jueves, 1 de diciembre de 2022
Machinal
miércoles, 30 de noviembre de 2022
Else y Henry
Dramaturgia y Dirección de Puy Navarro.
Sábados 16 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )
Una historia de amor que conmueve nos propone este sensible texto de la autora española Puy Navarro, que construye este relato inspirado en diversas fuentes, ya que tiene algo de autobiográfico, hay partes de historia real y por supuesto el ingrediente necesario de ficción para que tengamos esta historia tan fuerte en escena.
La obra nos hablará del amor incondicional entre Else y Henry que viven su edad madura en una amplia casa rodeada de naturaleza en el interior de Puerto Rico. Else está gravemente enferma y quiere partir de esta mundo, ya que está sufriendo mucho. Pero el amor de Henry es tan grande, que le pide que resista, que tenga fé y confíe en un nuevo tratamiento, que les acerca el médico de la familia y puede salvarle la vida. Él se desvive por su gran amor y hará todo lo posible porque ella la pase sus días lo mejor posible y la asistirá en todo momento. Ella intentará complacerlo, pero el dolor físico que siente es muy intenso.
La historia claramente abre el debate acerca de la muerte digna. Que sucede cuando un paciente quiere terminar con su sufrimiento diario y elige partir ?? Cuál es la respuesta de la medicina ante esta decisión ?? Escucha al paciente ?? Acepta su voluntad ?? O muchas se veces en encarniza en tratamientos médicos cruentos invasivos, que tienen escasas chances éxito y lo que logra es solo prolongar la agonía y un final ya marcado de antemano.
Ese será uno de los debates que planteará esta rica historia, pero no el único. Además de las cuestiones médicas y amorosas, también se hablará de relaciones familiares y de reencuentros. Con Else internada, llegará a Puerto Rico, Richard el hijo de Henry con su primera mujer, al que hace diez años no veía. La relación entre padre e hijo no es buena, ya que Richard no perdona que su padre los haya abandonado por una mujer más joven, sin reparar con aquel paso, en todo lo que dejaba atrás. Sería posible que el padre, con todo ese historial y las cuentas pendientes, le pida que sea donante para su mujer enferma ??? No vamos a confirmarlo acá, pero ya se lo puedan imaginar.
El relato inteligentemente no se queda con esos últimos momentos de la vida de la pareja, sino que nos contará el inicio de la relación, la particular manera en que se conocieron, la primera noche juntos y ese casamiento tan colorido que tuvieron en la playa, con las olas y el sol radiante, como únicos testigos. Para ello, se valdrán de otra pareja de actores, que recrearán los albores apasionados de aquella relación que no quiere extinguirse.
Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso y dejar que se sorprendan con lo que esta bellísima historia nos tiene reservados. Vayamos a las actuaciones que presenta la obra y creemos que la dupla protagónica conformada por Silvina Katz y Marcelo Pozzi, es la que se lleva los mayores elogios de la noche, Silvina es una actriz estupenda y super versátil. Siempre con sus personaje logra destacarse y llegar al espectador. Aquí será una Else, con mucho carácter, pese a que se encuentra débil. Logra transmitir mucha ternura, al igual que Marcelo como Henry. Marcelo es otro actor al que elogiamos muchas veces en este sitio y aquí forma una estupenda dupla con Silvina. Hay una escena donde él, la ayuda a darse un baño imaginario, que tiene una belleza poética muy lograda. Hermoso trabajo el de ambos.
Pero no seamos injustos, con Alexia Moyano y José Maria Gómez Samela que componen a la pareja en su edad joven. Con mucha química, logran mostrar el amor intenso y a primera vista que los unió. También hay aquí una escena muy bella, donde en una solitaria playa y en traje de baño ambos, contraerán matrimonio. Nos gustó mucho la dupla formada por Alexia y José María, que en su caso colaboró con la autora, en la etapa inicial del proyecto, donde la historia se alumbraba.
Completan el elenco, Bautista Duarte, como Richard, ese hijo dolido, que viaje a Puerto Rico para tratar de romper el vínculo roto con su padre y Emilio Barabino, como el Doctor de la familia, la cara de la medicina, que quiere lograr la cura de Else. Ambos aportan lo suyo, para el conjunto de la obra, que pese a lo duro del tema, logra transitar momentos divertidos.
La puesta de Elsa y Henry, tiene varios elementos para destacar. Uno de ellos, el aporte de Fito Lema e Ivo Sebastián, que musicalizan en vivo la obra y son la banda sonora del relato. Para resaltar también la pantalla en el fondo del escenario que proyecta imágenes que se conjugan con el relato. Y también la voz en off, de la propia autora y directora, que conducirá el relato y le dará una muy buena cadencia al mismo.
