sábado, 3 de abril de 2021

El Fixer

 Dramaturgia de Mario Diament y Dirección de Daniel Marcove.




Sábados 20 30 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una propuesta valiente y actual, llega a El Tinglado, con El Fixer, obra escrita por Mario Diament, uno de los autores más reconocidos de nuestro teatro, que tiene entre sus mayores virtudes, escribir piezas donde ficción y realidad van de la mano, generando en consecuencia obras que resultan de gran interés para los espectadores, podemos nombrar algunas de ellas: Cita a Ciegas, Guayaquil, Franz y Albert, Tierra del Fuego, Los Amantes de la Caza Azul y podemos seguir la lista. Seguramente mientras leen estas líneas, recordarán haber visto alguna de las mencionadas piezas.






En este caso, Diament decide escribir un texto que explora en el mundo subterráneo del poder y la política argentina, aquellos hechos que ocurren bajo la superficie, mientras los que gobiernan nos distraen con otras cosas. La pieza abordará de manera muy inteligente, algunos sucesos resonantes que vivió nuestro país y que luego de haber pasado años ya, siguen sin ser aclarados por la justicia, mencionando entre ellos la muerte de Carlitos Menem Junior y demás involucrados en el caso, el atentado de la AMIA y principalmente el asesinato del fiscal Nisman.

No es para nada habitual que el teatro, se anime a tratar temas que pueden salpicar al poder político, la justicia o los servicios de inteligencia y mucho menos que lo haga con el suficiente rigor para que el espectador, no distinga cuando el texto sale de la senda de la realidad y entra en el de la ficción o viceversa, algo que solo ocurre cuando el texto resulta virtuoso.

Las acciones de El Fixer, se desarrollan en Miami, con una semblanza exquisita de la ciudad en la que residen muchos argentinos y muchos otros llegan como turistas todo el tiempo, para visitar sus playas de arenas blancas y shoppings con marcas seductoras. La descripción tan acertada, no es casualidad, ya que Miami es la ciudad, donde hace años vive el autor de la obra, que de manera acertada, elige justamente este sitio que conoce tan bien, como escenario de la historia, que nos quiere contar.





Dejando de lado ya las introducciones y yendo a la obra, contamos que las acciones se desarrollan en un bar de South Beach, donde se encuentran de manera casual, un periodista ( Enrique Dumont ) que está de paso por la ciudad y un expatriado ( Edgardo Moreira ) que vive hace un par de años en Miami y que se define a si mismo como un "fixer", alguien que se dedica a arreglar esos problemas que en apariencia no tienen solución.

El agente tiene necesidad de hablar y encuentra en aquel periodista anónimo, un interlocutor perfecto para pasar acompañado aquella tarde calurosa. Enseguida casi a modo de confesión, cuenta que en Argentina trabajaba como servicio de inteligencia, pero enseguida deja claro, que si busca su nombre en Google, no lo vá a encontrar, ya que no existe. Pese a no existir, deja claro que trabajó muchos años para el poder político de los diferentes colores, conociendo muy bien los manejos de las operaciones, los carpetazos y los contactos aceitados de los espías con el periodismo, que en muchas ocasiones puede resultar útil a sus intereses.

Serán ciertas las historia que cuenta aquel hombre o será un fabulador ?? Para ser un charlatán tiene demasiada información, mucha de ella, de alta sensibilidad. El periodista, fiel a su instinto, escucha, pero tiene dudas. Si lo que cuenta llega a swe real, porque se lo cuenta a él ?? Cuales son sus intenciones ?? Que sucedió para que luego de estar involucrado en temas tan relevantes ahora esté exiliado en Miami ?? Las preguntas con muchas y con un personaje tan enigmático, como el que tiene enfrente, las respuestas no son sencillas de encontrar.





La charla tendrá momentos intensos, se hablará del rol del periodismo, de corrupción, de temas urticantes, como la venta de armas a Ecuador y Croacia, la muerte de Carlos Menem Jr, el caso AMIA y en especial, referencias muy interesantes al caso Nisman, que tendrá un espacio privilegiado en la trama. Pero no vamos a contar más, para descubrir si lo que el fixer cuenta es real o no, deberán ver la obra, solo adelantamos al espectador que se van a sorprender sobremanera.

Como muchas veces decimos aquí, podemos tener un texto muy interesante, pero si luego no se encuentran los interlocutores necesarios, para traducir esas palabras al hecho teatral, las buenas intenciones pueden quedar a mitad de camino. Algo que aquí no ocurre para nada, por el contrario Mario Marcove, el director, encontró una excelente dupla protagónica, que logra potenciar el texto.

Edgardo Moreira, es a nuestro entender, quien tiene sobre sus hombros el peso de la historia y responde al desafío de manera estupenda, ya que con su enorme carisma y con una presencia escénica imponente, compone su papel de manera admirable. Su personaje requiere humor, histrionismo y alta energía, todas facetas que Edgardo maneja muy bien y por eso puede lucirse tanto a lo largo de la obra. Soberbia interpretación de Moreira, siempre es un placer ver la pasión, con la que encara la profesión.






No queremos ser injustos con Enrique Dumont, otro gran actor el del teatro independiente, que aquí sabe jugar muy bien su papel, contribuyendo al lucimiento de Edgardo y acompañando de manera perfecta, tal como pide el texto, dando vida a un periodista desconfiado y por momentos asqueado con los manejos del poder y con lo que aquel desconocido le confiesa. Muy bueno lo de Enrique, muy creíble con su caracterización.

En esta muy buena complementación de la dupla protagónica, no debemos restar mérito a Daniel Marcove, a cargo de la dirección y que en los últimos años, ha trabajo de manera asidua con los textos escritos por Diament, sabiendo darle los ingredientes necesarios a los mismos, para poder montar puestas dinámicas que seduzcan al espectador, algo que en este tipo de obras, donde hay mucho parlamento, no siempre puede resultar sencillo. En este caso, el objetivo se logra con creces y el resultado es una puesta muy atractiva, que atrapa al espectador desde el arranque.

Además de lo mencionado la puesta tiene un baño de actualidad contundente, ya que la trama se desarrolla en tiempos de pandemia y por eso aparecerán en el relato, los barbijos, el alcohol y demás medidas preventivas, que tanto tenemos presentes en estos tiempos. La idea de introducir todo lo mencionado, contribuye a aumentar notablemente el realismo de las acciones y le otorgan una temporalidad absoluta a la trama.






En definitiva, nos fuimos muy contentos de El Tinglado, ya que como mencionamos antes, no es habitual que nuestro teatro independiente, se anime a incursionar en temas de actualidad política y judicial, como los que se tratan aquí. El abordaje de estas temáticas, sin lugar a dudas, nos ayuda a reflexionar sobre la triste realidad argentina de los últimos años y como desde la distancia, puede verse con absoluta nitidez, muchas situaciones, que desde el lugar de los hechos, nosotros no podemos o no queremos ver.

Nos gustó mucho El Fixer y por eso la recomendamos, ya que confluyen un texto actual e inteligente, que se anima a explorar en el mundo subterráneo del poder, una dirección precisa y actuaciones superlativas, el combo perfecto, para redondear una gran noche de teatro independiente.


Pensador Teatral.


1 comentario:

  1. me resulto demasiado largo el tema Nisman, con una clara interpretacion politica del caso.la obra no habla de en general,sino que arrancca con generaliddades para centrarse de manera sesgada en el caso Nisman. aplaudo las actuaciones y direccion,pero me parecio denso .

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