domingo, 24 de abril de 2022

Los Asesinos de los Días de Fiesta

Libro de Marco Denevi. Dirección de Marcelo Velázquez.





Domingos 20 hs en La Carpintería Teatro ( Jean Jaures 858 ) 

Novela escrita por Marco Denevi, reconocido escritor y dramaturgo argentino, que a través de una literatura irónica y aguda se convirtió en uno de los escritores latinoamericanos más renombrados de su generación. Rosaura a las Diez, fue su primera novela y la de mayor reconocimiento. Los Asesinos de los Días de Fiesta, no tuvo la misma repercusión, pero se lo considera entre sus textos más singulares.

Hecha esta breve presentación, nos adentramos ya en esta comedia negra, que llega al teatro, en una lucida adaptación de Hernán Costa y la dirección de Marcelo Velázquez, que desde tiempos de la pandemia, estuvo trabajando en este texto, con muy buenos resultados, a juzgar por la obra que se presenta en La Carpintería.





La historia que navega con muchas habilidad entre el humor y el grotesco, nos presenta a seis hermanos, tres hombres y tres mujeres, muy extravagantes todos ellos, por sus vestimentas, apariencias y comportamientos. La obra arranca con los seis hermanos participando del velorio de una joven conocida llamada Betseba. Se irritan porque los otros asistentes no muestran el debido dolor ante el triste suceso. Pero en un momento de la noche, llegará una desconocida vestido de riguroso luto, que se dirigirá directo al ataúd para llorar un largo rato de manera desconsolada, para luego de ello, irse de manera abrupta sin saludar, ni cruzar palabra con nadie.

La pregunta quedó rondando en el ambiente ?? Quien era esa misteriosa mujer que honró a la difunta con su dolor ?? Seria una amiga de ella a quien nadie conocía o bien podría ser una desconocida que asiste a los velorios de manera misteriosa ??  Ese sería el disparador, para que estos extravagantes  hermanos, a partir de ese momento, decidieran consultar las necrológicas de los diarios, para poder asistir a velorios, aunque no hayan conocido en vida al difunto.





Así arrancaron visitando casas velatorias al azar, luego ajustaron el plan y empezaron a concurrir a velorios de personas adineradas, para poder conocer bellos caserones, aprovechar el catering y ya que estaban, robarse alguna vajilla o lo que pudieran encontrar a mano. Tenían tácticas varias, para hacerse pasar por conocidos y para no llamar la atención, empezaron a ingresar de manera separada. Así estuvieron un largo tiempo, hasta que en una ocasión, se presentaron en un caserón de Barrio Norte, para asistir al velorio de un difunto, que al parecer no tenía familiares, ni amigos y allí a los hermanos se les ocurrió otra idea.

Podrían robarse todo lo que allí hubiera y llevarlo a su casa de La Paternal ?? Era una idea tentadora. Pero tenían una, aún más audaz. Y si aprovechando la ausencia de familiares, se quedaban un tiempo viviendo en esa enorme casa ??? Pasarían a vivir en Barrio Norte, en un caserón muy paquete, probando los buenos vinos importados y la comida allí almacenada. Y pensando más en grande, no podrían quedarse a vivir allí para siempre, hasta tal vez podrían declararse legítimos herederos. Cada vez imaginaban un paso mayor al anterior. Pero ponemos punto final y hasta allí vamos a contar, para saber si tuvieron éxito o no con sus maquiavélicos planes, deberán ver la obra.






La trama como dijimos antes, juega mucho con el absurdo y el grotesco, con una muy buena cuota de humor negro, que de a poco irá quedando a un lado, para que el protagonismo lo tomen la ambición y la codicia, de estos extravagantes hermanos, que se dan cuenta que están ante una oportunidad dorada de cambiar sus aburridas vidas y no están dispuestos a dejarla pasar, sin importar si para ello deban cometer un par de delitos, que en su pensamiento tampoco son tan graves, ya que si ellos no estuvieran allí, sería el fisco el que se hiciera cargo del patrimonio del difunto.

Vayamos a las actuaciones que presenta la obra, ya que sin dudas son un punto muy alto de la misma. Son siete los actores en escena, algo que valoramos mucho, en tiempos en que el teatro independiente tiene mayoría de unipersonales en cartel. A continuación nombraremos al elenco y atención con la pavada de nombres que tienen los integrantes de esta particular familia que protagoniza la pieza.







Ellos son: Iluminada ( Uki Cappellari ), Anacarsis ( Nico Carbone ), Honorato ( Alberto Carmona ) , Meneranda ( Gabi Guisti ), Lucrezia ( Carolina Manetti Cusa ) y Patricio de la Escosura ( Gustavo Reverdito ) son los seis hermanos. Un verdadero espectáculo verlos a todos ellos con peinados llamativos y vestidos muy coloridos, componiendo personajes que parecen salidos de un capítulo de Los Locos Adams, generando muchas risas en la platea. Completa el elenco Cesar Riveros, como el Dr. Cáceres, que podríamos decir, es el único personaje normal de la historia.

Todos los mencionados se lucen mucho en el conjunto y también tienen espacio para el lucimiento individual. Con el riesgo de ser injustos, ya que todos realizan muy buenos trabajos, destacaremos especialmente las composiciones de Uki Cappellari, como Iluminada, la líder de este excéntrico grupo, con un histrionismo a flor de piel, Gabi Giusti como una desopilante Meneranda, Anacarsis, el benjamín del grupo, que por momentos se transforma en un pintoresco narrador de la historia, Gustavo Reverdito es otro que nos regala una caracterización excelente de su personaje . Pero lo dicho antes, Los Asesinos ...  es una de esas obras, donde el elenco actúa como bloque y entonces es el conjunto el que logra destacarse.

Es muy atractiva la puesta de Marcelo Velázquez, uno de nuestros directores favoritos dentro del teatro independiente, al que ya hemos elogiado en numerosas oportunidades de nuestro humilde sitio.  Aquí tenía un desafío grande, ya que no es una obra sencilla de presentar y lo resuelve de muy buena manera, dando dinámica a una trama, donde el humor y los momentos bizarros divierten son una constante.






No queremos contar más, Los Asesinos de los Días de Fiesta, resulta una obra muy original, que en clave humorística y de grotesco, nos invitará a reflexionar sobre lo despiadado y codicioso que puede ser el ser humano cuando se plantea algún objetivo, sin tener escrúpulo alguno en esa búsqueda, mucho más cuando la misma, les puede permitir un ascenso en la escala social, algo que lamentablemente es muy reconocible en nuestra sociedad.

Los invitamos entonces a que descubran este texto singular de Marco Denevi, que llega en una puesta vistosa y muy bella de Marcelo Velázquez, que nos permitirá conocer a estos pintorescos personajes, que harán lo que sea, para convertirse en distinguidos ciudadanos de Barrio Norte, para deleite de una platea que se divertirá mucho con sus andanzas y al final de la función, los despedirá con un largo y merecido aplauso.-



Pensador Teatral.




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