Pero cumplimos con nuestra promesa y no contamos más, Else y Henry es una propuesta con acento iberoameircano que no pasa desapercibida. Una historia de amor y de vida muy fuerte, que muestra el sufrimiento en conjunto cuando uno de los integrantes de la pareja se enferma gravemente. El tema de los vínculos filiales y como muchas veces existen vínculos que creemos rotos, pero aún estamos a tiempo de recuperar. Y por último la posibilidad de debatir sobre la muerte digna y la posibilidad de poder elegir como y cuando irnos de este mundo.
Disfrutamos de una historia potente que emociona y llega al corazón de los espectadores, que nos invita a celebrar la ceremonia del amor, las alegrías de la vida y las sombras que aparecen cuando la muerte se avecina. Los aplausos emocionados del público que colmó la sala de El Extranjero, al final de la función, son un justo premio para la entrañable noche de teatro vivida, en la que el amor fue invitado de honor.
Pensador Teatral.
miércoles, 23 de noviembre de 2022
Arena
Dramaturgia de Zuleika Esnal y Emiliano Carrazzone. Dirección de Patricia Tiscornia.
Miércoles 21 hs en Nun Teatro ( Juan Ramírez de Velasco 419 )
Una original y potente propuesta llega de la mano de Arena, este unipersonal de teatro físico escrito por Zuleika Esnal y Emiliano Carrazzone, que además protagoniza esta obra, que tiene mucho de autobiográfica, ya que Emiliano la escribe teniendo en cuenta fuertes experiencias personales, atravesadas por el dolor y la imperiosa necesidad de seguir adelante a pesar de las ausencias.
Es todo un desafío poder contar el dolor que uno siente y lleva adentro, con el propio cuerpo. Siempre resulta más fácil expresar nuestros pesares de manera oral, aprovechando la riqueza del lenguaje y la elocuencia de las palabras. Pero aquí se propuso, que sea el cuerpo quien hable, expresando exprese ese dolor insoportable, la tristeza mezclada con angustia, que seguramente todos experimentamos alguna vez, cuando atravesamos alguna situación límite.
Y digamos de entrada que el desafío fue superado con creces. Emiliano solito en escena, maneja con maestría el relato con su cuerpo y si bien la palabra lo ayuda, la clave en esta propuesta es observar su corporalidad brutal puesta al servicio del texto. Tuvimos la suerte de ubicarnos en primera fila, a muy poca distancia del actor y realmente nos impactó su composición minuciosa y una entrega descomunal.
No queremos contar demasiado, Arena, La única forma de irse, es irse, es un texto descarnado, que nos hablará del paso del tiempo, de los duelos que debemos atravesar, situaciones angustiantes que no elegimos pero suceden y debemos convivir con ellas, viendo la forma de superarlas, porque esa es la única forma de seguir adelante. Acostumbrarnos a convivir con el dolor y la soledad, genera caos y angustia. El mundo se desmorona y se nos cae encima, mientras nosotros estamos en estado de shock, tratando que las piedras que el universo nos arroja, no nos dañen más.
Pero volvamos a Emiliano Carrazzone, el gran protagonista de la noche. Es un verdadero placer observar su trabajo en escena, el manejo de su cuerpo, sus expresiones a flor de piel, esa plasticidad que permite ver como mueve y contrae cada uno de sus músculos. Veremos como se arrastra por el piso, como camina el escenario, como sube a una tarima y no les queremos adelantar más. Solo decirles, que su actuación es fenomenal, una performance en la que no se guarda nada. Su cuerpo sudado es una muestra de ello y la brutalidad animal que muestra, un sello distintivo del personaje que interpreta.
Les aseguramos que vemos muchas obras por semana y por mes, pero sin dudas que esta composición de Emiliano, se encuentra entre las mejores interpretaciones que vimos en la temporada, siendo merecedora de algún premio. Para aquellos espectadores, que gusten del teatro físico, les aseguramos que con Arena, tendrán un exponente genial del género. Y para aquel público, no tan habituado al género ( nos incluímos en esta categoría ), esta es una oportunidad inmejorable para adentrarse en el mismo y dejarse sorprender por el texto y la entrega absoluta del protagonista.
Este gran trabajo, se apoya además en una puesta muy atractiva de Patricia Tiscornia, que nos ofrece el marco necesario para que la actuación sobresaliente de por sí, se luzca mucho más. Hay una escenografía despojada, solo ocupada por el cuerpo del actor y una tarima cúbica donde puede sentarse y pararse. El relato tiene el destacado diseño sonoro de Miguelius Fernández y un diseño lumínico bellísimo de Rubén Calonge. que juega mucho con la oscuridad para realzar los diferentes momentos y potenciar los movimientos de Emiliano. Nos gustó mucho la puesta de Patricia.
