos hablará de Matilde, su tía abuela, que tuvo meningitis cuando era niña y debido a los daños cognitivos causado por la enfermedad, su mente quedo detenida en la infancia, siendo una niña alojada en un cuerpo adulto.

Melisa tiene el vívido recuerdo de haber compartido muchos recuerdos con Matilde y luego de su fallecimiento, decidió escribir esta obra que resulta un entrañable homenaje a su tía abuela, aprovechando además la ocasión para contar de que se trata la meningitis, una enfermedad que en la época que la contrajo Matilde, no tenía antibióticos que la combatiera y resultaba letal.





El lector se estará preguntando como una propuesta que habla de una enfermedad puede resultar divertida y les decimos que con muchísima creatividad, la obra gracias a una puesta muy dinámica y entretenida, conseguirá enseñarnos muchas acerca de la meningitis, teniendo en cuenta diferentes enfoques, como el familiar, el psicológico y por supuesto el científico.

Y cómo es que lo logra ??? No queremos contar mucho para mantener la sorpresa, pero si podemos decirles que el escenario se transformará en un programa de entretenimientos, que contará con la participación del público. Tendremos en el escenario, una ruleta colorida que irá girando y el recuerdo de programas televisivos exitosos de la década del ochenta. Así es como aparecerán recuerdos de Seis para Triunfar de Héctor Larrea o la cabina de billetes que era la atracción principal de Finalísima el programa conducido por Leonardo Simons.





El derroche de creatividad y locura no tiene fin, ya que los espectadores seremos testigos de un adorable casting realizado con varias señoras mayores de la edad de Matilde, para llevar adelante ese personaje en la obra, gracias a las proyecciones que se reproducirán en una pantalla gigante. Además seremos testigos de una astróloga que estudiará en pleno escenario, la carta natal de Matilde y su sobrina. Y lo último que contamos, es que también tendremos música en el escenario, ya que escucharemos un tema de un artista de la época, al que tildaban de mufa, al que no queremos mencionar.

Sin dudas que el punto más fuerte de la obra es su puesta, por lo original y desopilante. Fundamental para que la misma funcione, es el trabajo de los actores, que se sumergen de cabeza a la aventura lúdica, que la propuesta pide. Arranquemos por la hacedora del proyecto, nos referimos a Melisa Freund, que es la dramaturga y directora, que eligió recordar a su tía abuela, con una obra teatral distinta, que con humor y frescura, abre su intimidad familiar, para contar una historia que sin dudas vale la pena.






Pero no está sola en escena Melisa, la acompañan Cesar Martínez como un multifácetico doctor, actor y animador a la vez, que con histrionismo será el conductor de este show teatral. Carla Fantao, es una eficiente colaboradora, que con muchas presencia escénica, contribuye con las entrevistas y cuestiones varias. Alejandra Rotman, será una desopilante astróloga. Beatriz González nos regala un personaje muy entrañable. Completando el elenco Catalina Luchetta también polifuncional, al igual que Pablo Rojas, que además de actuar es quien está a cargo del diseño lumínico, mostrando que en este espectáculo todo es dinámico y puede suceder.

Como mencionamos antes, la obra es el sello distintivo de la obra y esto ocurre por varios motivos. En primer lugar, por derribar la cuarta pared con el público, que además de reír con la propuesta, siempre estará´atento y abierto a la sorpresa, porque nunca se sabe que puede suceder en la próxima escena. Además la puesta es muy rica en recursos y mezcla diferentes géneros, ya que veremos entrevistas grabadas, un casting, cámara en vivo, hay momentos musicales, recuerdos de programas de televisión y más sorpresas. Todo lo mencionado con mucho colorido y una locura contagiosa.






Desde este humilde sitio, siempre valoramos y apoyamos las propuestas del teatro independiente que se animan a salir de lo habitual, sin miedo a tomar riesgos y eso es algo que esta obra maximiza, jugando con lo experimental y con lo lúdico. Una temática que en una primera impresión puede parecer poco amigable, pero en este caso, la autora elige este original y entretenido formato, para presentar el tema con humor y quitando solemnidad, mostrando que hasta de una enfermedad, se puede hablar, con un abordaje diferente, que lejos de generar rechazo, atrae al espectador.

