Idea y Dramaturgia de Nicolás Capristo. Dirección de Tomás Soko.
Jueves 21 hs en Beckett Teatro ( Valentín Gómez
Unipersonal escrito y protagonizado por Nicolás Capristo, que se luce por partida doble, con esta lograda propuesta que con mucho humor y jugando con el grotesco, indagará en los recuerdos de nuestro protagonista, poniendo el foco en algunas situaciones traumáticas vividas en su infancia y adolescencia, que generaron una alta carga de angustia, con fuertes consecuencias, tanto que algunas de ellas se mantienen hasta el presente.
En el arranque de la obra, veremos a Sergio sentado en un sillón, en el living de su departamento, se lo nota compenetrado, viendo una película en la videocasetera. Pronto nos daremos cuenta, que es un fanático del cine, coleccionando en su hogar una cantidad importante de películas y conociendo los datos técnicos de cada film. Además se nota que vive solo, el silencio reina en aquel hogar lúgubre, pero el mismo, será interrumpido por las llamadas telefónicas de su terapeuta Gustavo.
Por los diálogos que mantienen, nos daremos cuenta que Sergio no está pasando un buen momento anímico, clama por ayuda profesional y tener solo una sesión semanal no es suficiente. La recomendación que recibe, es que salga del encierro de su hogar y vaya a un parque, para poder respirar aire puro e interactuar con otras personas, algo que no le resulta sencillo, ya que esto significa tener que abandonar la seguridad de su casa, integrado por su mundo de las películas y tener que explorar un mundo exterior, que no le resulta agradable.
No queremos contar demasiado para mantener el suspenso, que es importante en la historia, solo diremos que finalmente nuestro amigo, irá a un parque y será allí, donde se activarán en su mente una serie de recuerdos de su infancia, que no terminaron de la mejor manera y que lo condicionaron para su adultez. Todo aquel relato estará regado con guiños cinematográficos, que con humor y de manera muy inteligente, irán dando forma a una trama elaborada de manera artesanal, que resulta muy atractiva para el espectador.
Pero vayamos por fin, a mencionar la enorme composición que realiza Nicolás Capristo, siendo un hombre atravesado por la soledad y los traumas. Dándole a su personaje un estilo propio, que conjuga torpeza y ternura, logrando ser muy querible por el público, que en muchos casos se siente identificado con sus fracasos. generándose una corriente de empatía, que le suma mucha emocionalidad a la historia.
Una actuación estupenda la de Nicolás, cargada de expresividad, con un buen componente de teatro físico y toques de clown. Además durante la trama, el protagonista mostrará sus habilidades para la manipulación de objetos, ya que serán parte de la misma unos muñecos, que tendrán una importancia clave, en lo onírico de la historia. Fenomenal interpretación de Nicolás, que como si todo lo mencionado fuera poco, además logra romper en varios momentos la cuarta pared, generando complicidad con los espectadores.
La puesta de Tomás Soko es realmente atractiva y le agrega mucho valor a la historia, con varios ítems para resaltar, en primer término destacamos la excelente composición de Malena Caporaletti, clave para acompañar al protagonista y marcar los tiempos del relato. El diseño lumínico de Mariano Basile es muy bueno, sabiendo resaltar esa atmósfera oscura y por momentos onírica que pide la trama. Y no podemos dejar de mencionar el vestuario de Milagros Gallo, con un toque creativo, que el espectador valora. Se nota que hay mucho trabajo detrás de la obra y que si bien Nicolás está solo en el escenario, tiene un equipo talentoso atrás que lo respalda.
Ya contamos demasiado, realmente nos llevamos una muy grata sorpresa con V.H,S en este cierre del año, ya que nos encontramos con una propuesta realmente original y muy creativa, que de manera inteligente y con mucho humor, trata el tema de los traumas y las desilusiones que recibimos en nuestra infancia, naciendo fantasmas y miedos, que en los casos más favorables requieren años de terapia para irse y en otros casos, nos acompañaran toda la vida adulta.
Los invitamos entonces a que descubran este mundo de películas de VHS, donde Sergio encuentra refugio y se siente a salvo de un mundo exterior que tan hostil se le hace. Van a disfrutar de una dramaturgia inteligente, una puesta muy atractiva y una composición formidable de Nicolás Capristo , algo que es reconocido por el público que al final de la función lo aplaude a rabiar, en una de las ovaciones más prolongadas que vivimos este año y que resulta más que merecida.
Pensador Teatral.