Y vamos a cumplir con nuestra palabra, no contando nada más, para que se sorprendan como nosotros, con este texto descarnado que nos habla del dolor, de la ausencia de los seres que queremos y como la soledad puede volverse asfixiante, ingresando por nuestro cerebro y dejando sus cicatrices en todo nuestro cuerpo.
Recomendamos Arena, una propuesta diferente y perturbadora, teatro físico en su máxima expresión con un texto que nos interpela y que resulta conocido para los espectadores, que en muchos momentos, reconocen su dolor en los gestos del protagonista. Y además de todo lo mencionado, van a disfrutar de una composición magistral de Emiliano Carrazzone, que deja todo en escena y un poco más.
Pensador Teatral.
domingo, 20 de noviembre de 2022
El Letrista
Dramaturgia de Carlos María Alsina. Dirección de Gustavo Armas.
Sábados 18 30 hs en Beckett Teatro ( Guardia Vieja 3356 )
Un texto sensible que invita a la reflexión, nació de la pluma del prolífico dramaturgo tucumano Carlos María Alsina, que presenta un relato donde lo real y lo onírico se entrelazan de manera efectiva, dejando además espacio para el espectador pueda elegir el camino a seguir, ya que es una propuesta abierta, que permite tener diferentes interpretaciones y miradas.
El trama se desarrolla en un espacio indefinido y despojado. Es una plaza ?? Es un especie de purgatorio o una antesala del cielo ?? Primer interrogante que el espectador deberá dilucidar. Como sea, allí veremos a una joven pareja, que visten túnicas blancas, el hombre tiene una sábana y unos tubos de aerosol. Lo acompaña una mujer que parece recolectar algo del aire. Ambos tienen un aspecto angelical y transmiten mucha paz.
Pronto nos daremos cuenta que el joven se dedica a hacer carteles, con frases que le piden quienes lo visitan. Hasta el llegarán diversos personajes, todos ellos con problemas que le transmitirán de manera oral, pidiendo les escriba algún mensaje que quieren amplificar y dar a conocer. Pero no es fácil decidirse, hay que dejar un mensaje efectivo y las dificultades de comunicación en este mundo actual es una realidad que quedará brutalmente al descubierto.
El letrista tiene una paciencia envidiable, prefiere escuchar y no hablar. Un par de monosílabos son suficientes, para que sus interlocutores se sientan cómodos y confiesen sus penas. La chica que lo acompaña, se muestra sensible a los relatos y afectada por los mismos. Lo visitarán diferentes personajes, muy diferentes todos ellos, como por ejemplo una idealista, una inmigrante, una poeta, un soldado, un financista y una bondadosa mujer.
En ellos se reflejan los problemas de un mundo que no funciona, donde las guerras y el hambre son una constante. El dinero parece ser lo único que tiene importancia. Se perdieron los ideales y los valores. Hay una existencia vacía y un halo de violencia que envuelve a la humanidad. No queremos adelantar mucho más para mantener el suspenso, solo diremos que a todos los personajes, los une una pérdida y la angustia que sobreviene por ello. Cuando vean la obra, entenderán de que hablamos y sacarán sus conclusiones.
Nos gustaron mucho las actuaciones que presenta la obra. Son ocho los actores en escena y todos encuentran espacio para el lucimiento. Hay merito aquí del director que les permite ese espacio. Con el riesgo de ser injustos, para nosotros quien más se destaca es Martín Castagnino, como el letrista. Está siempre en escena y realiza una gran composición, le alcanza con emitir unos pocos monosílabos, pero su encanto se trasluce en la expresividad en su rostro y su gestualidad. Transmite mucha paz con este personaje, que cada espectador interpretará quien es realmente.
Al letrista, lo acompaña Julieta Barletta, con un personaje tan misterioso, como bello. Una mujer sensible, que acompañará cada relato y reaccionará con su cuerpo, expresando así sus emociones. Por momentos será invisible para los demás. Muy linda la composición de Julieta, con corporalidad y poesía.
Pero no seamos injustos con los demás, muy buenos los trabajos de Cali Rotondo, como una inmigrante que llegó por agua, escapando de los horrores de su patria, expresando con mucho realismo el sufrimiento de los suyos. Guadalupe Farina es una poeta incomprendida, que no logra vivir de su profesión, debido al mundo dominado por el dinero en el que vivimos. Destacamos ambas interpretaciones.
Completan el elenco, Jorge Ojeda como un financista al que persiguen para robarle, María Inés Álvarez, es una idealista, que vé como sus sueños no se cumplieron. Marina Smith, es una paciente que parece recién salida de un hospital y Gastón Giunta, es un soldado al que no le quieren pagar por sus servicios, aclarando que en la función que vimos nosotros su papel, lo cumplió Marcos Vives, con un toro tan bueno, que en ningún momento se notó.