Por todo lo mencionado, ya llegando al fin de la temporada, nos sorprendimos gratamente y nos fuimos muy contentos del Centro Cultural Rojas, que nos recibió en una sala renovada y muy bella, que no conocíamos. Disfrutamos de momentos muy divertidos y nos emocionamos con esta hermosa historia familiar que Melisa Freund nos comparte, resultando un hermoso homenaje a Matilde y al mismo tiempos a tantos seres queridos que ya no están y nos acompañan desde el cielo.



Pensador Teatral.



jueves, 1 de diciembre de 2022

Machinal

Texto de Sophie Treadwell.  Adaptación y Dirección de Daniel Teveles.









Jueves 20 30 hs en Teatro El Cubo ( Zelaya 3053 )

Una original y ambiciosa propuesta arribó a la cartelera porteña, de la mano de Daniel Teveles, que decide tomar riesgos y adaptar esta obra de la dramaturga y periodista estadounidense Sophie Treadwell, titulado Machinal, escrita en 19289, siendo sin dudas su obra más notoria, dejando su huella en el teatro estadounidense, ya que fue una de las primeras piezas del expresionismo en llegar a los escenarios de Brodway.









La obra se inspira en un caso policial muy mediático, que en su época fue llamado el crimen del siglo y recuerda el asesinato cometido por Ruth Sneyder en 1927 contra su esposo. Se cree que urdió el macabro plan junto a su amante, con el que mantenía una apasionada y clandestina relación, hacía ya algún tiempo. Por este crimen, Ruth fue condenada a la silla eléctrica, siendo uno de las primeras mujeres condenadas a muerte en los Estados Unidos.

Este caso fue muy famoso para la época y en el mismo, se inspiraron numerosas películas, ente las que podemos citar nada menos que a El Cartero llama dos Veces y el Musical Chicago. Treadwell por su parte, escribió Machinal, pieza que se representó en escenarios de todo el mundo y aún lo sigue haciendo, ya que nos habla del rol de la mujer en la sociedad, su sometimiento, el machismo dominante en aquellos años  y como de a poco el feminismo surge, como una forma de liberación y de empoderamiento.









El desafío que tenía Daniel Teveles, era realmente enorme, ya que la obra es compleja, por su estructura, mezcla de estilos, ya que se combinan el teatro, la danza y la música, con gran cantidad de personajes y una ambientación que nos debe llevar a comienzos del siglo 20. El trabajo realmente era mucho, para poder sacar este texto adelante y vamos a romper el interrogante de entrada, para decirles que Daniel, junto a un gran equipo, pudo resolver de muy buena forma el desafío y logra presentar una obra tan interesante, como original.

Machinal tiene un formato muy particular, ya que está divida en nueve escenas o episodios, con las escenografías variando en el momento, por acción de los mismos actores, que mueven biombos y algunos elementos funcionales, que servirán para configurar las distintas ambientaciones, sin que se pierda la acción dramática, siendo esto algo llamativo y realmente original.

Yendo a la obra en si, las acciones se iniciaran en una oficina, allí trabaja Helen, una joven mujer que se siente asfixiada por el ambiente laboral alienante que la rodea, máquinas de escribir que no paran, voces sostenidas y el teléfono que suena a cada rato. Tampoco se le hace sencillo llegar al lugar de trabajo, ya que tiene que viajar apretada y corriendo para llegar a horario, algo que pocas veces logra, lo que genera el recelo y los reclamos de sus compañeros.








Pero las cosas se complicarán definitivamente para Helen, cuando se entera que el Sr.Jones, el gerente general de la compañía, un hombre mucho mayor, está enamorada de ella y le propondrá casamiento. Ella nunca había estando antes con ningún hombre, nunca se enamoró hasta ese momento y ahora está ante una verdadera encrucijada. Su madre no la va ayudar demasiado y el mandato social le caerá por la cabeza. Casarse con un hombre al que no quiere y al que le tiene miedo, resultará una verdadera pesadilla y una trampa de la que será difícil salir. Y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresas, para que el lector vea como la historia se irá desarrollando, hasta llegar al final conocido.

