Dramaturgia de Luciana Cervera Novo. Dirección de Natalia Pascale.
Sábados 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )
Nuestra primera vez visitando Itaca, nuevo espacio teatral, no pudo ser mejor, ya que lo hicimos disfrutando esta hermosa y conmovedora obra, llamada Luisa, escrita por Luciana Cervera Novo, que además es la protagonista de este pieza con formato de unipersonal. Un dato fundamental para agregar, es que la dramaturgia se basa en la historia de vida su bisabuela, que llegó a la Argentina a principios del siglo XX.
El relato arranca con Luisa, la heroína de esta historia, pariendo a su primogénito hijo en un convento. Allí fue llevada por su padre, que no soportaba la idea de que una mujer soltera diera a luz. de manera a contrario a los mandatos sociales Y así fue como, repudiada por su familia, Luisa tuvo la valentía y la necesidad de irse de España, dejando atrás del dedo acusador de su padre. Lo hizo junto a Luis su pequeño hijo. Se subió a un barco, como lo hicieron miles de inmigrantes y emprendió el largo viaje hacia Buenos Aires, es busca de un mejor destino, dejando atrás los horrores de la guerra y el desprecio de su familia.
Luisa era una mujer valiente, dispuesta a sacrificarse y salir adelante para poder criar con dignidad a su hijo. Así fue como dió sus primeros pasos en una nueva tierra, viviendo en un conventillo. No sabía leer, ni escribir, pero eso no le iba impedir ganarse el pan, para la crianza de su querido Luis. Y así lo hizo, trabajando muy duro como costurera, para poder sobrevivir.
El tiempo fue pasando, Luisa se convertiría en una mujer madura, conocería a Ramón un hombre mayor que ella, con el que tendría dos hijos, mientras su preferido Luis crecía y forjaba una personalidad muy fuerte. Aquel niño que traía en brazos en aquel barco, de a poco se estaba convirtiendo en un adulto, que tenía sus propios pensamientos, siendo bastante cabeza dura y empezando a interesarse por la política, algo que a Luisa no le causaba ninguna gracia y además le daba miedo.
Y hasta allí vamos a contar de la trama, para mantener el suspenso, sin develar el viraje que la dramaturgia nos propondrá en la última parte de la obra, ya que aquella historia de aquella valiente mujer que emigró a Argentina a forjar un porvenir y una nueva familia, se vá a transformar en la lucha de una madre desesperada, por recuperar a su querido hijo. Nos mordemos la lengua y cumpliendo con nuestra palabra, hasta allí vamos a contar, para que el espectador cuando vea a obra, descubra de que estamos hablando.
Llega el momento de hablar de Luciana Cervera Novo, quien protagoniza este unipersonal y nos regala una actuación exquisita. Una interpretación plena de pasión y emociones, dará vida a una madre de una fuerza inquebrantable y con un amor infinito por sus hijos. Tuvimos la suerte de sentarnos en la primera fila y desde allí, pudimos observar cada gesto, mirada y movimiento de Luciana, que realiza una actuación minuciosa y a corazón abierto.
Se la nota muy orgullosa en el escenario, representando su historia familiar y esto agrega mucho valor a su personaje, ya que el espectador nota la carga emotiva que le imprime a una actuación, donde Luciana reirá, bailará y se pondrá triste, pero nunca llorará, porque como ella misma dice, si Luisa llorara por todas los sinsabores que la vida le deparó, hubiera estado vacía de lágrimas desde hace tiempo. Por eso en vez de llorar, nuestra protagonista elije resistir y luchar. Nos encantó el trabajo de Luciana, un verdadero placer verla en este protagónico tan especial.
Si bien dijimos que estábamos en presencia de un unipersonal, Luciana no estará solo en escena, ya que la escoltará Agustín Mulet como músico en escena, acompañando varios pasajes del relato con su guitarra y con diferentes sonidos que sirven para crear diferentes atmósferas en el relato y con un sonido en particular marcar los cambios de acto. Gran aporte el del joven Agustín, que además es el tataranieto de la Luisa real, lo que además de resultar gratificante, acentúa el tono familiar que tiene el relato.
La directora de esta hermosa obra es Natalia Pascale, a quien elogiamos muchas veces en nuestro sitio, ya que es una actriz que nos gusta mucho. En esta oportunidad, se luce desde otra función, con una dirección precisa, para una puesta plena de poesía, que cuida todos los detalles, con una escenografía cálida, con elementos de época como la antigua máquina de coser que usa Luisa o la mecedora donde se para varias veces.
Bellísima desde lo estético la puesta montada en la moderna sala de Itaca Complejo Teatral, que presenta un moderno sistema lumínico, muy buena acústica y butacas muy confortables. Es la primera vez que visitamos este nuevo y moderno espacio teatral, que se suma al circuito teatral porteño y que está apostando a piezas de calidad en su programación, algo que nos pone muy contentos.
En conclusión, es realmente valiosa y muy emotiva la propuesta de Luisa, que rescata y rinde homenaje, a una historia familiar muy rica, que nos habla de la fortaleza de una mujer, de su desarraigo y su sacrificio para poder hacer pie en un nuevo destino, trabajando a destajo y formando una nueva familia. Y luego de ello, obligada por las circunstancias, deberá salir a luchar por su hijo, con un coraje y una determinación que resultan admirables.
Recomendamos vean Luisa, una propuesta de visión obligatoria. Una historia que merece contarse, para que nunca perdamos la memoria y nunca más repitamos hechos trágicos de nuestra historia. Además disfrutaran de una magnífica interpretación de Luciana Cervera Novo, coronada con ese aplauso emocionado que los espectadores le ofrecen al final de la función, agradeciendo que el teatro independiente, cada tanto nos sorprende con propuestas bellas y comprometidas como esta.
Pensador Teatral.
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