Mencionamos a todos, porque las actuaciones asi lo ameritaban. Cada uno de los actores, hace su aporte para que la trama funcione. La puesta que propone Gustavo Armas es muy dinámica y hay una continuidad que se mantiene a lo largo de todo el relato, con los protagonistas entrando y saliendo permanentemente de escena, desde diferentes lugares. El espectador siempre deberá estar atento, ya que la puesta tiene mucho ritmo, con momentos de mucha tensión y nunca se sabe lo que puede suceder.
En definitiva, una propuesta sensible y que deja mucho lugar para la reflexión, nos trae El Letrista, un relato que expone las miserias del mundo actual, donde las guerras y la violencia son una constante, con una sociedad enfrascada en resolver temas urgentes, pero carentes de humanidad y respeto con el prójimo y con las personas viviendo en un estado de tensión permanente, con lo material como principal objetivo, dejando de lado los principios y valores, algo que trae consecuencias muy negativas.
Como dijimos antes, el texto de Alsina, es abierto y permite múltiples interpretaciones. Cada espectador según su realidad y experiencia de vida, tendrá una mirada particular, pero no hay dudas que la obra interpela, contando con una fuerte carga emocional y una sensibilidad a flor de piel. El espectador sigue en silencio y con mucha atención la trama, hasta que llega el final y con el mismo, los aplausos emocionados y prolongados del público que colmó la sala del Beckett y se irá a casa, reflexionando sobre cual sería el mensaje, que le dictarían al letrista, viendo que es una elección compleja.
Pensador Teatral.
miércoles, 16 de noviembre de 2022
Gira Trunca
Dramaturgia de Sandra Franzen. Dirección de Sergio Grinblat.
Miércoles 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )
Un texto entrañable llega de la mano de Sandra Franzen que nos propone viajar en el tiempo, hasta la década del cuarenta, para vivir las peripecias de Estrella y Blanca, dos actrices populares y transhumantes, que se ganaban la vida, viajando por distintos pueblitos del interior, llevando con ellas a cuestas su arte y amor por el teatro.
Las actrices de la compañia trabajan juntas hace muchos años y la relación luce algo desgastada. Estrella ( Karen Koch ) es la primera figura , la más aplicada y virtuosa de las dos. Está un poco harta de tener que estar todo el tiempo, soplándole la letra a Blanca ( Denise Cotton ) que parece distraída. No está contenta con el repertorio elegido y que le toca representar. Varias veces Estrella, la quiso echar de la compañia, pero el enojo con el tiempo siempre se le terminaba yendo y las viejas amigas continuaban actuando juntas.
Pero una noche en un pueblito olvidado de la pampa gringa, las cosas se pondrán bravas, porque Amador el productor de la compañia, al término de una función, se dará a la fuga con la Reina del Zapallo, dejándolas a la deriva en aquel pueblito perdido y con un agregado, de yapa se llevó todos los ahorros de las actrices, por lo que la desazón es completa. Un detalle no menor es que Amador era el esposo de Estrella y según dicen las malas lenguas, Blanca era su amante.
Las mujeres quedan devastadas por la novedad. Van a tener que organizar funciones ellas mismas, para poder sobrevivir. Pero los habitantes de aquel pueblo pequeño tendrán algún interés en verlas ?? La idea de ambas, es recaudar unos pesos y tomar lo antes posible el tren hacía otra ciudad, pero el clima tendrá otros planes, ya que las lluvias torrenciales de esos días, anegaron las vías del ferrocarril y el tren estará un tiempo sin pasar.
La trama se desarrollará entre discusiones entre Estrella y Blanca, tantos años juntas generaron muchas cuentas pendientes, celos profesionales y amorosos, hay tantas esperanzas que hasta parecen odiarse en algunos tramos. Pero atrás de esa pantalla de discordia, hay una amistad forjada a lo largo de los años y de vivencias compartidas. El texto muestra el sacrificio de los artistas populares en aquellos años, los difícil que se les hacía sobrevivir actuando y como la vocación por la profesión, es el motor de todo. El amor y la pasión por el teatro es la explicación de porque abrazaron el camino de la actuación. Situación que en la obra ocurre en el siglo pasado, pero que tranquilamente se podría extrapolar a una compañia de teatro actual, mostrando como pese al paso de los años, algunas situaciones se mantienen tal cual.
Las actuaciones de Karen Koch como Estrella y Denisse Cotton como Blanca María, son exquisitas, logrando además personajes contrapuestos. Karen compone a una Estrella perfeccionista y pacata. Para ella el teatro es sagrado y no admite sacrilegios, por eso toma su trabajo con un profesionalismo extremo. La irrita mucho la personalidad de Blanca que se toma las cosas de manera más descontracturada. Denisse compone a una actriz muy fresca y sociable, a la que le gusta socializar y hacer amigos en cada ocasión que puede. Con un estilo distinto, Blanca de todas formas muestra su talento.
