Viernes 20 30 hs en Teatro Timbre 4 ( México 3554 )
Helena fue la mujer más bella de toda la mitología griega, hija del Rey de Esparta, Tindareo y de la Reina Leda, su verdadero padre, en realidad fue el Todopoderoso Zeus, que se unió a la reina tomando la forma de un cisne. La leyenda afirma que Helena nació de un huevo, como evidencia de su origen divino.
Helena era la representación de la belleza femenina, deslumbrante e irresistible y según la historia oficial, fue la culpable de que se haya desencadenado, la célebre Guerra de Troya, que habría comenzado, por el rapto de Helena de Esparta, en manos de de un príncipe troyano llamado París, que provocó la ira de su marido Melenao, quién consiguió el apoyo de todos los príncipes griegos, quienes reunieron una flota de mil naves con destino a Troya. Los diez años de asedio y de guerra, fueron narrados en la Ilíada de Homero, pero hasta allí llegaremos con nuestra presentación.
El dramaturgo español Miguel del Arco, no estaba de acuerdo con la versión oficial que todos conocemos y entonces resolvió reescribir la historia del mito griego, con algunas variantes y sembrando algunas dudas. Era Helena la real causante de esta guerra tan feroz o simplemente fue la excusa justa que los espartanos encontraron para conquistar unas tierras deseadas ?? Que mirada se tenía antiguamente sobre el rol de mujer ?? Se respetaban sus derechos o se las trataba como meros objetos sexuales ?? Podía una mujer elegir con quien casarse o siempre debía someterse a los mandatos familiares ??
Del Arco, estrenó Juicio a una Zorra en el Festival de Teatro Clásico de Mérida en 2011 y la obra llega a nuestro país, en un momento especial, en el cual las mujeres están levantando los estandartes de sus derechos y revisionando muchos hechos de la historia, donde el respeto por la mujer no era algo usual.
Allí es donde aparece una gran directora, la multipremiada Corina Fiorillo, interesada por la obra del dramaturgo español y gracias a su relación con el teatro ibérico, se puede plasmar esta versión con acento nacional.
Escribimos unas cuantas líneas ya y no mencionamos aún, a la gran estrella de la noche, nos referimos a Paula Ransenberg, de las mejores actrices que tiene el teatro argentino.Aquí se podrá el traje de Helena de Esparta o de Troya, como usted prefiera llamarla. Paula le dará voz, para que la historia sea contada desde otro ángulo, permitiendo conocer su versión de los hechos, su sufrimiento, sus padecimientos, para que el espectador luego de escucharla y al final, pueda sacar sus propias conclusiones.
El desafió para Paula era enorme, el personaje no era para nada sencillo de representar, el papel exige una entrega total y el texto tiene una dificultad adicional, no solo por la gran cantidad de parlamento, sino también por la gran cantidad de nombres a recordar, ya que en su relato desfilarán un sinfín de personajes de la mitología griega, como Aquiles, Argamenón, Ulises y muchos otros menos conocidos. Pero lejos de amilanarse, la protagonista, parece disfrutar el grado de dificultad, que presenta la pieza, sabedora de contar con todo el repertorio, para salir más que airosa, del desafío.
La actuación de Paula es brillante, con un dominio escénico absoluto, por momentos hipnótico, para los espectadores que la miran embelesados. Sus cambios de registro son notables, consigue pasar del drama más profundo, a un momento gracioso en segundos. Sus gestos, sus miradas, la manera de caminar por el escenario, lo lindo que canta, su gestualidad, todo lo hace perfecto y por momentos, parece que Ransenberg, decidió brindarnos una clase magistral de teatro.
Es muy buena la dupla que forma, con Corina, como directora, trabajaron ya juntas en Nerium Park y sin dudas que su elección, como protagonista de este unipersonal, fue realmente acertada, ya que un texto tan demandante, necesitaba una actriz superlativa como Paula.
La puesta es sumamente atractiva, con ese caballo de Troya gigante que domina el espacio escénico, un vestuario lleno de brillos de Helena, tal vedette en decadencia, el diseño lumínico magnífico de Ricardo Sica y los destacados momentos musicales, donde boleros se mezclan con los dioses griegos, algo que solo el teatro puede imaginar.
Bien, hasta allí contaremos, Juicio a una Zorra, ya se presentó la temporada pasada, con gran respuesta de público y no tenemos dudas, que en este su segundo año, correrá la misma suerte, ya que el autor tiene el enorme mérito, al lograr que una integrante de la mitología griega, se presente con una versión aggiornada a estos tiempos y en sintonía absoluta, con el rol actual de la mujer en nuestra sociedad.
Propuesta de excelencia que nos presenta el teatro independiente, en un Timbre 4, que el la elite del teatro off. En esta oportunidad, confluyen un texto inteligente y provocador, adaptado por una directora de los quilates de Corina y teniendo como gran protagonista de la noche a Paula Ransenberg, que nos regalará una interpretación brillante, de una Helena potente e irreverente.
La ovación que recibe la protagonista al final de la función es prolongada y muy merecida, ya que actuaciones de semejante calidad, no se vén todos los días. Recomendamos no se pierdan Juicio a una Zorra, además de ver una estupenda obra, podrán dar su propio veredicto acerca de esta emblemática mujer, una vez que las luces se hayan apagado.
Pensador Teatral.
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