La obra adaptada por Teveles, es un clásico del expresionismo norteamericano y refleja los vientos de cambio que la sociedad estaba experimentando con el surgimiento de los primeros movimientos feministas, como uno de esos indicadores. Dato importante a aportar aquí, es que el voto femenino en Estados Unidos, arranca en 1920. Treadwell en la obra, busca reflejar la situación de ese momento, donde el rol de la mujer estaba relegado, no teniendo los mismos derechos que los hombres y debiendo aceptar mandatos sociales en aquella época, casi nadie se atrevía a cuestionar.











Machinal tiene un despliegue escénico inusual para el teatro independiente y es algo que debemos destacar. Arrancando por las interpretaciones que presenta la obra. Son nada menos que once los actores en escena, muchos de ellos desdoblan más de un personaje lo que agrega más valor a sus trabajos, en una pieza, donde hay un movimiento continuo y coreografías muy bien ejecutadas.

Queremos mencionar especialmente la estupenda actuación de Paola Sanabria, como Helen, nuestra heroína. Un personaje muy complejo el que debe resolver Paola y lo hace en gran forma, mostrando las diferentes caras emocionales que el papel le pide. Destacamos su expresividad y toda la corporalidad que su personaje requiere. Muy bueno lo de Paola, mostrando estar totalmente a la altura de este protagónico tan exigente.

A continuación mencionar a Julián Mardirisian,  como un Sr Jones bastante perverso y materialista, que piensa que su esposa es su posesión y por lo tanto puede actuar con ella como le plazca, sin siquiera reparar en algún consentimiento.  Nos gustó mucho el trabajo de Julián, con muy buena presencia escénica. Otros trabajos destacados son los de Estela Kiesling, como una madre muy poco comprensiva y contenedora. Max Acavallo es el amante soñador de Helen y párrafo especial para Isabel Guerra Marfull, como la telefonista de la compañia y amiga, componiendo un personaje muy divertido y que aporta frescura a una trama dura.







Pero no seamos injustos con el resto del elenco, ya que todos aportan lo suyo, nos referimos a Mario de Luca, Walter Fauve, Claudio Favieri, Estefania Gulla, Nicole Nuñez Silva y Julia Tapia, la mayoría de ellos, desdoblando más de un personaje y en una trama extensa, encuentran su lugar para el lucimiento personal y el del conjunto.

La puesta que presenta Machinal, sin dudas es un punto altísimo del proyecto, con muchos elementos para destacar. Podríamos arrancar con las coreografías de Teresa Duggan, fundamentales un un relato con alto componente de teatro físico. Ya mencionamos antes la originalidad del diseño escenográfico, rubro a cargo de Edgard Orozco, dinámico y cambiante, donde unos biombos son factor clave. Otro punto alto es la bella música original de Daniel Schnock, el diseño lumínico de Jorge Merzari con grises dominando y por último un sobresaliente para el vestuario de época de Alejandro Mateo, dando elegancia a tantos personajes y actores en escena. Realmente una puesta inusual para el teatro independiente donde todo cuesta tanto y se hace a pulmón, lo que realza el esfuerzo aún mucho más.












Entendemos que ya contamos lo suficiente, en lo particular valoramos muchísimo las propuestas que se atreven a salir de la zona de confort y no tienen miedo en arriesgar, con algo diferente. La apuesta de Teveles es realmente ambiciosa, ya que conjuga varios estilos, apareciendo el teatro físico, la danza y la acción dramática combinada con coreogafías con momentos musicales logrados. Indudablemente hay un gran despliegue escénico y se necesitó mucho tiempo de ensayo, para llegar a este muy buen producto

Los invitamos a que descubran Machinal, se encontrarán con una propuesta original y realmente interesante, que los invitará a viajar a los Estados Unidos de 1920, para conocer la sufrida historia de vida de Ruth Sneyder, que protagonizó uno de los casos policiales más resonantes de la época y pone en primer plano el rol de las mujeres en la sociedad y también como muchas veces estamos inmersos en un mundo alienante que resulta dominado por las máquina, donde el factor humano, queda muy relegado. La obra nos interpela y nos invita a pensar, algo que en estos tiempos, donde todo parece ya definido, es algo muy valioso.



Pensador Teatral.



miércoles, 30 de noviembre de 2022

Else y Henry

Dramaturgia y Dirección de Puy Navarro.






Sábados 16 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )

Una historia de amor que conmueve nos propone este sensible texto de la autora española Puy Navarro, que construye este relato inspirado en diversas fuentes, ya que tiene algo de autobiográfico, hay partes de historia real y por supuesto el ingrediente necesario de ficción para que tengamos esta historia tan fuerte en escena.