Es muy divertido ver los intercambios verbales entre ambos personajes, entre ellas hay celos profesionales, pero más que nada cuentas pendientes en lo personal. No vamos a contar más para mantener el suspenso, solo vamos a decir, que haber quedado solas en aquel pueblo, las unirá ante la adversidad y se darán cuenta que no son más que ellas dos y por eso lo mejor sería que ambas tiren para el mismo lado. La unión hace la fuerza y están en el momento justo de probar esto. Para saber si finalmente lograrán salir adelante, deberán ver la obra, ya no queremos spoilear más.
Pero las protagonistas no están solas en escena, las acompaña Claudio Riva con su guitarra a cargo de la música en vivo, un componente muy importante de esta obra, que presenta lucidos momentos musicales, donde las protagonistas cantan varios temas de aquellas época, para deleite de los espectadores que disfrutan los números artísticos.
La puesta de Sergio Grinblat, es muy efectiva, ya que logra realzar la dramaturgia y permite el lucimiento de las protagonistas, en una puesta donde la poesía y la música tienen un lugar de privilegio. Párrafo especial para el diseño de vestuario de Jorge López, con la bella ropa de época de las protagonistas y los vestidos que cuelgan del perchero móvil. De la misma forma, destacar el diseño escenográfico de Mariela Solari, con varios objetos, que otorgan calidez a la puesta.
No queda mucho más para agregar, podemos señalar que Gira Trunca, fue la obra ganadora del III Premio del Concurso Nacional Dramaturgias Escritas por Mujeres del Instituto Nacional de Teatro y tras ver la obra nos queda claro de lo justo del reconocimiento, ya que es una pieza entrañable que recreas las formas del teatro itinerante del siglo pasado, impulsado solamente por la pasión y la vocación de los artistas, algo que pasados tantísimos años, aún se mantiene intacto, ya que el actual teatro independiente sigue existiendo, gracias al amor de quienes mantienen vivo este bello arte, aunque no haya una retribución económica acorde.
Recomendamos la obra, van a disfrutar un bello momento teatral, con música, poesía y muchas referencias a los entrañas del mundo del teatro y de quienes lo integran, algo que el espectador asiduo va a reconocer. Confluyen una dramaturgia fina, una puesta atractiva y especialmente las deliciosas actuaciones de la dupla protagónica que honra a la profesión, recordando a aquellos artistas que flameaban la bandera del teatro, casi un siglo atrás y a los que la siguen enarbolando en la actualidad.
Pensador Teatral.
Der Kleine Fuhrer
Dramaturgia y Dirección de Eugenio Soto.
Domingos 19 hs en Sala de Máquinas ( Lavalle 1145 )
Son pocas las obras que logran salir de lo habitual y sorprendernos, digamos de entrada que Der Kleine Fuhrer ha sido una de ellas y lo logra por varios motivos, en primer lugar por la rica e hipnótica dramaturgia que nos presenta Eugenio Soto, a quien conocimos el año pasado al ver La Noche Oscura, tragedia santiagueña, que nos cautivó por su potencia creativa. Aquí vuelve a lograrlo, con una historia que nos recordará los horrores del pasado y como la humanidad muchas veces quiere repetir historias trágicas.
Y aquí el texto se une a la locación ideal para que el relato tome un realismo y una fuerza tan inquietante, como perturbadora. Para quien no conoce Sala de Máquinas, les contamos que se trata de un espacio escénico casi irrepetible, ya que se encuentra en el subsuelo de un edificio de departamentos ubicado en el centro porteño, a pocas cuadras del Palacio de Tribunales. Así como leen para llegar a la sala, hay que ingresar al edificio, recorrer todo su hall, pasar frente a los ascensores y bajar por unas largas escaleras, hasta el subsuelo del edificio, donde antiguamente se situaban las máquinas del edificio y ahora se monta esta particular sala.
La obra arranca en la entrada del edificio, allí nos recibirá Hans ( Lucas Delgado ), un mayordomo con acento alemán, que nos dá la bienvenida al Edificio de Bayer y nos señala que pronto bajaremos al subsuelo. Eso ocurrirá cuando lleguen los payasos Franz ( Pedro León Alonso ) y Frinz ( Vladimir Klink ) contratados para brindar un misterioso espectáculo. Ante semejante introducción, si algún espectador tenía alguna duda, la misma se despejó por completo y ya tuvieron claro, que la obra que pronto verían esa noche sería muy particular.
