miércoles, 20 de septiembre de 2017

El Mundo en mis Zapatos

Sábados 20 30 hs en Pan y Arte Teatro ( Boedo 880 )





Dramaturgia de Eloisa Tarruella y Brenda Fabregat. Dirección de Eloisa Tarruella.

Fuimos hasta el Pan y Arte, para descubrir las razones del gran éxito que está teniendo El Mundo en mis Zapatos, obra que desde su estreno se presenta con localidades agotadas y excelentes críticas.

Contemos antes que nada  la génesis que tuvo esta obra, que resulta muy interesante, ya que está inspirada en la propia vida de Brenda Fabregat, la protagonista. Hace unos años, en crisis con su pareja y con dos niños pequeños, viviendo sola en un pequeño pueblito puntano, llamado Carpintería, el panorama no era el mejor, era deprimirse o tratar de descargar y por suerte eligió la segunda opción, empezando escribir una especie de diario personal en Facebook, como terapia catártica.

Eloisa, con quien se conocía de chica, era una de las lectoras más ávidas de sus posteos y ya en su cabeza de dramaturga, se empezaba a imaginar una obra que recogiera estos escritos. El tiempo transcurrió, las viejas amigas, se reunieron y finalmente se alumbró El Mundo en mis Zapatos.





La pieza nos cuenta, la historia de Brenda Martínez, que en la noche de Navidad, se prepara para pasarla sola en casa. Su marido la dejó y esa noche sus hijos la pasarán con él. Sola y en plena crisis de los cuarenta años, parece el momento ideal para repasar algunos momentos de su vida y tratar de salir del pozo en que se encuentra.

Brenda, que trabaja como camarera en un bar, es actriz de profesión, pero le cuesta hacer pie en su profesión, arrancará hablando de su paso por los casting más insólitos y desde ahí hará un repaso por sus fracasos amorosos de las adolescencia, el matrimonio, la llegada de los hijos, como se irá apagando la llama de la pasión, que desombocará en una dolorosa separación, que al principio, suena a libertad y a un futuro abierto, pero que al poco tiempo, se convierte en fracasos amorosos al por mayor.

El texto es realmente muy rico y es una mirada muy inteligente del mundo, desde el punto de vista de la mujer, siendo tan realista esta mirada, que se logran una plena identificación con las mujeres de las platea y también con los hombres que se sienten identificados con lo que escuchan.

Es momento de hablar ya de la extraordinaria actuación de la bella Brenda Fabregat, toda una revelación su interpretación.
Nos encantó su gestualidad, sus tonos de voz y la composición de los personajes, ya que si bien estamos en presencia de un unipersonal, a lo largo de la obra, la protagonista, compone un sin numero de personajes, apareciendo mágicamente en el escenario, gracias a su virtuosismo, algunos de los hombres que participaron de sus fracasos amorosos, momentos de sus castings y una tía paraguaya que nos hará reír muchísimo, por nombrar solo algunas de las apariciones.





El histrionismo de Brenda hay que destacarlo mucho, como así también, su frescura, la capacidad para reírse de si misma y la sensibilidad con la que lleva el relato. No es sencillo estar sola en escena y mantener el ritmo arriba a lo largo de la trama y es algo que la protagonista consigue, manteniendo enganchado en todo momento al espectador, que se ríe muchísimo a lo largo de la noche y festeja cada uno de sus gags.

Brenda está en constante movimiento, tiene un muy buen dominio de su cuerpo y lo demuestra, mencionemos que tiene un pasado como bailarina clásica que aquí aprovecha, para montar muy lindas coreografías y obviamente se pone el tutu y las zapatillas de ballet

La puesta está muy cuidada, con una escenografía cálida simulando su pequeño departamento, hay un muy buen diseño de luces y por supuesto debemos destacar el vestuario de Soledad Gaspari, que nos traen distintos atuendos que la actriz se irá probando a lo largo de la trama y por supuesto los zapatos, que acompañarán los diferentes momentos de la vida de Brenda, en una analogía muy interesante.

En esta puesta íntima y con todos los detalles atendidos, se nota y mucho, la mano de la talentosa Eloisa Tarruella, directora, autora y cineasta, quien tuvo una participación decisiva en la construcción del libro y en el diseño de la obra, valiéndose de una Brenda superlativa, que con unas ganas y una pasión absoluta, se entrega a corazón abierto en el escenario.





En definitiva, El Mundo en mis Zapatos, apoyándose en una dramaturgia sensible e inteligente, nos presenta una deliciosa comedia, que además de muchos momentos divertidos y de risas que llegan permanentemente de la platea, nos invitará a la reflexión, sobre como muchas veces la vida, nos presenta dificultades, que debemos superar-

Para la ocasión, se unen una gran directora y una actriz que sorprende, ofreciendo una actuación sensacional, cuando vean la obra, coincidirán con mi opinión y se emocionarán con la interpretación de Brenda.

Los prolongados aplausos que recibe la protagonista al final de la función de una sala que luce repleta, además de ser un justo premio a su actuación, son una clara muestra, que la obra gustó mucho y la certeza,  que boca a boca mediante, El Mundo en mis Zapatos, se seguirá presentando por muchas funciones más a sala llena.

Recomendamos la obra fervorosamente y aconsejamos que reserven su lugar con anticipación, para asegurar su butaca y poder disfrutar del rico universo femenino, que Brenda y Eloisa abren para nosotros.



Pensador Teatral.

1 comentario:

  1. Va de nuevo:Infinitas gracias por tus hermosas palabras.
    Que viva el arte!
    Abrazo inmenso.

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