La obra nos hablará del amor incondicional entre Else y Henry que viven su edad madura en una amplia casa rodeada de naturaleza en el interior de Puerto Rico. Else está gravemente enferma y quiere partir de esta mundo, ya que está sufriendo mucho. Pero el amor de Henry es tan grande, que le pide que resista, que tenga fé  y confíe en un nuevo tratamiento, que les acerca el médico de la familia y puede salvarle la vida. Él se desvive por su gran amor y hará todo lo posible porque ella la pase sus días lo mejor posible y la asistirá en todo momento. Ella intentará complacerlo, pero el dolor físico que siente es muy intenso. 





La historia claramente abre el debate acerca de la muerte digna. Que sucede cuando un paciente quiere terminar con su sufrimiento diario y elige partir ?? Cuál es la respuesta de la medicina ante esta decisión  ?? Escucha al paciente ?? Acepta su voluntad ?? O muchas se veces en encarniza en tratamientos médicos  cruentos invasivos, que tienen escasas chances éxito y lo que logra es solo prolongar la agonía y un final ya marcado de antemano.

Ese será uno de los debates que planteará esta rica historia, pero no el único. Además de las cuestiones médicas y amorosas, también se hablará de relaciones familiares y de reencuentros. Con Else internada, llegará a Puerto Rico, Richard el hijo de Henry con su primera mujer, al que hace diez años no veía. La relación entre padre e hijo no es buena, ya que Richard no perdona que su padre los haya abandonado por una mujer más joven, sin reparar con aquel paso, en todo lo que dejaba atrás. Sería posible que el padre, con todo ese historial y las cuentas pendientes, le pida que sea donante para su mujer enferma  ??? No vamos a confirmarlo acá, pero ya se lo puedan imaginar.






El relato inteligentemente no se queda con esos últimos momentos de la vida de la pareja, sino que nos contará el inicio de la relación, la particular manera en que se conocieron, la primera noche juntos y ese casamiento tan colorido que tuvieron en la playa, con las olas y el sol radiante, como únicos testigos. Para ello, se valdrán de otra pareja de actores, que recrearán los albores apasionados de aquella relación que no quiere extinguirse.

Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso y dejar que se sorprendan con lo que esta bellísima historia nos tiene reservados. Vayamos a las actuaciones que presenta la obra y creemos que la dupla protagónica conformada por Silvina Katz y Marcelo Pozzi, es la que se lleva los mayores elogios de la noche, Silvina es una actriz estupenda y super versátil. Siempre con sus personaje logra destacarse y llegar al espectador. Aquí será una Else, con mucho carácter, pese a que se encuentra débil. Logra transmitir mucha ternura, al igual que Marcelo como Henry. Marcelo es otro actor al que elogiamos muchas veces en este sitio y aquí forma una estupenda dupla con Silvina. Hay una escena donde él, la ayuda a darse un baño imaginario, que tiene una belleza poética muy lograda. Hermoso trabajo el de ambos.






Pero no seamos injustos, con Alexia Moyano y José Maria Gómez Samela que componen a la pareja en su edad joven. Con mucha química, logran mostrar el amor intenso y a primera vista que los unió. También hay aquí una escena muy bella, donde en una solitaria playa y en traje de baño ambos, contraerán matrimonio. Nos gustó mucho la dupla formada por Alexia y José María, que en su caso colaboró con la autora, en la etapa inicial del proyecto, donde la historia se alumbraba.

Completan el elenco, Bautista Duarte, como Richard, ese hijo dolido, que viaje a Puerto Rico para tratar de romper el vínculo roto con su padre y Emilio Barabino, como el Doctor de la familia, la cara de la medicina, que quiere lograr la cura de Else. Ambos aportan lo suyo, para el conjunto de la obra, que pese a lo duro del tema, logra transitar momentos divertidos.

La puesta de Elsa y Henry, tiene varios elementos para destacar. Uno de ellos, el aporte de Fito Lema e Ivo Sebastián, que musicalizan en vivo la obra y son la banda sonora del relato. Para resaltar también la pantalla en el fondo del escenario que proyecta imágenes que se conjugan con el relato. Y también la voz en off, de la propia autora y directora, que conducirá el relato y le dará una muy buena cadencia al mismo.