Al llegar al sótano, nos encontramos con un lugar con poca luz y en vez de un escenario, vemos un pista de circo, con una simbología un tanto extraña alrededor. El público se dispone en las sillas disponibles, como para ver la función, quedando una butaca central sin ocupar, que indudablemente está reservada para alguna figura importante. Hans les explica los payasos, que el trabajo que deben hacer esa noche es muy importante, ya que deberán hacer reír a un niño, pero ese niño es muy especial y pronto se enterarán que no les había mentido.
La atmtósfera en aquel sitio subterráneo es pesada. Se respira tensión y los payasos cuando ven lo extraño que está todo, buscan la forma de escapar de aquel lugar, pero Hans les dice que eso será imposible por la seguridad del lugar. El miedo aumentará con el ingreso de Fraulein Hanna ( Jazmin Diz ), mujer bella y despiadada. Llegada a la Argentina desde Berlín, tras la muerte de su padre, un importante miembro de las Luftwaffe, la temible fuerza área de los nazis, mostrará su voz de mando y que lo mejor es obedecerle, salvo que quieren contradecir a la Luger que lleva consigo.
No vamos a contar mucho mas, para mantener el suspenso, solo diremos que la obra puede dividirse en dos partes, la primera de ellas, con los personajes mencionados, generándose algunos diálogos divertidos entre ellos y otros no tanto, confesiones que surgen a fuerza del whisky y el champagne que acompañaran la velada, mientras veremos como los payasos ensayan su número y nos sorprenderá un impactante cuadro musical de Hanna, con aire de vodevil.
La segunda parte de la obra, será mucho más oscura y violenta, se incorporarán a la trama Rudolph Bayer ( Darío Pianellli ) , el dueño de aquel lugar y su esposa Esther ( Karen Hawryliszy ). Se casaron hace años y de esa unión nació ese niño especial, llamado Adolf, al que tienen entre algodones, ya que debido a una debilidad congénita pulmonar, dependió desde su nacimiento de una máquina para poder respirar normalmente. Pero la poderosa farmaceútica Bayer finalmente consiguió la vacuna y esa noche el nuevo Fuhrer saldrá del caparazón al mundo exterior, siendo recibido por los payasos contratados, con la misión de hacerlo reír. Es 30 de Abril y casualmente ese mismo día, pero de 1945, se suicidó Adolf Hitler.
Pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí contamos, para mantener el suspenso, como indicamos en el comienzo, la trama además de ser altamente creativa, atrapa desde el comienzo, con un interés que no decae nunca. Se intercala con habilidad, el horror del pasado y un presente turbio. Conexiones políticas, secretos guardados bajo siete llaves y un experimento tan siniestro, como bizarro, que está a punto de mostrar sus resultados, siendo los espectadores, testigos privilegiados, de un momento histórico para la humanidad.
Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, que resultan fundamentales, para darle credibilidad a la historia, algo que realmente logran con creces. Son siete los actores en escena, se los nota muy comprometidos con el proyecto y todos ellos logran darle recorrido a sus personajes, aportando lo suyo para que el relato llegue al espectador con mucha potencia.
Arranquemos por Lucas Delgado, como Hans, el particular mayordomo que presenta la obra. Con mucho carisma, es quien rompe la cuarta pared con el público, antes del inicio de la obra y además será quien llevará el hilo conductor de la historia, siendo el nexo entre los payasos y los integrantes de la temible Logia el Huevo de la Serpiente. Nos gustó mucho el trabajo de Hans, siendo una de las actuaciones más destacadas de la obra.
Franz ( Pedro León Alonso ) y Frinz ( Vladimir Klink ), son los payasos, artistas populares que solían estar por la Costanera Norte y que fueron reclutados por Hans, para esta misión secreta. Aportan frescura a la obra y son quienes más empatizan con el público, ya que de a poco, van descubriendo en que lugar peligroso se metieron y solo obedecerán las órdenes, para tratar de salir de ese sótano vivos. Muy buena la dupla que forman Pedro, el payaso de vocación y Vladimir, el Ruso que llegó allí de forma fortuita. Destacar la gestualidad de ambos y esas caras de terror que serán una mueca constante, a medida que el relato avanza.
Sigamos con Jazmín Diz, como Fraulein Hanna, en actuaciones muy parejas, a nuestro entender consigue la mejor composición de la noche. Dando vida a la hija de un jerarca nazi que dejó Berlín al final de la guerra y se refugió en Argentina, como hicieron tantos nazis, amparados por quienes gobernaban el país por aquellos años. Ahora desde Buenos Aires, está impulsando este proyecto secreto. Con logrado acento alemán, su personaje irradia sensualidad y mucho miedo a quienes la rodean, intimidando por su dura disciplina, pero también por su belleza. Estupendo trabajo de Jazmín.