Pero cumplimos con nuestra promesa y no contamos más, Else y Henry es una propuesta con acento iberoameircano que no pasa desapercibida. Una historia de amor y de vida muy fuerte, que muestra el sufrimiento en conjunto cuando uno de los integrantes de la pareja se enferma gravemente. El tema de los vínculos filiales y como muchas veces existen vínculos que creemos rotos, pero aún estamos a tiempo de recuperar. Y por último la posibilidad de debatir sobre la muerte digna y la posibilidad de poder elegir como y cuando irnos de este mundo.

Disfrutamos de una historia potente que emociona y llega al corazón de los espectadores, que nos invita a celebrar la ceremonia del amor, las alegrías de la vida y las sombras que aparecen cuando la muerte se avecina. Los aplausos emocionados del público que colmó la sala de El Extranjero, al final de la función, son un justo premio para la entrañable noche de teatro vivida, en la que el amor fue invitado de honor.



Pensador Teatral.



miércoles, 23 de noviembre de 2022

Arena

Dramaturgia de Zuleika Esnal y Emiliano Carrazzone. Dirección de Patricia Tiscornia.





Miércoles 21 hs en Nun Teatro ( Juan Ramírez de Velasco 419 )

Una original y potente propuesta llega de la mano de Arena, este unipersonal de teatro físico escrito por Zuleika Esnal y Emiliano Carrazzone, que además protagoniza esta obra, que tiene mucho de autobiográfica, ya que Emiliano la escribe teniendo en cuenta fuertes  experiencias personales, atravesadas por el dolor y la imperiosa necesidad de seguir adelante a pesar de las ausencias.






Es todo un desafío poder contar el dolor que uno siente y lleva adentro, con el propio cuerpo. Siempre resulta más fácil expresar nuestros pesares de manera oral, aprovechando la riqueza del lenguaje y la elocuencia de las palabras. Pero aquí se propuso, que sea el cuerpo quien hable, expresando exprese ese dolor insoportable, la tristeza mezclada con angustia, que seguramente todos experimentamos alguna vez, cuando atravesamos alguna situación límite.

Y digamos de entrada que el desafío fue superado con creces. Emiliano solito en escena, maneja con maestría el relato con su cuerpo y si bien la palabra lo ayuda, la clave en esta propuesta es observar su corporalidad brutal puesta al servicio del texto. Tuvimos la suerte de ubicarnos en primera fila, a muy poca distancia del actor y realmente nos impactó su composición minuciosa y una entrega descomunal.





No queremos contar demasiado, Arena, La única forma de irse, es irse, es un texto descarnado, que nos hablará del paso del tiempo, de los duelos que debemos atravesar, situaciones angustiantes que no elegimos pero suceden y debemos convivir con ellas, viendo la forma de superarlas, porque esa es la única forma de seguir adelante. Acostumbrarnos a convivir con el dolor y la soledad, genera caos y angustia. El mundo se desmorona y se nos cae encima, mientras nosotros estamos en estado de shock, tratando que las piedras que el universo nos arroja, no nos dañen más.

Pero volvamos a Emiliano Carrazzone, el gran protagonista de la noche. Es un verdadero placer observar su trabajo en escena, el manejo de su cuerpo, sus expresiones a flor de piel, esa plasticidad que permite ver como mueve y contrae cada uno de sus músculos. Veremos como se arrastra por el piso, como camina el escenario, como sube a una tarima y no les queremos adelantar más. Solo decirles, que su actuación es fenomenal, una performance en la que no se guarda nada. Su cuerpo sudado es una muestra de ello y la brutalidad animal que muestra, un sello distintivo del personaje que interpreta.





Les aseguramos que vemos muchas obras por semana y por mes, pero sin dudas que esta composición de Emiliano, se encuentra entre las mejores interpretaciones que vimos en la temporada, siendo merecedora de algún premio. Para aquellos espectadores, que gusten del teatro físico, les aseguramos que con Arena, tendrán un exponente genial del género. Y para aquel público, no tan habituado al género ( nos incluímos en esta categoría ), esta es una oportunidad inmejorable para adentrarse en el mismo y dejarse sorprender por el texto y la entrega absoluta del protagonista.