Darío Pianelli muestra gran presencia escénica, como Rudolph Bayer. Se quiere mostrar como un empresario normal, pero esconde una red de conspiraciones con las más altas esferas políticas. A Darío lo habíamos elogiado mucho en La Noche Oscura y aquí vuelve a destacarse. Karen Haweyliszy es Esther, la madre de la criatura, se siente usada por Rudolph y está en contra de todo el proyecto. Intentará abortarlo, pero para lograrlo deberá luchar contra toda La Logia. Un personaje muy sufrido el de Karen, que resuelve muy bien.
Para el final queda la interpretación de Julia Pérez Ortega como el Niño Adolf. Y que decir su interpretación ?? Pone la piel de gallina ver ese discurso tan encendido y con tanta carga de odio que nos remite a una etapa de la humanidad, que tanta verguenza debe darnos. Impactante su composición, el tono de voz, los gestos, la actitud, todo nos remite a aquel siniestro personaje. Felicitamos a Julia, por su estupenda composición.
Dejando atrás las actuaciones, es momento de hablar de la puesta, sin dudas uno de los puntos más fuertes de la obra. El director aprovecha de manera integral las posibilidades que otorga el espacio escénico particular de Sala de Máquinas, con recovecos varios, es más adapta la trama al espacio, lo que permite un lucimiento mayor de la misma. Se respira una atmósfera pesada y por momentos asfixiante, acorde con el relato. Ítems a destacar, el diseño de luces de Aquiles Gotelli, generando un ambiente donde predomina la oscuridad, el vestuario de María Silvia Pérez Luzuriaga y lo dicho acerca del diseño escenográfico de Felix Padrón, con mucha simbología nazi camuflada. Un sobresaliente mayúsculo para la puesta a cargo de Eugenio Soto.
No queda mucho más para agregar, solo comentar que disfrutamos mucho de esta obra tan original que no tiene miedo en arriesgar, al tratar un tema espinoso, como el del nazismo y sus reminiscencias. Y lo hace con una dramaturgia muy rica, que juega con el humor y la exageración, para hacer más digerible una cuestión que no tiene nada de graciosa, sino todo lo contrario.
Recomendamos Der Kleine Fuhrer, que resulta inquietante y perturbadora, pero que nos invita a reflexionar sobre los horrores del pasado y nos ayuda a mantener activa la memoria, para que las atrocidades vividas hace décadas, no se repitan. Actuaciones estupendas y una puesta muy atractiva, se unen a la volada dramaturgia, para presentarnos una obra que no pasa desapercibida y que a nuestro entender, se ubica entre las mejores propuestas, que el teatro independiente nos ofrece en la actualidad.
Pensador Teatral.
miércoles, 9 de noviembre de 2022
La Madre de la Patria.
Dramaturgia y Dirección de Mario Moscoso.
Miércoles 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )
El teatro independiente tiene muchas virtudes, una de ellas es poder acercar al espectador, historias que no son tan conocidas por el público y este precisamente es el caso de La Madre de la Patria, ya que Mario Moscoso rescata de nuestra historia, a María Remedios del Valle, una mujer que luchó con heroísmo por nuestra independencia y que tal vez por su condición de mujer y encima de raza negra, nunca tuvo el reconocimiento debido.
El recuerdo de María Remedios, nos recuerda una deuda pendiente que Argentina mantiene con las personas de origen africano que tanto aportaron a nuestra emancipación. Por citar solo un dato, podemos mencionar que el Ejército de Los Andes, con el que San Martín realizó la heroica gesta, tenía entre un 40 y un 50 % de efectivos, de origen afro. Y muchos historiadores sostienen que la desaparición de gran parte de la raza, ocurrió precisamente por su muerte en el campo batalla, ya que tenían un grado de compromiso y un valor, que los convertía muchas veces en carne de cañón para el enemigo.
Volviendo a la obra que nos convoca, el relato se sitúa allá por el año 1812, en plena campaña del Alto Perú y con Manuel Belgrano a cargo del Ejército del Norte. En vísperas de la Batalla de Tucumán, Remedios con mucho coraje se presentó ante Belgrano y le pidió ir al frente de batalla. Acostumbrada a curar las heridas de los soldados, siempre mostró su coraje, pero en esa época que una mujer fuera parte de las tropas no era algo normal, Al principio recibió una negativa. Pero su insistencia y las buenas referencias que todos los soldados tenían sobre ella, hizo que Belgrano cediera y aceptara que la parda Del Valle, estuviera luchando en el frente, codo a codo con los otros efectivos.
Su valentía y heroísmo, hicieron que comenzaran a llamarla la Madre de la Patria y trás la victoria en la Batalla de Tucumán, Belgrano la nombro Capitana del Ejército, siendo la primera mujer en obtener ese grado. Pero ese reconocimiento poco le valió. De manera paralela veremos en escena, a una Remedios pidiendo limosnas en la calle. Los recuerdos la atormentan. Habrá sido todo un sueño su gesta ??? Es posible que todo haya quedado en el olvido y ahora deba mendigar para poder subsistir ?? Nadie sacará la cara por ella ??