Este gran trabajo, se apoya además en una puesta muy atractiva de Patricia Tiscornia, que nos ofrece el marco necesario para que la actuación sobresaliente de por sí, se luzca mucho más. Hay una escenografía despojada, solo ocupada por el cuerpo del actor y una tarima cúbica donde puede sentarse y pararse. El relato tiene el destacado diseño sonoro de Miguelius Fernández y un diseño lumínico bellísimo de Rubén Calonge. que juega mucho con la oscuridad para realzar los diferentes momentos y potenciar los movimientos de Emiliano. Nos gustó mucho la puesta de Patricia.






Y vamos a cumplir con nuestra palabra, no contando nada más, para que se sorprendan como nosotros, con este texto descarnado que nos habla del dolor, de la ausencia de los seres que queremos y como la soledad puede volverse asfixiante, ingresando por nuestro cerebro y dejando sus cicatrices en todo nuestro cuerpo.

Recomendamos Arena, una propuesta diferente y perturbadora, teatro físico en su máxima expresión con un texto que nos interpela y que resulta conocido para los espectadores, que en muchos momentos, reconocen su dolor en los gestos del protagonista. Y además de todo lo mencionado, van a disfrutar de una composición magistral de Emiliano Carrazzone, que deja todo en escena y un poco más.


Pensador Teatral.


domingo, 20 de noviembre de 2022

El Letrista

Dramaturgia de Carlos María Alsina. Dirección de Gustavo Armas.






Sábados 18 30 hs en Beckett Teatro ( Guardia Vieja 3356 )

Un texto sensible que invita a la reflexión, nació de la pluma del prolífico dramaturgo tucumano Carlos María Alsina, que presenta un relato donde lo real y lo onírico se entrelazan de manera efectiva, dejando además espacio para el espectador pueda elegir el camino a seguir, ya que es una propuesta abierta, que permite tener diferentes interpretaciones y miradas.

El trama se desarrolla en un espacio indefinido y despojado. Es una plaza ?? Es un especie de purgatorio o una antesala del cielo ?? Primer interrogante que el espectador deberá dilucidar. Como sea, allí veremos a una joven pareja, que visten túnicas blancas, el hombre tiene una sábana y unos tubos de aerosol. Lo acompaña una mujer que parece recolectar algo del aire. Ambos tienen un aspecto angelical y transmiten mucha paz.






Pronto nos daremos cuenta que el joven se dedica a hacer carteles, con frases que le piden quienes lo visitan. Hasta el llegarán diversos personajes, todos ellos con problemas que le transmitirán de manera oral, pidiendo les escriba algún mensaje que quieren amplificar y dar a conocer. Pero no es fácil decidirse, hay que dejar un mensaje efectivo y las dificultades de comunicación en este mundo actual es una realidad que quedará brutalmente al descubierto.

El letrista tiene una paciencia envidiable, prefiere escuchar y no hablar. Un par de monosílabos son suficientes, para que sus interlocutores se sientan cómodos y confiesen sus penas. La chica que lo acompaña, se muestra sensible a los relatos y afectada por los mismos. Lo visitarán diferentes personajes, muy diferentes todos ellos, como por ejemplo una idealista, una inmigrante, una poeta, un soldado, un financista y una bondadosa mujer.






En ellos se reflejan los problemas de un mundo que no funciona, donde las guerras y el hambre son una constante. El dinero parece ser lo único que tiene importancia. Se perdieron los ideales y los valores. Hay una existencia vacía y un halo de violencia que envuelve a la humanidad. No queremos adelantar mucho más para mantener el suspenso, solo diremos que a todos los personajes, los une una pérdida y la angustia que sobreviene por ello. Cuando vean la obra, entenderán de que hablamos y sacarán sus conclusiones.

Nos gustaron mucho las actuaciones que presenta la obra. Son ocho los actores en escena  y todos encuentran espacio para el lucimiento. Hay merito aquí del director que les permite ese espacio. Con el riesgo de ser injustos, para nosotros quien más se destaca es Martín Castagnino, como el letrista. Está siempre en escena y realiza una gran composición, le alcanza con emitir unos pocos monosílabos, pero su encanto se trasluce en la expresividad en su rostro y su gestualidad. Transmite mucha paz con este personaje, que cada espectador interpretará quien es realmente. 