La trama además nos introducirá en la política de la época, seremos testigos de los acalorados discursos de Viamonte que estuvo en el campo de batalla con Remedios y clamaba por que recibiera una pensión justa por su labor. Y del otro lado, la diatriba de Alcorta, pidiendo pruebas y mostrando que la discriminación viene desde mucho tiempo atrás, denegando cualquier ayuda adicional para esa mujer negra, que paradojicamente tantó ayudó a otros y ahora que ella necesita la ayuda de los demás se la niegan. Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso, para que descubran el resto cuando vean la obra.
Vayamos a las actuaciones que presenta la obra, arrancando por Dayana Bermudez Cortez, la gran revelación de la noche, llevando adelante el protagónico de la Madre de la Patria, con una presencia notable y una entrega absoluta de su parte, para regalarnos una composición que emociona y llega al corazón del espectador. Estupenda la composición de Dayana, a quien felicitamos desde aquí.
Sigamos con Mario Moscoso, el autor y director de La Madre de la Patria, que además lleva adelante del papel de Belgrano. Mario es un excelente actor, a quien elogiamos ya varias veces de este sitio. Aún recordamos su fabulosa actuación en Un Hombre Civilizado y Bárbaro, cuando interpretaba a Domingo Faustino Sarmiento, en una obra que realzaba su figura. En este caso, compone al creador de la Bandera y Padre de la Patria, desde un papel con menos tiempo en escena, pero que crea el marco adecuado, para el lucimiento de la protagonista.
Julio Tejeda es el General Viamonte, estuvo en la Campaña del Alto Perú y por ello pudo ver con sus propios ojos lo valiente que fue la Capitana de la Patria. Nos gustó mucho su discurso apasionado en la Cámara de Diputados en defensa de María Remedios. Pablo Cominassi es el villano de la obra, en el papel del diputado Alcorta. Pablo además es músico en escena, con su guitarra para darle a la trama un componente musical, oportuno para amenizar el duro relato. Párrafo especial para Gabriel Lamadrid, como el hijo de Remedios, en una composición cargada de emotividad. Completando el elenco Hernán Schifano, como uno de los soldados.
Son seis actores en escena y si bien Dayana es quien se llama los mayores elogios y miradas, por su sentida composición, todos acompañan muy bien y están a tono con el relato. La puesta que propone Moscoso es muy atractiva, aprovechando las muy buenas dimensiones de la sala principal de Itaca, incluyendo la parta alta de la misma. Hay proyecciones en una pantalla y los mencionados momentos musicales, agregando ambos factores mucho valor a la puesta. Otro rubro a destacar es el vestuario de época, que caracteriza muy bien los personajes, a cargo este ítem de Alicia Macchi.
En lo personal, somos amantes de las obras históricas y más si hacen referencia a la historia argentina, por ello valoramos mucho las propuestas del teatro independiente, que apuestan a estas temáticas que muchos consideran no son las más taquilleras, pero que permite a los espectadores conocer a personajes olvidados por los manuales y los planes de estudios de las escuelas.
En este caso, la obra resulta un hermoso homenaje a la figura de María Remedios del Valle, que pese a su heroíco comportamiento en el campo de batalla, terminada la guerra, tuvo que mendigar para poder sobrevivir. Recién en 1830, Juan Manuel de Rosas, le otorgó una pensión digna y le otorgó el cargo de Sargento Mayor de Caballería, haciendo un poco de justicia, luego de tanto sacrificio y las múltiples humillaciones que debió soportar.
Indudablemente por ser de raza negra, todo le costó el doble y solo por su perseverancia y arrojo, pudo llegar tan lejos, teniendo que sortear muchísimos obstáculos. Como dato interesante, mencionar que La Madre de la Patria murió el 8 de Noviembre de 1847 y en homenaje a su figura, hace unos años ya, todos los días 8 de Noviembre se celebra en nuestro país, el Día de los Afroargentinos y de la Cultura Afro.
En definitiva, solo nos queda recomendar la obra, ya que además de disfrutar de una noche teatral cargada de emociones, van a aprender mucho y saldrán del teatro con ganas de conocer más sobre la vida de esta heroíca mujer. Y por último celebrar, que las funciones de La Madre de la Patria, gracias al boca a boca, se realizan con la sala principal de Itaca, totalmente colmada, desmintiendo ese pensamiento que las obras históricas no convocan al público. Aquí queda demostrado, que eso es un mito y que cuando hay proyectos tan interesantes y virtuosos como este, el público responde.
Pensador Teatral.