Al letrista, lo acompaña Julieta Barletta, con un personaje tan misterioso, como bello. Una mujer sensible, que acompañará cada relato y reaccionará con su cuerpo, expresando así sus emociones. Por momentos será invisible para los demás. Muy linda la composición de Julieta, con corporalidad y poesía.





Pero no seamos injustos con los demás, muy buenos los trabajos de Cali Rotondo, como una inmigrante que llegó por agua, escapando de los horrores de su patria, expresando con mucho realismo el sufrimiento de los suyos. Guadalupe Farina es una poeta incomprendida, que no logra vivir de su profesión, debido al mundo dominado por el dinero en el que vivimos. Destacamos ambas interpretaciones.

Completan el elenco, Jorge Ojeda como un financista al que persiguen para robarle, María Inés Álvarez, es una idealista, que vé como sus sueños no se cumplieron. Marina Smith, es una paciente que parece recién salida de un hospital y Gastón Giunta, es un soldado al que no le quieren pagar por sus servicios, aclarando que en la función que vimos nosotros su papel, lo cumplió Marcos Vives, con un toro tan bueno, que en ningún momento se notó.

Mencionamos a todos, porque las actuaciones asi lo ameritaban. Cada uno de los actores, hace su aporte para que la trama funcione. La puesta que propone Gustavo Armas es muy dinámica y hay una continuidad que se mantiene a lo largo de todo el relato, con los protagonistas entrando y saliendo permanentemente de escena, desde diferentes lugares. El espectador siempre deberá estar atento, ya que la puesta tiene mucho ritmo, con momentos de mucha tensión y nunca se sabe lo que puede suceder.






En definitiva, una propuesta sensible y que deja mucho lugar para la reflexión, nos trae El Letrista, un relato que expone las miserias del mundo actual, donde las guerras y la violencia son una constante, con una sociedad enfrascada en resolver temas urgentes, pero carentes de humanidad y respeto con el prójimo y con las personas viviendo en un estado de tensión permanente, con lo material como principal objetivo, dejando de lado los principios y valores, algo que trae consecuencias muy negativas.

Como dijimos antes, el texto de Alsina, es abierto y permite múltiples interpretaciones. Cada espectador según su realidad y experiencia de vida, tendrá una mirada particular, pero no hay dudas que la obra interpela, contando con una fuerte carga emocional y una sensibilidad a flor de piel. El espectador sigue en silencio y con mucha atención la trama, hasta que llega el final y con el mismo, los  aplausos emocionados y prolongados del público que colmó la sala del Beckett y se irá a casa, reflexionando sobre cual sería el mensaje, que le dictarían al letrista, viendo que es una elección compleja.


Pensador Teatral.



miércoles, 16 de noviembre de 2022

Gira Trunca

Dramaturgia de Sandra Franzen. Dirección de Sergio Grinblat.






Miércoles 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Un texto entrañable llega de la mano de Sandra Franzen que nos propone viajar en el tiempo, hasta la década del cuarenta, para vivir las peripecias de Estrella y Blanca, dos actrices populares y transhumantes, que se ganaban la vida, viajando por distintos pueblitos del interior, llevando con ellas a cuestas su arte y amor por el teatro.






Las actrices de la compañia trabajan juntas hace muchos años y la relación luce algo desgastada. Estrella ( Karen Koch ) es la primera figura , la más aplicada y virtuosa de las dos. Está un poco harta de tener que estar todo el tiempo, soplándole la letra a Blanca ( Denise Cotton ) que parece distraída. No está contenta con el repertorio elegido y que le toca representar. Varias veces Estrella, la quiso echar de la compañia, pero el enojo con el tiempo siempre se le terminaba yendo y las viejas amigas continuaban actuando juntas.

Pero una noche en un pueblito olvidado de la pampa gringa, las cosas se pondrán bravas, porque Amador el productor de la compañia, al término de una función, se dará a la fuga con la Reina del Zapallo, dejándolas a la deriva en aquel pueblito perdido y con un agregado, de yapa se llevó todos los ahorros de las actrices, por lo que la desazón es completa. Un detalle no menor es que Amador era el esposo de Estrella y según dicen las malas lenguas, Blanca era su amante.





Las mujeres quedan devastadas por la novedad. Van a tener que organizar funciones ellas mismas, para poder sobrevivir. Pero los habitantes de aquel pueblo pequeño tendrán algún interés en verlas ?? La idea de ambas, es recaudar unos pesos y tomar lo antes posible el tren hacía otra ciudad, pero el clima tendrá otros planes, ya que las lluvias torrenciales de esos días, anegaron las vías del ferrocarril y el tren estará un tiempo sin pasar.

La trama se desarrollará entre discusiones entre Estrella y Blanca, tantos años juntas generaron muchas cuentas pendientes, celos profesionales y amorosos, hay tantas esperanzas que hasta parecen odiarse en algunos tramos. Pero atrás de esa pantalla de discordia, hay una amistad forjada a lo largo de los años y de vivencias compartidas. El texto muestra el sacrificio de los artistas populares en aquellos años, los difícil que se les hacía sobrevivir actuando y como la vocación por la profesión, es el motor de todo. El amor y la pasión por el teatro es la explicación de porque abrazaron el camino de la actuación. Situación que en la obra ocurre en el siglo pasado, pero que tranquilamente se podría extrapolar a una compañia de teatro actual, mostrando como pese al paso de los años, algunas situaciones se mantienen tal cual.






Las actuaciones de Karen Koch como Estrella y Denisse Cotton como Blanca María, son exquisitas, logrando además personajes contrapuestos. Karen compone a una Estrella perfeccionista y pacata. Para ella el teatro es sagrado y no admite sacrilegios, por eso toma su trabajo con un profesionalismo extremo.  La irrita mucho la personalidad de Blanca que se toma las cosas de manera más descontracturada. Denisse compone a una actriz muy fresca y sociable, a la que le gusta socializar y hacer amigos en cada ocasión que puede. Con un estilo distinto, Blanca de todas formas muestra su talento.

Es muy divertido ver los intercambios verbales entre ambos personajes, entre ellas hay celos profesionales, pero más que nada cuentas pendientes en lo personal. No vamos a contar más para mantener el suspenso, solo vamos a decir, que haber quedado solas en aquel pueblo, las unirá ante la adversidad y se darán cuenta que no son más que ellas dos y por eso lo mejor sería que ambas tiren para el mismo lado. La unión hace la fuerza y están en el momento justo de probar esto. Para saber si finalmente lograrán salir adelante, deberán ver la obra, ya no queremos spoilear más.







Pero las protagonistas no están solas en escena, las acompaña Claudio Riva con su guitarra a cargo de la música en vivo, un componente muy importante de esta obra, que presenta lucidos momentos musicales, donde las protagonistas cantan varios temas de aquellas época, para deleite de los espectadores que disfrutan los números artísticos.

La puesta de Sergio Grinblat, es muy efectiva, ya que logra realzar la dramaturgia y permite el lucimiento de las protagonistas, en una puesta donde la poesía y la música tienen un lugar de privilegio. Párrafo especial para el diseño de vestuario de Jorge López, con la bella ropa de época de las protagonistas y los vestidos que cuelgan del perchero móvil. De la misma forma, destacar el diseño escenográfico de Mariela Solari, con varios objetos, que otorgan calidez a la puesta.






No queda mucho más para agregar, podemos señalar que Gira Trunca, fue la obra ganadora del III Premio del Concurso Nacional Dramaturgias Escritas por Mujeres del Instituto Nacional de Teatro y tras ver la obra nos queda claro de lo justo del reconocimiento, ya que es una pieza entrañable que recreas las formas del teatro itinerante del siglo pasado, impulsado solamente por la pasión y la vocación de los artistas, algo que pasados tantísimos años, aún se mantiene intacto, ya que el actual teatro independiente sigue existiendo, gracias al amor de quienes mantienen vivo este bello arte, aunque no haya una retribución económica acorde.

Recomendamos la obra, van a disfrutar un bello momento teatral, con música, poesía y muchas referencias a los entrañas del mundo del teatro y de quienes lo integran, algo que el espectador asiduo va a reconocer. Confluyen una dramaturgia fina, una puesta atractiva y especialmente las deliciosas actuaciones de la dupla protagónica que honra a la profesión, recordando a aquellos artistas que flameaban la bandera del teatro, casi un siglo atrás y a los que la siguen enarbolando en la actualidad.



Pensador Teatral.